Una cita romántica puede no tener un final feliz si no acertamos con la comanda. Las mariposas en el estomago, la chispa y la magia, se pueden ir directamente al carajo si no elegimos los platos adecuados en una primera cita.
Gracias a la cortesía del nuevo restaurante Il Bacio, a la sabiduría culinaria de José Galán y a la buena fe de nuestros invitados: Rai Robledo, Nacho Fernández Pinilla, Maca Bueno, Víctor Collado, Fernando Martínez y Álvaro Toscano pudimos comprobar in situ, que deliciosos platos no siempre son la mejor opción para una primera cita.
Recetas sabrosas y repletas de sabor, que se disfrutan más cuando se comen con las manos dejando resquicios de placer y chorretones de grasa en las manos y en la ropa, que menguan el glamour y apagan la llama. Bocados sabrosos y engorrosos que muy probablemente pondrán un punto y final a nuestro sex appeal propiciando que la segunda cita jamás llegue a buen puerto.
Nosotros comenzamos con unos sabrosísimos cangrejos de río muy picantitos cocinados con albahaca fresca, que son el mayor de los placeres para disfrutar con amigos, pero jamás en una cita romántica porque las servilletas fueron el mejor testigo de su engorroso final. Deliciosos y muy pringosos nos condujeron a unos espectaculares tacos de osobuco con un abundante relleno que chorreaba sabor y eliminaba cualquier resquicio de elegancia con cada bocado.
Las alitas de pollo bien cargaditas de salsa barbacoa con peperoncino que saboreamos a continuación, dejaron huella en blusas y camisas … y amplias sonrisas en nuestras caras que quedaron plasmadas en divertidas fotos. Estampas con las que todos tuvimos claro que jamás tendríamos una cita idílica con este riquísimo plato.
La llamativa hamburguesa con provolone y queso cheddar fundido es un sueño hecho realidad… y una pesadilla para cualquier cita. Y si no … ¡Que se lo digan a Fernando!
Terminamos con las risas de Maca y su blanquimiento dental ennegrecido por la tinta de calamar de los espaguetis al Nero sepia con frutos del mar. Una sonrisa que reflejaba felicidad mientras se alejaba de la mítica sonrisa profident. No habrá romance … pero si felicidad.
Con esta improvisada y divertida reunión de amigos llegamos a la conclusión de que si querernos triunfar en el amor… tenemos que sacrificar algunos sensacionales platos…
¡Al menos… en la primera cita!
Estad atentos…. Habrá segunda parte…