Logitech alerta de que los revendedores están subiendo los precios.La mayoría de los portátiles tienen una cámara web incorporada, pero si está teletrabajando desde casa desde un ordenador de escritorio o quiere mejorar la calidad de la que viene de serie, las webcam externas siguen siendo una buena opción. Y con tantas personas trabajando desde casa se han vuelto casi imposibles de encontrar. NPD Group ha registrado un aumento del 179 por ciento en las ventas de webcams durante las primeras tres semanas de marzo cuando los consumidores se pusieron en cuarentena.
Las cámaras se agotan
Como resultado, las webcam más populares de Logitech y otras compañías se han agotado por completo en los minoristas, incluidos Amazon, Best Buy, Walmart, Target, Dell y otros, y es raro encontrar reposición. «Con un cambio drástico del teletrabajo, el aprendizaje a distancia y la telemedicina en las últimas semanas, muchos productos de Logitech tienen una gran demanda en todo el mundo», han explicado desde Logitech. «Estamos trabajando para satisfacer esta necesidad lo más rápido posible con una mayor producción y distribución de nuestros productos, como cámaras web y otros productos de productividad que ayudan a establecer las conexiones comunitarias remotas necesarias«.
Los revendedores de terceros han aprovechado la escasez marcando cámaras web a precios escandalosos . Una cámara web HD básica, la Logitech C270, cuesta normalmente unos 24,99 dólares. Si intenta encontrar una en Amazon en este momento, los vendedores están pidiendo más de 130 dólares. Pueden tener más suerte en eBay, pero todavía hay una diferencia considerable.
Una opción de gama alta como el C930E, que cuesta habitualmente 12,99 dólares cuesta ahora 100 euros más que su precio estándar. Los vendedores quieren 200 euros más por una antigua C920
Stocks agotados
Una búsqueda de Best Buy revela que Logitech no es el único fabricante de cámaras web que está sin stock. Razer’s Kiyo, una opción popular para los jugadores que transmiten en Twitch, tampoco está disponible. En el caso de Best Buy, el problema es que el minorista tiene existencias, pero muchas están ubicadas en almacenes que ahora están cerradas por la pandemia.
Incluso en Craigslist, que a veces puede ser la mejor vía para encontrar un algo a buen precio, los vendedores locales están acumulando y pidiendo un plus de entre 60 y 70 dólares sobre el precio de la webcam.
Con decenas de millones de personas en videollamadas diarias, la demanda no muestra signos de desaceleración, mientras que los pedidos desde el hogar crecen en todo el mundo.
Otros artículos, como los monitores externos, también se han enfrentado a la escasez, pero la oferta se ha equilibrado y no resulta imposible hacerse con uno. Pero no se puede decir lo mismo de las cámaras web. La cámara de su portátil o de su móvil tendrá que ser de una calidad suficiente si los compañeros de trabajo insisten en ver su cara durante las videoconferencias.
