Nosotros. Evgueni Zamiatin. Traducción de Alejandro Ariel González. Hermida editores.
En 2021 se cumplirán cien años de la obra maestra de Evgueni Zamiatin. Nosotros se lee, un siglo después, con la misma actualidad que cuando Zamiatin la escribió. Quizá con más conciencia del alcance del totalitarismo. En aquella época, algunos de los mecanismos de control y vigilancia que describe la novela, eran inconcebibles. Los avances de la ciencia y del «taylorismo», una de las dianas de Zamiatin, no estaban al alcance de la opinión pública. Sobre todo la ciencia. La novela, que inspiró a Orwell la distopía de 1984, es la fundadora de un género que ha anticipado todas las herramientas del poder para disponer de una masa unificada en un nosotros que entrega su libertad con mansedumbre. Fundadora de un género y obra maestra. Por eso uno encuentra muchos escritores que la sitúan entre las mejores del siglo XX, y sin duda entre las más terribles. Porque su visión se ha cumplido, ya se estaba cumpliendo, de hecho, cuando la escribió. 1921. Tres años antes de la muerte de Lenin, y de la entronización del gran criminal Josef Stalin.
Integrar la ecuación del universo
Nosotros se abre en un futuro remoto. Mil años después del dominio del globo terráqueo por el Estado Unido, este anuncia la conquista de seres que habitan en otros planetas. El Estado lanzará al espacio INTEGRAL, una máquina creada para «someter al benéfico yugo de la razón a los seres desconocidos» que habitan en otros mundos en un estado «salvaje de libertad». «Si no comprendieran que les llevamos una dicha matemáticamente infalible -nuestro deber es obligarlos a ser felices. Pero antes de las armas – intentaremos lograrlo con la palabra». «Integrar la grandiosa ecuación del universo», es la misión comenzará dentro de 120 días, según se lee en el Periódico Estatal. Zamiatin despliega las claves de la novela en las dos primeras páginas.
La voz que relata Nosotros es la del matemático encargado de la construcción de INTEGRAL que responde al nombre de D-503. Todos los humanos han visto su identidad reducida a un número. La novela está organizada en las 40 notas que escribe en una especie de diario que lleva siempre consigo y en el que anota sucesos y pensamientos de una forma clandestina. «Solo trato de anotar lo que veo, lo que pienso – mejor, dicho, lo que nosotros pensamos (eso es: nosotros, y que ese Nosotros sea el título de mis notas)
«Lo que padece es malo, por lo visto se le ha formado un alma»
Nosotros, de Evgueni Zamiatin
Fundidos en un solo cuerpo
El mundo de Nosotros es uniforme. Los números son gobernados a través de una Tabla que rige sus horarios y movimientos. «Todas las mañanas, con la previsión de seis ruedas, nosotros, millones, nos levantamos como un solo hombre a la misma hora y al mismo minuto». «Y fundidos en un solo cuerpo de millones de manos, nos llevamos las cucharas a la boca a un mismo segundo designado por la Tabla – y al mismo segundo salimos a pasear y vamos al auditorio..» D-503 escribe para un lector que no conoce el Nosotros, para usted que «está en la Luna, en Venus, en Marte, en Mercurio – ¿quién lo conoce, dónde está y quién es?» El mundo de Nosotros está protegido por un Muro Verde. Al otro lado, la vida salvaje, vida incierta, infeliz.
Y le explica que el hambre y el amor son los dos soberanos del mundo. El hambre fue controlada por el Estado Unido en la guerra de los Doscientos Años. Para el amor, el Estado, gobernado por el Bienhechor (del que Orwell copió su Gran Hermano) tiene una Lex Sexualis. «Cualquier número tiene derecho a cualquier otro como producto sexual». Los encuentros sexuales se organizan a través de un sistema de bonos, o vales, sellados y controlados. La primera grieta en el sistema aparece cuando D-503 conoce a I-330. Y la grieta se agiganta en las celebraciones del Día de la Gran Unanimidad. La razón lo gobierna todo. Todos han entregado su libertad al Bienhechor. Para los que todavía se resisten está la «operación para extirpar la fantasía».
Una de las diez grandes novelas del siglo XX
Nosotros es una novela contra el totalitarismo, escrita hace un siglo, pero de una actualidad inmediata. La prosa de Zamiatin debe mucho a las vanguardias de la época. Avanza rápida a través de impresiones, de flashes, de imágenes apenas esbozadas, como si la conciencia de D-503 fuera un mundo de múltiples piezas, apenas fragmentos de la realidad. Como en un cuadro futurista, Zamiatin describe y narra como estuviera en el fondo de un pozo al que llegan rayos de luz de una lejana realidad en continuo movimiento.
Estamos ante una de las grandes novelas del siglo XX. Nosotros nace no solo de la progresión totalitaria de la Europa de la época, sino de la conmoción que Zamiatin experimentó al comprobar los efectos del «taylorismo» en la Gran Bretaña de aquella época. Como ingeniero naval, trabajó en astilleros británicos, en el diseño de nuevos rompehielos. Bebe del «taylorismo» y anticipa la deriva del comunismo soviético. Por eso Nosotros no se pudo leer en ruso hasta 1988. Zamiatin salió de la URSS en 1932. Alegó problemas de salud. Murió en París en 1937.