Antes se secará la tierra – Fernando J. Múñez – Editorial Planeta – 20,90€ – 476 páginas
La novela más reciente de Fernando J. Múñez se titula Antes se secará la tierra. Con ella nos transporta a la Galicia de mediados del Siglo XIX y nos sumerge de lleno en una cautivadora historia que no deja indiferente. Con tramas muy bien hiladas, nos muestra a la perfección algunas características de aquella sociedad, las relaciones familiares y cómo estas nos afectan, las rivalidades entre familias, cómo las venganzas son capaces teñir de negro incluso los lugares más luminosos o el dolor que causan los amores prohibidos.
¿Cuál es el argumento?
El pazo As Airas y sus habitantes se encuentran más animados que nunca. Es el día. El gran día. Y es que el regreso de André es muy esperado. No es que sea la primera vez que viene, porque ya lo ha hecho varias veces durante las vacaciones de Navidad, verano o Semana Santa, pero ahora es diferente. Vuelve para quedarse. Tras 10 años estudiando para doctorarse en Leyes, llega para cerrar una etapa y abrir otra totalmente nueva. Y la familia Castronavea lo sabe. Por eso están tan contentos. Y listos. Sí, también listos para darle la mejor de las bienvenidas.
Él, por su parte, también está ilusionado. Por un lado, tiene unas ganas inmensas de ver a su abuelo Dositeu, padres y hermanos, pero en especial a su tía Iria, con la que siempre ha tenido una conexión especial. Pero pensándolo bien, es normal. No es una tía típica. Apenas se llevan unos años de diferencia, siempre se han sentido cómplices, se han enviado sinfín de cartas mientras él se encontraba estudiando y la ve de una forma diferente.
Con su llegada, la emoción del reencuentro produce una felicidad indescriptible en todos, o casi todos, los miembros. Y también algunos sentimientos empiezan a desatarse.
No es oro todo lo que reluce
Pasan los días y todo vuelve a la normalidad para los habitantes del pazo As Airas. El trabajo no perdona y hay que seguir con la rutina, pues las tierras no producen solas. Poco tardará André en darse cuenta de lo que está sucediendo. Don Isidro Ordás, un conocido empresario de Pontevedra, quiere seguir amasando fortuna y maximizando beneficios. Tras algunos estudios realizados, se percata de que las tierras de los Castronavea son excepcionales para su nuevo negocio: la mina. Y sabe con certeza de que, si es inteligente y logra hacerlo a escondidas, sus rendimientos económicos se verán multiplicados en poco tiempo y sin tener que pagar la tasa correspondiente a la Corona.
Sin embargo, como bien se sabe, «la avaricia rompe el saco«. Cuando se quiere más y más, la vida acaba dando lecciones y hace que que todo salte por los aires. Tanto es así que, aunque en este caso no salte por los aires, de forma literal, un derrumbamiento provocado por la negligencia de Ordás provoca que varios trabajadores de los Castronavea mueran aplastados y otros dos queden malheridos.
El abuelo Dositeu no es tonto y sabe que Ordás está detrás de todo. Firme en sus decisiones, no cesa en investigar lo que ha pasado y quiere llegar hasta las últimas consecuencias.
Todo cambia y se tiñe de rojo y negro
A partir de ese momento todo da un giro de 180º para todos, pero en especial para la familia de Castronavea. Enfrentamientos por las tierras, la lucha y el dinero, amores prohibidos y las traiciones se convierten en los protagonistas de sus días y semanas. El color de la sangre y la negrura se alían para teñir las vidas de los protagonistas.
Sobre su autor, Fernando J. Múñez
Le comenzó el gusto por la escritura desde muy niño. Con catorce años empezó su primera novela, y sus primeros guiones de cine con dieciocho. Tras licenciarse en Filosofía, inició su carrera como realizador en publicidad mientras dirigía sus primeros cortometrajes, completando su formación académica en Cinematografía en Estados Unidos.
En 2012 dirigió el largometraje Las nornas, proyectado en el festival de Alicante y la Seminci de Valladolid. Ha publicado La cocinera de Castamar, de la que Atresmedia ha hecho una adaptación muy exitosa, y Los diez escalones, una intriga ambientada en el medievo. Antes se secará la tierra es su tercera novela.
