La chica italiana – Lucinda Riley – Plaza y Janés – 20,90€ – 480 páginas
En junio de 2021 nos dejaba Lucinda Riley pero su legado no cesa y es que la editorial recupera La chica italiana, una de sus primeras obras que no habían salido a la luz hasta hace tan solo unos meses. En ella está presente la esencia de la autora y nos muestra el mundo de la música desde dentro, quien se ve movido también por los celos, la venganza y el amor. Una novela que nos evoca a una época donde todo podría ocurrir
Sinopsis inicial
Los Menici son una familia trabajadora y humilde quienes tienen un restaurante en Italia, el matrimonio tiene tres hijos; Charlotte es la hija mayor, en ella tienen puestas todas sus ilusiones y esperanzas para que se case con un buen hombre y eso será casi factible ya que tienen una relación amorosa con un hombre de cierta relevancia económica, Luca es el único varón y es un ser humano maravilloso, gracias a él, el sueño de su hermana pequeña se verá cumplido y es que él es capaz de renunciar a todo con el único propósito de que los demás sean felices y la pequeña de la familia es Rosanna, ella es la protagonista de la novela y es que su talento y tesón hacen de este relato una bonita historia.
Cierto día en el restaurante de sus padres Rosanna se anima a cantar, como hacía en varias ocasiones pero esa vez fue distinta y es que a lo lejos estaba Roberto Rossini, un gran cantante de ópera. Él quedó fascinada con la voz de aquella joven y la animó para que tomara clases de canto, también le dio una dirección para que el mejor del país la ayudara a perfeccionar su talento. A ese lugar acudió solo junto a su hermano Luca, ambos engañaron a sus padres para ir a aquel lugar.
El profesor vio el talento de la joven pero las lecciones con él tenían un coste bastante elevado, pero no importaba y es que Luca le dio todos sus ahorros y trabajaría lo máximo posible con tal de que ella mejorara. Ese sería su secreto y así fue y es que fueron seis largos años de intenso trabajo, en los cuales la perfección era parte de la técnica de Rosanna, ahora tenía que salir al mundo y mostrar aquel aprendizaje.
En medio de todos aquellos años la familia Menici había sufrido mucho, hubo una gran pérdida en la familia pero también alguna que otra esperanza, y es que la vida de esta familia cambió radicalmente. Fue al final de aquel proceso de perfeccionamiento vocal cuando el padre de Rosanna vio el talento de su pequeña, fue en un pequeño certamen y ahí se dio cuenta de que aquella niña podría tener éxito, ahora solo le queda buscar oportunidades.
El inicio de una estrella
En poco tiempo Rosanna alcanzó el éxito, estuvo de la mano de su hermano Luca en casi todo momento, mientras que su hermana Charlotte vivía una vida más monótona en el pueblo italiano. En uno de esos viajes y actuaciones volvió a coincidir con el cantante Roberto Rossini, lejos de olvidarla supo quién era ella tras verla actuar y fue en ese instante cuando poco a poco la relación entre ellos se empezó a estrechar. Ya Rosanna no era aquella niña ingenua, era una cantante reconocida y junto a Roberto su mundo se extendió un poco más.
Ambos disfrutaban de veladas con la música siempre presente, se querían y necesitaban pero la actitud de él en ciertas ocasiones era tan brutal que aquel amor se convertía a veces en arrepentimiento, y es que ella estaba ciega y era la única incapaz de ver realmente quién era aquel extraño hombre.
La relación entre ambos surgió todo tipo de vaivenes emocionales, la sociedad y los familiares que estaban a su alrededor también ayudaron a que todo aquel universo que habían formado poco a poco se fuera dilapidando porque la verdad parecía estar escondida y poco a poco fueron descubriendo quienes eran realmente ellos.
Rosanna aun tenía muchas cosas por vivir, su mejor experiencia le llegaría en breve, no supo aun lo que era el amor hasta cierto momento donde tocó techo, aun así seguía fascinada con Roberto por más que él le dijera o hiciera todo le parecía perfecto. Rosanna estaba obnubilada, vivía un amor tóxico en el que creía que la felicidad era eso, quizás su carrera musical le ayudaría a salvar a aquella chica italiana que siendo aún menor de edad perseguía su sueños de ser una verdadera cantante de ópera.
Mi opinión personal
Lucinda Riley es una de mis autoras favoritas como ya he reiterado en más de una ocasión, se nota que La chica italiana es uno de sus primeros escritos porque aunque la historia está bien narrada le sobran páginas y le falta algo más de acción. Como novela reivindicativa del amor tóxico, es una novela brillante y es que no hay que idealizar siempre todo.
La novela es mucho más dinámica durante la primera parte, donde ella se desarrolla para ser artista y muestra más sobre sus familiares; la segunda parte es más cíclica y gira casi siempre en torno a la relación entre ambos, sin adentrarse en profundidad en el resto del elenco. He echado en falta esa Lucinda más profunda, en donde todos los personajes aportan más a la trama pero no es una mala novela, si no que en comparación con el resto se me queda algo plana.
Aun así, para los amantes de la autora o para quienes quieran empezar con ella, este libro es una buena opción porque te transmite ese toque sofisticado de sus obras, con ese punto dulce y magnético que siempre hace que queramos más y es que aunque para mí no es su mejor trabajo, yo recomendaré siempre cualquiera de sus obras porque me parecen especiales e ideales para cualquier momento.
Novelas reseñadas de Lucinda Riley: La carta olvidada, La habitación de las mariposas, La hermana Sol, La hermana perdida
Fanfan te mantiene al día de las novedades en entretenimiento, y te ofrece servicios de comunicación y herramientas estratégicas para gestionarla. Si quieres estar al día de la actualidad de FanFan y enterarte antes que nadie de todo lo que publicamos, síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, Ivoox, Spotify y YouTube