Denis Villeneuve presenta la segunda parte de la presuntamente inadaptable saga de novelas de ciencia ficción de Frank Herbert. Pero aún queda saga para rato
Han pasado tres largos años desde aquel aplazado estreno de Dune en 2021 a causa del COVID. Finalmente este fin de semana ha llegado a los cines la esperada Dune: Parte 2. El director se enfrenta al desafío de igualar y superar su entrega previa aunque muchas críticas ya la han calificado como una de las cintas de 2024.
Sinopsis de Dune: Parte dos
Villeneuve explora el mítico viaje de Paul Atreides mientras se une a Chani y a los Fremen en un camino de venganza contra los conspiradores que destruyeron a su familia. Ante la disyuntiva de elegir entre el amor de su vida y el destino del universo conocido, se esfuerza por evitar un futuro terrible que sólo él puede prever.
Comentario
Llegar a una sala llena, con personas hablando entre ellas (siendo una sesión en V.O.S.E. había bastantes angloparlantes entre el público), y temerse lo peor. Comenzar la película, dos horas y tres cuartos largos, y ni un solo murmullo. Le película te atrapa visualmente, te clava al asiento y quedas mudo e impresionado durante todo su metraje antes una fotografía y un sonido que te impresionan vivamente. Con esto podría acabar esta crítica pero quizá el lector querrá conocer un poco más.
Un poco de historia
La saga de novelas de ciencia ficción de Dune siempre se había considerado inadaptable. El primer intento fue fallido, una aventura de Alejandro Jodorowsky en los años 70 del pasado siglo. Se gastaron millones de dólares de la época sólo en preproducción. Se pensó en grandes estrellas como Orson Welles, Mick Jagger e incluso Salvador Dalí, en el artista visual H. R. Gyger para los diseños, en el dibujante Moebius para el storyboard, Pink Floyd para la banda sonora… sin reparar en gastos.
Aunque más adelante me he de quejar de la extensión de Dune: parte dos, conviene recordar que la primera Dune que se iba a filmar era un proyecto con una duración de entre 10 y 15 horas. Aquí no llegamos aún a la mitad.
Posteriormente, ya en los años 80, sería David Lynch quién abordara el proyecto de adaptar las novelas de Frank Herbert con un nuevo enfoque. Su trabajo era más contenido, sólo casi 2 horas y media de duración. Pero también era autocontenido, la cinta cerraba su narración a lo largo de su metraje. Contaba con un elenco de excepción pero sufrió bastantes críticas negativas.
¿Y esta Dune?
Dune: Parte 2 se abre a reflexiones de todo tipo. Habla tanto acerca de la codicia de las grandes naciones o de las grandes corporaciones, como de los peligros de los totalitarismos, trata sobre el fanatismo religioso, como del colonialismo, las guerras de liberación y los supuestos libertadores o mesías.
Tenemos muy presente a Maquiavelo a lo largo de todo el metraje, poderes manejando los hilos desde la sombras, reyes que no son sino peones, maniobras inesperadas y decisiones atrevidas en las que se juega el todo por el todo. Las escenas de acción están rodadas de manera que nos implicamos en ellas. La emoción y la sorpresa están garantizadas.
Pero hay un pensamiento en el que me he reiterar desde el anterior artículo. Al ver el mundo de los Harkkonen me queda claro que faltan mujeres y hay tanta testosterona que no sorprende que sean tan crueles y violentos. Por lo poco que se muestra parece que tienen poco sexo y, cuando lo tienen, lo hacen mal.
Elenco e interpretación
Como si de Jodorowsky se tratara, Villeneuve no repara en estrellas. Al elenco de 2021 ha incorporado a Austin Butler (como ha cambiado este actor desde Elvis), Christopher Walken, Florence Pugh, Léa Seydoux o, para un papel muy pequeño, Anya Taylor-Joy.
Chalamet lo borda como un Paul Atreides torturado y desgarrado interiormente por sus visiones y sus escrúpulos morales, sus obligaciones como heredera de la Casa Atreides y su amor por Chani, su deseo de ser líder de los Fremen y a la vez uno de ellos, las expectativas de su madre o las de Gurney Halleck, uno de sus maestros. Zendaya da un bonito contrapunto como Chani, sometida a las fuerzas contrapuestas de la desconfianza hacia los extranjeros y el amor hacia Paul.