Opinión personal sobre Antes se secará la tierra
Como ha dicho en alguna ocasión la escritora Ángeles Goyanes, y como la mayoría de nosotros sabemos, «el deseo de venganza es un sentimiento humano«. Pero no él único, pues otros como el amor, la deslealtad, la envidia o la venganza, entre otros, también lo son. Y esta idea era la que revoloteaba en mi mente mientras estaba inmersa en la lectura de Antes se secará la tierra. Normal, por otra parte, porque los citados sentimientos, entre otros, son los que dan sentido a esta nueva ficción del autor. Es más, junto a los lazos familiares, son los que conforman la columna vertebral de este universo tan extraordinariamente tejido por Fernando J. Múñez.
Y así, con esta cita, y como es habitual en mí, es como arranco la opinión personal de esta novela. Es posible que con estas breves pinceladas probablemente te hayas hecho una somera idea de lo que podrás encontrar en esta ficción y quieras saber más, pero permíteme, estimado lector, que pare aquí y que no revele nada más. Y es que Antes se secará la tierra es de esas historias difíciles de describir, por la cantidad de pequeños matices que se esconden entre sus páginas, y que es mejor leer directamente para sacar tus propias conclusiones.
Características de la pluma del autor
Escrita con delicadeza, de forma bastante pausada y sin grandes giros inesperados (tampoco es que se echen en falta) el autor nos transporta con una facilidad pasmosa hasta la Galicia del Siglo XIX, para ir relatando lo que ocurre en la familia de los Castronovea y en la de los Ordás, además de ahondar en los conflictos que surgen entre ellos.
Con unas características narrativas muy similares a las de La cocina de Castamar, en la que predominan las descripciones, vuelve a demostrar que se está convirtiendo en uno de los «reyes», si me permites la expresión, de la novela histórica. Y es que, además, su prosa consigue impregnarnos de los sentimientos de los personajes y vivirlos en primera persona. Resulta imposible, al menos a mí, no sumergirse entre los protagonistas y sentir admiración, adorarlos y, en algunos casos, aborrecerlos.
Dividido en cinco partes, y éstas en capítulos, más el epílogo, el autor acaba desenmarañando todo lo que esconden las relaciones humanas: el odio, las deslealtades, las venganzas, las envidias, la fortalezas de algunas personas, los lazos familiares y cómo éstos siempre acaban arrastrándonos, la altivez y el orgullo, el egoísmo o el «poderoso don dinero«, si me permites la expresión. Y, afortunadamente, tampoco falta el amor. El amor de verdad y posible, así como el prohibido. Sí, porque, como puedes ver, a Antes se secará la tierra no le falta nada.
En cuanto a los personajes (seré muy breve), he de confesarte que podrás encontrar de toda clase. Desde un abuelo inteligente y algo adelantado a su tiempo que no duda en dejar la gestión de las tierras en manos de su hija, cuando no era nada habitual en aquellos tiempos, a una protagonista de armas tomar que nada le achanta. También encontrarás otros más débiles, que se limitan a hacer lo que se les encomienda o se espera de ellos, pero sin grandes pretensiones; o los hay con ideas propias, más seguros de sí mismos, y que se adaptan con facilidad a lo que va surgiendo. Como ves y como te decía, los hay para todos los gustos, pero como en la vida real, ¿no crees, estimado lector?
Mis conclusiones finales sobre esta nueva ficción de Fernando J. Múñez
Por todo lo expuesto, imagino, estimado lector, que te habrás dado cuenta de que he disfrutado de esta lectura. Y así es. Como ya dije en su momento, en la reseña que escribí de La cocinera de Castamar, y hoy reitero, el autor tiene una forma de escribir muy bella, con un ritmo sosegado y tranquilo. Con un relato exquisitamente trabajado, entretejiendo a la perfección tramas y acción, es capaz de «embrujar» al lector desde el principio, invitándole a reflexionar sobre los diversos temas que se tratan en el mismo. Por todo ello, y aunque he echado de menos algún protagonismo más en alguno de los personajes, así como un poco más de acción, no puedo hacer otra cosa que recomendar su lectura.
Si eres de los que disfrutan con las ficciones históricas, les gusta viajar en el tiempo y no le importaría trasladarse hasta la Galicia de mediados del Siglo XIX para vivir de cerca la pasión de los amores prohibidos y las deslealtades, entre otros; si te apetece descubrir la verdad que esconden las minas y controlar las tierras; si eres de los que opinan que la verdad tiene que salir la luz y trabajan a destajo (y sin prever los posibles peligros) para conseguirlo o piensas que al final la vida coge perspectiva y actúa poniendo a cada uno en su lugar, no dudes en darle una oportunidad. ¡Antes se secará la tierra no te defraudará!
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