Era el 20 de septiembre de 1519. La flota estaba compuesta por cinco naves y 250 hombres. Partieron desde Sanlúcar de Barrameda hacia el Atlántico. Al mando del buque insignia, la nao Trinidad, estaba el capitán portugués Fernando de Magallanes. Ni Magallanes ni el resto de los tripulantes eran conscientes de que su aventura cambiaría el rumbo de la historia. Magallanes ha llegado a la Puerta del Sol.
Fueron los primeros en dar la vuelta al mundo. No todos, porque solo 18 de los 250 tripulantes regresaron a Sanlúcar, tres años después de iniciado el viaje. Magallanes no estaba entre ellos. Murió en abril de 1521 en la isla de Macán, en el archipiélago filipino. El viaje fue un infierno de hambre y violencia. Al regreso de la expedición, Juan Sebastián Elcano estaba al mando de la misma.
A bordo de la nao Trinidad
A partir del quinientos aniversario del inicio de la primera vuelta al mundo, el programa oficial del centenario incluyó una «escape room» que se instaló primero en Sevilla, en la Plaza Nueva, y que fue un éxito. El juego recrea la figura del cronista de aquel viaje, Antonio Pigafetta, un noble italiano, explorador y geógrafo que formó parte de la tripulación gracias a las cartas de recomendación que presentó ante Magallanes. Ese juego que recrea la historia de Magallanes y Elcano está instalado en la Puerta del Sol de Madrid.
El desafío comienza cuando los participantes se adentran en una máquina del tiempo que les transporta a la Bodega de la Nao Trinidad. En el interior, una serie de enigmas deben llevar al equipo ante Pigafetta, encarnado por un actor. Pigafetta está deprimido, y ha dejado de escribir. El reto es convencerle de que vuelva a coger la pluma y anote los sucesos y circunstancias del viaje, como hizo en la historia de aquella circunnavegación. Su relato se tituló Relación del primer viaje alrededor del mundo, y es la principal fuente de información sobre aquel viaje.
Darle voz a Pigafetta
Los equipos que entran en esta máquina del tiempo, en plena navegación de la nao Trinidad, tienen apenas doce minutos para resolver los enigmas que les permitirán volver a la puerta del Sol en este enero de 2020. Claves, llaves, candados, textos escritos con pluma de ave, la sombra de una cruz, son los elementos que abren arcones y puertas hasta llegar al punto en que Pigafetta recupera la cordura y vuelve a sus notas de viaje.
La aventura no termina aquí. Al lado de esta habitación de la que tienes que escapar se graba una edición de Radio Viajera, y en un pequeño estudio de grabación puedes ser por unos minutos Pigafetta, que llega a bordo de la nao e intenta convencer con sus cartas de recomendación a un huraño Magallanes, que no quiere gente que enrede y estorbe sino marineros de verdad. El audio que acompaña a este artículo es la grabación de ese diálogo.
El noble Pigafetta debía de tener un aspecto demasiado refinado como para contratarle para un viaje en el que se necesitaban hombres de mar duros, de manos recias y alma de piedra. Quien se anime a grabar ese diálogo recibirá en su móvil la grabación en podcast de esa irrupción en la historia. El juego es divertido y estimulante, y te pone frente a hechos colosales que marcaron el rumbo y los derroteros de la historia de la humanidad en pleno Renacimiento.
