‘Asalto a la democracia’, una revolución de resultado imprevisible

El lunes 6 de junio se presenta en Madrid

Asalto a la democracia. Jaime Ignacio del Burgo. Editorial La Esfera de los libros

Jaime Ignacio del Burgo tiene una mente jurídica y de historiador, y esas son las dos líneas que dibujan el marco en el que analiza la situación política actual de España y el camino por el que hemos llegado a un momento crítico en el que los pilares de nuestra democracia se tambalean y las cuadernas de la nación más antigua de Europa parecen ceder en un seísmo de ruptura. Asalto a la democracia tiene, por tanto, una mirada histórica profunda, con perspectiva, y un análisis jurídico de una precisión capaz de disolver las mixtificaciones más difundidas por el poder a través de su amplia red de medios afines. Esos medios que, regados con el maná del dinero público desde la pandemia, crean y fijan la opinión, siempre en la dirección que marca la corriente que emana del palacio de la Moncloa. Asalto a la democracia se presentará en Madrid el 6 de junio y se transmitiò en directo por su propia web.

asalto a la democracia

De ahí que el título de Asalto a la democracia, venga matizado por un subtítulo en el que se alude a la «gran mentira que quiere acabar con la constitución y las libertades». No es única la mentira, tiene diversas ramificaciones y una estructura que confluye en una idea central: el régimen de la transición se construyó sobre un pacto circunstancial; la legitimidad democrática reside en el régimen de la segunda república. Y como pieza sobre la que apoyar ese movimiento, la llamada ley de memoria histórica. para el autor, «la memoria histórica no es más que la tapadera para otra operación de gran calado: la recuperación de la legalidad republicana. El argumento subliminal es bien claro. Si los fascistas derribaron la República, todo cuando vino después está viciado de raíz, incluida la restauración de la Monarquía».

Se volvió a abrir el relato de la gran tragedia española del siglo XX: Pero, ¡ojo! solo con la idea de recordar los horrores del bando victorioso. La llamada memoria democrática parte de la fijación de «una versión oficial de la Guerra Civil impuesta por la izquierda marxista o socialista para que todos los niños españoles sean adoctrinados en ella de forma que subliminalmente o sin tapujos se transmita la idea de la derecha es la heredera del franquismo y que todo cuando procede de él debe ser prohibido o destruido».

Fue Zapatero el que comenzó a colocar las cargas de profundidad en los pilares del sistema constitucional. Pero en Asalto a la democracia, Del Burgo no es complaciente con los errores de su partido, el Partido Popular: «volviendo la vista atrás, hace tiempo que he llegado a la conclusión de que nuestros enemigos fuimos nosotros. En mi opinión, el estallido del caso Bárcenas iba a a tener efectos mortales si no se actuaba con decisión y esto no se hizo». La moción de censura se desencadena a partir de una sentencia del juez De Prada que exige al PP la devolución de un dinero del que se había beneficiado por los réditos del caso Gürtel. «Que la sentencia fue objeto de manipulación y, por tanto, la moción de censura es legal pero no puede calificarse de legítima, también es, en mi opinión, indiscutible».

Del Burgo analiza con minuciosidad en Asalto a la democracia las líneas del Manual de resistencia que Irene Lozano escribió para Sánchez. Intenta llegar a una conclusión sobre el perfil psicológico y político del presidente del gobierno. Difícil empeño. Al menos en lo que se refiere al programa ideológico. La idea de que sigue el programa máximo del partido escrito en el congreso de Suresnes se combina con un pragmatismo tan extremo que desmiente cualquier obediencia a un ideario. Sánchez es el Psoe, y el Psoe de hoy es Sánchez. Y el presidente es alguien que hace todo lo que necesita para mantenerse en el poder: «estamos en un callejón sin salida del que ni siquiera Sánchez sabe cómo salir».

La tesis de Del Burgo es que Pedro Sánchez no es un rehén de separatistas y comunistas, sino más bien el líder que cree llamado a una misión histórica: la de arrumbar la socialdemocracia en Europa para encarnar un proyecto de socialismo de programa máximo. En esa «misión» a la que se cree llamado, el gran obstáculo estriba en la resistencia de los españoles y en los frenos de la socialdemocracia alemana, que no le ha comprado el discurso en Europa.

El capítulo de Asalto a la democracia dedicado a la pandemia es estremecedor. Demuestra con citas de informes precisos que el gobierno sabía a qué nos arriesgábamos retrasando el confinamiento: la multiplicación exponencial de contagios, y por tanto la muerte de miles de personas infectadas por el COVID. La política, desde febrero del año 20, fue minimizar los riesgos. «Transmitir la idea de que España era prácticamente invulnerable constituyó un auténtico atentado contra la salud pública». Si aquella actuación irresponsable no ha tenido reflejo en una actuación judicial que establezca el carácter criminal de algunas medidas, se debe al control de la fiscalía.

La convivencia en el mismo gobierno del socialismo con la revolución, la alianza con los separatismos, la crisis económica, la voluntad de romper la unidad nacional, se unen con el refuerzo de un poder autocrático y el ataque a la monarquía constitucional. El judicial se presenta como el único poder que todavía no controla Sánchez. Hay en marcha una operación de jaque mate a la Constitución, «pero el Rey y el pueblo resisten».

En Asalto a la democracia Del Burgo cifra su esperanza en la reacción de Madrid que reforzó el poder de Ayuso, una mujer del pueblo que se presentó a la campaña con un mensaje claro de defensa de la libertad. Este libro 41 de del Burgo se escribe, dice el autor, » con la esperanza de un futuro mejor», aunque todas las páginas anteriores nos llevarían a caer en un pesimismo paralizante. Conocer el diagnóstico, con todos sus matices, jurídicos e históricos, es una condición imprescindible para resistir la deriva autocrática, la revolución de consecuencias imprevisibles. Asalto a la democracia se presenta en Madrid, el 6 de junio, en una conversación del autor con Alfredo Urdaci, y en una sesión que fue transmitida por streaming.

Alfredo Urdaci
Alfredo Urdaci
Nacido en Pamplona en 1959. Estudié Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. Premio fin de Carrera 1983. Estudié Filosofía en la Complutense. He trabajado en Diario 16, Radio Nacional de España y TVE. He publicado algunos libros y me gusta escribir sobre los libros que he leído, la música que he escuchado, las cosas que veo, y los restaurantes que he descubierto. Sin más pretensión que compartir la vida buena.

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