El latido de la tierra es la última novela de Luz Gabás, la escritora llegó al éxito con Palmeras en la nieve que también fue llevada al cine y se consagró como una de las películas más taquilleras del año. Sin embargo, la autora ha querido tocar otro registro muy distinto y es que la historia de Alira es una transición a su propia independencia
Mansión Elegía
Alira es la heredera de la mansión Elegía que lleva en su familia muchas generaciones, el problema de esto radica cuando la mansión es más bien un problema, ya que supone muchos gastos a nivel económico y personal de los cuales no puede hacerse cargo actualmente.
La protagonista de El latido de la tierra convive en la mansión con su madre Elegía y su hermano Tomás, todos están de acuerdo en salvaguardar el patrimonio de la familia aunque esto les lleve a límites insospechados. Gerardo, por su parte es el otro hermano de Alira pero este vive fuera de la casa y tiene su propia familia y lo único que le interesa de la mansión familiar es el dinero que esta le pueda reportar.
El hogar lo es todo
Tal y como se dice en el rótulo, para Alira el hogar lo es todo y es que ella lo único que conoce es la mansión Elegía situada en Aquilare, un pequeño pueblo casi inhóspito. Alira ha sido educada para preservar el honor y distinción de la familia a través de esa mansión, por eso mismo ha perdido en ocasiones el amor y es que no es fácil lidiar con alguien cuyo máximo empeño es un lugar en vez de la persona.
Tras barajar varias posibilidades para seguir manteniendo la casa, la única opción que tiene Alira es alquilar las habitaciones teniendo así un pequeño hotel rural donde todos puedan disfrutar de la belleza del paisaje y la tranquilidad del lugar. Lo que no sospechaba Alira es que ese remanso de paz se convertiría en un lugar donde todo cambia a pesar de que las personas que lo habitan se conozcan desde siempre.
Misterio y emoción
El latido de la tierra nos lleva a recorrer un lugar desértico pero con mucha personalidad, donde nos enseña lo importante del contacto con la tierra y las personas es realmente lo que hace relevante un lugar. A eso hay que añadir la tensión durante el trascurso de la obra para saber que le ocurrió a uno de los personajes y el porqué de aquello, para ello Luz Gabás a lo largo de la novela nos presenta a diferentes personajes todos relacionados entre sí y con muchas cuentas pendientes entre ellos.
El amor, el odio, la venganza, la opulencia o el resentimiento son muchos de los sentimientos que se entremezclan en esta novela. Y aunque el sentido final de la obra tiene mucha relevancia con lo que expone la autora al concluir, sí que he echado en falta un poco más de acción para que la trama se desarrollara con más fluidez.
¿La recomiendo?
Leer cualquier novela de la autora supone no saber qué te va a deparar, ya que cada novela es distinta a su predecesora. El latido de la tierra es una novela compleja en la que destaca más el trasfondo de lo que se quiere trasmitir que la historia en sí, aun así es una historia bien narrada donde aprendes a desprenderte del pasado para dar paso a un nuevo comienzo. Por ello, si lo que deseas es ver qué le deparará el futuro a Alira, no te la pierdas.
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