Los veranos siempre regresan – Amy Jean – Titania editorial – 480 páginas – 22,50€
La escritora Amy Jean nos concede esta entrevista para hablar sobre su última novela Los veranos siempre regresan pero también para hablarnos de su faceta como guionista y directora y es que conoceremos a Carmen Blanco, quién está detrás del pseudónimo
Buenas, Amy, es un placer poder entrevistarte. Amy Jean es el pseudónimo que utilizas para publicar tus novelas, ¿dista mucho de Carmen Blanco?
Hola, Laura. Encantada de saludarte.
El seudónimo de Amy Jean nació de una manera muy natural. Cuando terminé Aquella chica pelirroja, tenía que firmar con seudónimo para enviar el manuscrito a un certamen, y se me ocurrió ese. Luego, cuando seleccionaron la novela, pensé que me había dado suerte y quise firmar con él.
Por otra parte, también fue una decisión consciente, pensando en desvincularme de mi otra faceta como guionista y directora. Marcar un poco la diferencia entre dos ámbitos muy diferentes.
Amy Jean es la escritora pero tu trabajo no se centra totalmente en ello y es que ejerces de directora y guionista ¿Es más fácil supervisar una obra ya escrita o crearla desde cero? ¿Dónde disfrutas más?
Creo que las dos opciones tienen su parte de complicación. En mi caso, disfruto mucho más cuando estoy en los proyectos desde el principio, desde el germen mismo de la historia. Como creadora, también creo que es lo más orgánico para mí. Me gusta siempre trabajar desde la concepción de la idea, esa primera chispa que surge y que, siendo nada, es el principio de algo.
La literatura siempre ha servido como refugio pero ¿Qué te inspiró a ti a escribir? ¿Siempre tuviste presente la idea de escribir una novela?
Nunca estuvo en mi mente escribir una novela. De adolescente, leía muchísimo. También veía mucho cine, y me aficioné a ello. Luego, cuando llegó la hora de decidir qué estudiar, quise hacerlo de algo que me apasionara. Y elegí estudiar Audiovisuales, pensando siempre en dedicarme a algo relacionado con el mundo del cine. Al final, me especialicé en guion porque era el campo que más me motivaba. Supongo que siempre he querido estar en el lado del origen y la creación de la historia.
La escritura de mi primera novela llegó en un punto en el que necesitaba expresarme en otro formato distinto porque me estaba alejando de esa creatividad con proyectos que no me entusiasmaban. Así que empecé a escribir de manera muy libre Aquella chica pelirroja. Hasta que fue sumando páginas y se convirtió en un manuscrito.
Aquella chica pelirroja se convirtió en tu debut literario y tuvo éxito por parte de los lectores ¿Cómo viviste aquello? ¿Te esperabas tal impacto?
Cuando la novela se publicó, acababa de aterrizar en el panorama literario. No tenía ninguna experiencia y aún desconocía cómo funcionaba. Pero recuerdo que, pese al vértigo del principio y las primeras veces, fue un proceso muy bonito de vivir y nunca esperé que llegara tan lejos.
Si nos fijamos solo en el título o las portadas puede parecer que tus novelas tienen tinte de comedia romántica; sin embargo, la historia que hay en su interior obedecen más a un drama ¿Por qué ese punto de dramatismo? ¿Si hacemos los personajes más dramáticos sentimos más su emoción o es una forma de ver la transformación durante todo el proceso?
A la hora de crear mis historias, siempre me he decantado más por el drama que por la comedia. Me manejo mucho mejor entre esos límites y me da cabida para el desarrollo de los personajes. Pero también adoro la comedia y todos sus mecanismos y herramientas, lo disfrutable que es siempre, y espero que algún día me decida a escribir una.
En tu primera historia (Aquella chica pelirroja) y en su continuación Un chico de folk los personajes tienen que enfrentarse a situaciones dramáticas estando en un punto más relacionado con su adolescencia que con su juventud o madurez. ¿Todo lo que tienen que lidiar sería más o menos relevante en su perspectiva si le hubiera sucedido a otra edad? ¿Ese apoyo y comprensión puede que haga que sientan el amor de una manera distinta a como lo hace el resto de amigos a su edad?
Totalmente. Al final toda la bilogía se trata de un coming of age de Alessa, y la historia tiene mucho que ver con su edad, con experimentar y enfrentar ciertas cosas por primera vez y la dificultad que supone a veces dar ese paso al mundo de los adultos.
En menos de tres años has publicado tres novelas ¿todas ellas han surgido de manera improvisada o sobre alguna ya tenías escrito algo previo? ¿Hay muchas historias inacabadas guardadas en el cajón?
Creo que todas han nacido de una manera improvisada y natural. Y cada una de ellas ha tenido un desencadenante distinto… Diría que, en la bilogía, la música y el retrato de la salud mental en la adolescencia fue un punto de partida importante.
En el caso de Los veranos siempre regresan, sí que es cierto que hacía bastante tiempo que quería contar la historia de dos amigos a lo largo de los años… Pero el punto de partida llegó cuando leí un artículo que hablaba de la ciudad de Santa Cruz, en California, porque de repente sentí que ese era el lugar perfecto para ambientar la historia de Gaby y Liam.