Austin Butler fascina con su interpretación de Feyd-Rautha, un personaje sanguinario, despiadado, adicto a la violencia y al dolor. Mención especial merecen Javier Bardem (Stilgar), que es un estupendo Fremen iluminado, y Rebecca Ferguson (Lady Jessica Atreides) por su papel de madre de un rey manipulando en la sombra. En general los papeles de las Bene Gesserit quedan muy bien cubiertos entre la ya nombrada Rebecca Ferguson, Charlotte Rampling, Léa Seydoux o Florence Pugh.
Fotografía, arte, sonido y música
En estos aspectos Dune: Parte dos logra superar a la ya grandiosa Dune (2021). La pregunta es qué se le ocurrirá a Villeneuve para la tercera parte. Si ahora nos logra dejar sin aliento, en un clímax más largo que el orgasmo de un cerdo, ¿moriremos sin aire en su siguiente aproximación a esta saga de ciencia ficción?
La música de Zimmer nos abruma, nos clava en al asiento, nos hace conscientes de las tremendas fuerzas que enfrenta Paul Atreides, a nivel interior, a nivel social y a nivel planetario. El diseño de sonido acompaña a la acción de manera perfecta.
La fotografía de Greig Fraser comparte la misma paleta de colores que su predecesora. La elección de luz natural y espacios reales nos transmite la aridez y la grandiosidad de Arrakis de manera muy verosímil. Pero la decisión de representar el mundo de los Harkkonen en blanco y negro es brutal. Y a eso sumamos los guiños a los documentales de Leni Riefenstahl para evocaros un mundo totalitario o a Gladiator para entender la brutalidad de esa sociedad.
El diseño de los escenarios, las maquetas, los ornitópteros… es heredado. pero sigue siendo muy eficaz. Aquí algunas escenas nos pueden evocar a los helicópteros que hemo visto en tantas cintas sobre la Guerra de Vietnam o quizá a Afganistán, por el desierto y las montañas.
En resumen
Dune: Parte dos es una película para ver. Pero no sólo es una cinta para ver en el cine, ya sabréis que en mi opinión toda buena película ha de ser vista en cines. Es una película para ver en pantalla gigante, con el sonido más espectacular posible. A nivel visual es abrumadora, su diseño de sonido es impresionante y la banda sonora de Hans Zimmer logra transmitir la inmensa escala de los conflictos que estamos presenciando.
La interpretación de Chalamet se mueve en ese registro reflexivo y serio que tan bien se le da. Zendaya logra manejarse muy bien entre el enamoramiento adolescente y la desconfianza hacia un extranjero. Tenemos momentos brillantes de Javier Bardem. Austin Butler impresiona como Harkonnen psicópata, que es mucho decir de un Harkonnen. Y Rebecca Ferguson nos encanta con su representación de la madre manipuladora que desde un segundo plano quiere que su hijo llegue a lo más alto.
En su contra, cierto apresuramiento al cerrar algunas tramas y un estado de clímax total que dificulta distinguir los momentos más importantes. Además está la sensación de coitus interruptus cuando, tras cerca de 5 horas y media de metraje (entre las dos cintas), descubrimos que la historia de Paul Atreides tampoco se cierra en esta ocasión.
Los fans ya esperan ansiosamente la tercera parte. ¿Y yo? Sí, iré a verla cuando se estrene. Y probablemente veré de nuevo Dune: Parte dos en el cine.
Tráiler
Ficha técnica de Dune: Parte dos
- Título original: Dune: Part Two
- Dirección: Denis Villeneuve
- Guion: Jon Spaihts, Denis Villeneuve. Novela: Frank Herbert
- Reparto: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Zendaya, Javier Bardem, Dave Bautista, Josh Brolin, Stellan Skarsgård, Charlotte Rampling, Stephen McKinley Henderson, Florence Pugh, Lea Seydoux, Austin Butler, Tim Blake Nelson, Christopher Walken
- País: EE.UU., Canadá
- Duración: 166 minutos
- Música: Hans Zimmer
- Fotografía: Greig Fraser
Póster
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