El saxofonista alto era una de las últimas leyendas vivas de las épocas doradas del jazz. Lee Konitz nos ha dejado a causa de una neumonía provocada por el coronavirus
Ha fallecido el último músico vivo que participó en el álbum seminal Birth the Cool. Lee Konitz, aquejado desde hace años por problemas de salud, ha fallecido por una neumonía causada por el Covid-19.
Nacido en 1927, de padre austriaco y madre rusa, comenzó con el clarinete a los 11 años. Paso posteriormente al saxofón tenor y terminó eligiendo el saxofón alto. Aprendió a improvisar antes de comenzar a interpretar standards. En 1945 comenzó su carrera profesional con la banda de Teddy Powell que se rompió poco tiempo después. En 1946 conocería a Lennie Tristano, que sería maestro e influencia al tiempo que compañero de escenario.
Entre 1949 y 1950 grabó con Miles davis y otros músicos el material que en 1957 se convertiría en el álbum ya mencionado, Birth of the Cool. Esta colaboración generó quejas de algunos músicos de color que no entendían que participaran músicos blancos habiendo otros de color en paro. Curiosamente Konitz veía este disco simplemente como música escrita, con algunos solos pero sin el peso de la improvisación que era la piedra angular de su estilo musical.
Posteriormente su carrera avanzó con múltiples colaboraciones y en formatos originales. Por ejemplo su disco The Lee Konitz Duets que hacía parejas inusuales, saxofón y trombón o dos saxofones.
En contra de lo que se ha dicho, Konitz mantenía una buena amistad con Charlie Parker. La supuesta rivalidad no era tal. Simplemente Konitz mantuvo un estilo propio en un momento de tremenda influencia de Bird. Influencia a la que casi ningún saxofonista se sustrajo.
Ahora este prolífico músico, dotado de un a mala salud de hierro, ha sido abatido por el fastidioso Covid-19. Así lo ha confirmado su hijo, Josh, a la NPR.
Alumno de Lennie Tristano
Una de sus relaciones más relevantes fue el pianista ciego Lennie Tristano, maestro y compañero en el escenario de Konitz. Tristano había creado su propio estilo de bebop, la Tristano School. Entre otras cosas rechazaba los patrones fijos y enseñaba a sus alumnos a centrarse en la interpretación musical puramente intuitiva. Aunque mantuvieron una cooperación intermitente entre 1943 y 1964, para Konitz el método de Tristano era a su vez demasiado rígido. Entre otras cosas el pianista desaprobaba los múltiples grupos en los que Konitz participaba. Mientras para el saxofonista el diálogo musical con otros artistas era fundamental y fuente de aprendizaje.
Curiosamente las pandemias unen a ambos artistas. Tristano era casi ciego según se cree debido a la gripe española que padeció su madre embarazada. Y Konitz nos deja debido a esta epidemia del Covid-19.
Lee Konitz en España
Activo concertista, visitó España repetidamente, aunque su mala salud viajaba con él. En 2009 hubo de cancelar su participación en el Festival de Jazz de Vitoria tras un problema cardíaco. De nuevo en 2011 hubo de cancelar su particiàción en el Jazzaldia en San Sebastián (también en el de Melbourne de ese mismo año). Finalmente en 2013 visitó el Jazzaldia donostiarra recibiendo el Premio Donostiako Jazzaldia. Volvería por Valencia y Málaga en 2016. Su última visita a España la hizo en 2018 para grabar en Almería.
Prolífico creador
Konitz era un artista activo, que buscaba nuevas formas de expresión musical. Nunca fue un líder, más bien un miembro de un grupo de músicos. Su interés por la creación y el aprendizaje le empujaban a colaborar con diversos músicos. En los últimos años colaboraba con músicos más jóvenes que le aportasen nuevas ideas y puntos de vista. Activo hasta el final, publicando material en 2019, era un prolífico artista. Cuenta con más de 130 grabaciones propias e innumerables colaboraciones.
Entre éstas podemos reseñar algunas. Lee Konitz Inside Hi-Fi (Atlantic 1258) de 1956, grabado por Rudy Van Gelder en su estudio de Hackensack, Nueva Jersey. Chet Baker, Lee Konitz In Concert (India Navigation IN 1052), grabado por Bob Cummins en 1982 en Prince Street, Nueva York, en el apartamento de Ornette Coleman loft (con Ornette sonriendo, saltando con su cámara de video). O más recientemente Strings For Holiday, A Tribute to Billie Holiday (Enja 9304-1) grabado el 18 y 19 de marzo de 1996 en los Chung King Studios Nueva York por Jim Anderson. Una grabación en vivo a dos pistas digitales, mezclada posteriormente a cinta analógica desde la cual se masterizó el LP en BAUER Ludwigsburg, Alemania. En ella Lee Konitz está respaldado por una sección de cuerda con Matt Wilson en la batería.
Reconocimientos
En 2009 fue nombrado Maestro del Jazz de la National Endowment for the Arts (NEA). También fue votado Alto Saxophonist of the Year por la revista Downbeat Magazine en su Critics Poll de 2010: Lee había recibido este reconocimiento en múltiples ocasiones previas. En julio de 2013 recibió el Premio Alemán de Jazz por su carrea musical. Igualmente recibía ese mismo año y mes el ya mencionado Premio Donostiako Jazzaldia.
Innovador, inquieto y amante de la improvisación
Amante de la innovación, recorrió diversos estilos del Jazz. Comenzando en el Bebop, pasando por el Cool Jazz, y visitando el Free Jazz y el Avant garde Jazz, el saxofonista nunca fue un músico sencillo de catalogar, quizá debido a su dilatada carrera. Le gustaba trabajar sobre standards y darles su propia forma. Esto es lo que hizo en 2019 en su disco Old Songs New, colaborando con un grupo en formato de noneto.
Konitz tenía un método de improvisación. Él lo llamaba el método de los 10 gradientes o de los 10 pasos. Comenzaba en el paso uno con el tema original y desde ahí se va alejando. Pero para entender su pensamiento merece la pena presentar los últimos tres pasos. En el ocho aún hay una referencia sutil al tema original. En el nueve indica un tema completamente distinto, aunque de algún modo aún quedan elementos del tema original. Y en el paso diez lo que propone es un acto de pura inspiración.
FanFan se une a los múltiples homenajes a Lee Konitz. Sospechamos que en el cielo alguien estará preguntándose qué versión tan rara del Gloria In Excelsis Deo está tocando ese señor con su saxofón alto. Aquí os lo dejamos, con una improvisación sobre Satin Doll, en una versión aún bastante reconocible.
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