Aparece una adaptación española de la novela de Richard Matheson, Soy Leyenda
Soy Leyenda, la novela de Richard Matheson de 1954, ha sido adaptada múltiples veces al cine. La primera protagonizada por Vincent Price en 1964, El último hombre sobre la tierra. Fue seguida por The Omega Man (El último hombre… vivo) de 1971. Y en 2007 tuvimos a Will Smith protagonizando Soy leyenda. También en 2007 se filmó I am Omega. Una adaptación muy poco fiel a la novela protagonizada por Mark Dacascos, fue directa al mercado doméstico sin pasar por las salas. En la línea de una tradición inveterada del cie de segunda línea, se lanzó poco antes de Soy leyenda con intención de aprovechar el tirón de ésta. Finalmente está la tronchante referencia de los Simpsons en el especial de Halloween La Casa del Terror VIII, titulada The Homega Man.
Pero existía una joya oculta de 1967 y que ha salido a la luz gracias a Doré en casa, la iniciativa de Filmoteca Española que acerca restauraciones y filmes redescubiertos a los hogares por tiempo limitado en su canal de Vimeo. Esta interpretación de la novela de Matheson es una práctica de fin de carrera de Mario Gómez Martín en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC), futura Escuela Oficial de Cinematografía (EOC).
Soy leyenda
La película es mediometraje muy fiel a la novela, hasta en los nombres de los personajes. Moisés Menéndez interpreta a Robert Neville, el protagonista. La atmósfera es opresiva y desesperada, la rutina de buscar vampiros por el día para matarlos, y por la noche encerrarse y taparse los oídos para no escuchar sus llamadas y soportar su acoso. Además, el aspecto de desolación de la iglesia en ruinas o el acceso a su refugio por un estrecho ventanuco son dos detalles que subrayan ese ambiente de desesperanza y angustia.
La falta de medios de una práctica estudiantil probablemente contribuye a este buen resultado. Con medios a veces uno se distrae de lo esencial (cabe recordar el debut de Robert Rodríguez en 1992, El mariachi, frente a la posterior Desperado de 1995).
La película se permite varias licencias que, incluso en 1967, la dictadura no hubiera visto con buenos ojos. Pero el ámbito experimental de la escuela de cine y su falta de interés comercial daban libertad creativa y alejaban sus proyectos de las imposiciones de la censura.
Entre los detalles que parecerían poco aceptables para el régimen de aquel momento está el tono pesimista y desesperado. Algo común a las dictaduras es que fomentan las comedias, las películas musicales o las historias con finales luminosos. El erotismo larvado de algunas escenas tampoco se llevaba bien con la moral de la época. Y finalmente está la cuestión religiosa. La iglesia en ruinas que aloja vampiros o la falta de influencia de la cruz en éstos (el diálogo es una joya) hubiera sido pasto de la censura de tratarse de un trabajo comercial.
Son 36 minutos de mediometraje que merecen la pena. Curiosamente, a pesar del claro potencial que demuestran, ni al director ni al protagonista les fue muy bien en el cine. No así a dos actrices secundarias, Elisa Ramírez y Ana Castor, que tuvieron mejor suerte en su carrera interpretativa.
Escuela oficial de cinematografía y filmoteca Española
Esta cinta nos ha llevado a descubrir algunos cortos de la que fuera Escuela Oficial de Cinematografía. Hay nombres como Saura, Camus, Berlanga, Bardem. Aquí podéis verlos: Colección Escuela Oficial de Cinematografía.
También podemos recorre la página web de Filmoteca Española y buscar entre su extenso catálogo de películas y materiales diversos.
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