Hace medio año nos llegaba a nuestra manos Los veranos siempre regresan, en ella volvíamos a suspirar por la nostalgia y es que, sin duda, se ha convertido en una emoción muy peligrosa. Poco a poco iremos desgranando a los personajes pero ¿Qué ha supuesto y Gaby y Liam para ti?
Para mí, Gaby y Liam han supuesto volver a mi infancia, a la lentitud de los veranos cuando eres una adolescente y al sentimiento de sentirte parte de algo, estar en casa y conectar con tus raíces. Y la nostalgia que eso provoca cuando te haces mayor.
Me lo pasé tan tan bien escribiendo esta historia, buceando en estos personajes, que a día de hoy echo mucho de menos meterme en su piel.
Gaby se marchó de su ciudad natal y ha logrado conseguir aquello que anhelaba, al menos a nivel profesional, pero toda esa fuerza y valentía decrece cuando vuelve a ver a Liam. ¿Por qué crees que sintió ese pellizco en el corazón?
Porque cuando conectas de un modo intenso y especial con alguien es difícil poder olvidarlo. Ese tipo de relación, que es un todo y que nace de algo profundo, se da pocas veces en la vida. Es posible que incluso nunca se dé. Así que cuando sucede, todo queda transformado por ella.
En el caso de Gabriela, se marchó sin cerrar una etapa importante de su vida, la de la amistad con Liam. Y su regreso hace que, de algún modo, se sitúe en el mismo lugar en el que se quedaron, como si no hubiera pasado el tiempo.
Liam tampoco se espera volver a ver a Gaby, ellos fueron muy buenos amigos pero un detalle hizo que toda aquella amistad desapareciera. Habían transcurrido ocho años desde su último encuentro ¿el tiempo, el rencor, las dudas, qué es realmente lo que hace que todo desapareciera? ¿Por qué crees que el miedo a los desconocido genera tanto miedo?
Cuando hay algo tan importante en juego como una amistad tan profunda como la de ellos, el miedo a perder lo que tienen aparece en escena. Es entonces cuando aparecen los problemas de comunicación, las dudas y el no atreverse a dar un paso hacia lo desconocido y sacrificar aquello tan perfecto que ya tienes.
Los veranos siempre regresan, en esta novela tenemos dos de los elementos que más gustan en una novela romántica: el amor adolescente y el verano. El verano es esa estación en la que se vive el idealismo, todo es posible, no hay rutinas, todo fluye y más si son adolescentes ¿pero para ti por qué crees que estos dos elementos son imprescindibles en cualquier novela de ese género? ¿Si su relación se hubiese fraguado en otra estación o momento personal sería igual?
En el caso de este libro, estos dos elementos, el verano y la adolescencia, poseen una carga muy importante. Son casi como dos personajes más de la propia historia por su significado y porque son determinantes también dentro de la trama, la que transcurre solo a través de los diferentes veranos de sus vidas.
Ambos son leales a sí mismos, lo mejor que tienen es su carisma y vitalidad, también creo que la retroalimentación que se hacen es fantástica ¿Pero para ti, cuál es de verdad el éxito de su relación?
Creo que el éxito de su relación está en la plena confianza que se tienen entre ellos y la aceptación por parte del otro de quiénes son en realidad. Por eso cuando Gaby regresa y se reencuentra con Liam supone para ella volver a sus orígenes, volver a atrás, hacia la esencia misma de quién era, porque en esos años lejos de allí ha ido sumándole capas de alguna manera a la persona que era. Y se siente a sí misma como una desconocida.
Es una novela pausada que nos explica cómo eran y cómo están ahora, nos narra una evolución, el proceso de cuándo y cómo surge su amistad pero también de su ruptura ¿tenías pensado de antemano todo lo que ocurriría y cómo se desarrollaría o ellos tomaron las riendas de la historia?
Sí, en esta historia desarrollé de antemano una escaleta bastante fiel de las dos líneas temporales. Pero es verdad que también llegó un punto donde los personajes pedían cambiar cosas y tenía siempre que adaptarme a ello e ir modificándolo sobre la marcha.
Retomando también tu carrera como guionista y directora, ¿te has planteado la posibilidad de adaptar Los veranos siempre regresan? ¿Preferirías película o mini-serie?
¡Ojalá se pudiera adaptar algún día!
Creo que, pensando en la historia, en las dos líneas temporales tan marcadas y en los dos momentos concretos de sus vidas, la adolescencia en el pasado, y la adultez en el presente, sería muy propicio a crear una mini-serie con ese formato de capítulos que vayan saltando de una línea temporal a otra.
¿Sabremos algo de Amy Jean en el terreno literario para 2025? ¿Alguna novela en marcha, nos podría dar algún anticipo?
Ahora mismo estoy escribiendo una novela con la que estoy muy emocionada por los temas que se tocan, ya que les tengo un cariño especial. Aun no puedo decir nada porque estoy en un punto muy temprano de la historia, pero ojalá pueda terminarla pronto y compartirla con los lectores.
Y como siempre, me gustaría que cerrásemos esta entrevista con alguna de tus recomendaciones literarias. Libros que te hayan gustado este año o alguno de tus imprescindibles.
Los tres libros que más me han gustado en lo que llevo de año y que recomiendo:
“La ternura” de Paula Ducay
“La mala costumbre” de Alana S. Portero
“Intermezzo” de Sally Rooney
Otras entrevistas que te podrían interesar son: Silvia Sancho, Marta Santés
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