La realizadora Adriana Bosch firma el documental Letters to Eloísa, que rescata la figura de José Lezama Lima, contrario a la revolución cubana y homosexual.
Jorge Lezama Lima fue cubano. No revolucionario. Y homosexual. Murió en 1976 olvidado en su país. En otras muchas partes del mundo, el escritor cubano fue llorado en su muerte y será recordado por su posición al régimen de Castro y por su novela Paradiso, considerada una de las obras más importantes del boom latinoamericano.
El pasado mes de marzo, la cineasta Adriana Bosch presentó en el Miami Film Festival un documental que rescata la figura de Lezama Lima a partir de la correspondencia con su hermana. Catorce años ha dedicado Bosch a armar esta obra audiovisual que se presentó bajo el título Letters to Eloísa y que podrá verse online este mes de mayo en el Festival Latino de Los Ángeles.
Un documental hecho de cartas
Letters to Eloísa cuenta cómo la revolución cubana censuró a Lezama Lima, hasta condenarlo al ostracismo en su propio país.
“Me parecieron un documento fascinante”, afirma sobre las cartas Adriana Bosch. “No solo por el hecho de ser cartas de amor que narran la tragedia de las separación de dos hermanos y la ruptura de la familia cubana, sino también por ser documentos sobre la experiencia de la revolución filtrada por la sensibilidad de un gran poeta y escritor oscurecido y censurado por la misma revolución”.
Las cartas cruzaron las fronteras cubanas para llegar hasta la hermana del escritor, Eloísa, que tuvo que vivir en el exilio y que nunca más volvió a ver a su hermano. Estas epístolas “explican de primera mano los acontecimientos de Cuba, y, en segundo lugar, el sufrimiento de Lezama y lo que él estaba pasando”, afirma la directora.
La página web del documental se detiene en una pregunta clave: ¿Lezama desafió la homofobia del régimen o la publicación de Paradiso en ese momento fue una mera coincidencia?
La homosexualidad como excusa para el ostracismo
La novela Paradiso, concretamente su capítulo 8, jugó un papel clave en el devenir de José Lezama Lima. Ese capítulo 8, de tono y contenido homoerótico, fue el que marco la condena contra el escritor por el régimen cubano y por el cual murió en el olvido en su Cuba natal.
Sin embargo, la obra que le condenó en su país, fue la que lo encumbró en el resto del mundo. Precisamente fue Paradiso la novela que puso el nombre de Lezama Lima dentro de la generación del boom de escritores latinoamericanos en los años 60, gracias, en gran parte a la intervención de Julio Cortázar que, según explica Bosch, “saca la novela de Cuba y la publica en México”.
Su homosexualidad se topó con el régimen de Fidel Castro, que plantó batalla y encerró a muchos de ellos en campos de concentración. Lezama Lima no solo se condenó, también vivió escondido.
Al odio vísceral contra los homosexuales de Castro se sumó su afán por controlarlo todo, incluida la literatura de su país, imponiendo una narrativa comprometida con la Revolución a través de un estilo propio, el “realismo socialista”.
Nada más contrario a Lezama Lima, que, en palabras del Premio Novel Mario Vargas Llosa en el documental, estaba interesado en “la literatura exquisita, la literatura de un enorme refinamiento”. Dos estilos encontrados. “De una manera muy profunda significaba como la antípoda de lo que quería ser la cultura para la Revolución… era la antípoda de la Revolución”.
Desafiar con su literatura al régimen comunista le costó a Lezama Lima una condena al olvido, encerrarlo en la isla sin viajar al extranjero e, incluso, que lo retiraran oficialmente como referencia literaria.
Letters to Eloísa
Letters to Eloísa cuenta con la voz del artista Alfred Molina, la música original de Arturo Sandoval y los testimonios de escritores de trascendencia internacional, como Mario Vargas Llosa quien “hace una contribución clave” para el documental, según explica Adriana Bosch. Vargas Llosa “conoce a Lezama y es un testimonio de primera mano que apoya la trayectoria de las cartas, que es la desilusión de Lezama Lima con la revolución, y además, a su manera, nos da la medida de Lezama dentro del ‘boom’, desde adentro«.
A pesar de contar con literatos clave, el proyecto no fue fácil de realizar. Bosch, en su largo camino, tuvo que enfrentarse a un problema: los productores no conocían la figura de Lezama Lima.