‘El regreso de Mary Poppins’ resucita a la entrañable cuidadora para llevarla de nuevo con los niños Banks, que harán lo posible para que su padre no pierda la casa en la que ha vivido y en la que ellos viven ahora.
No comparar con la original, por favor
La famosa Mary Poppins, una historia de 1934 de la escritora australiana Pamela Lyndon Travers, regresa a la gran pantalla en esta secuela de la película de Disney de 1964.
Ambas versiones no se pueden ni, creo yo, se deben comparar. Hay que mirar este “regreso” con ojos nuevos. Y si así lo haces, entonces volverá a llevarte a la niñez.
De hecho, a pesar de que algunos críticos la han puesto bastante mal, y a pesar de que no recibiera premios grandes (Oscars), sin embargo, como explica Wikipedia, la película recibió reseñas positivas de parte de la crítica y de la audiencia. En el sitio web especializado Rotten Tomatoes, la película poseía a final de 2018 una aprobación de 77 %, basada en 244 reseñas, con una calificación de 7.5/10.
El director es el experto Rob Marshall (Nine, Chicago), la cinta está protagonizada por Emily Blunt, quien da vida a esta nueva Mary Poppins.
Junto a ella, Lin-Manuel Miranda interpreta a Jack, Ben Whishaw a Michael Banks, Emily Mortimer a Jane Banks, Julie Walters a Ellen y Pixie Davies, Nathanael Saleh y Joel Dawson a los nuevos niños Banks. Además, Colin Firth como William Weatherall Wilkins y Meryl Streep como la prima Topsy.
La música está a cargo de Marc Shaiman.
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Los niños nunca pierden la ilusión
La historia se centra en («Cherry Tree Lane») Londres, en la época de la gran depresión, en la casa de la familia Banks, cuyo padre viudo trabaja como cajero de banco para sacar adelante a sus tres hijos y hacer que sean felices en ausencia de la madre fallecida.
Mary Poppins regresa a la casa de los Banks para darles la magia que están perdiendo poco a poco, tras la muerte de la madre. La casa aparece muy iluminada al final, con los cerezos en flor, pero al principio, cuando los abogados irrumpen en el hogar, todo está bastante desordenado y el padre, Michael, bastante hecho un lío.
La niñera voladora es la más indicada para devolver la ilusión y la esperanza, especialmente a los niños que, la verdad, casi nunca pierden la fe.
Ante la amenaza de desahucio, una cometa que vuela
Una vieja cometa, que aparece cuando padre y tía están buscando el certificado de las acciones de los Banks que permitan evitar el desahucio, es el presagio de una buena noticia: la aparición de Mary Poppins sujetando la cometa desde el cielo ante la mirada atónita de Georgie, el pequeño.
John, Anabel y Georgie vivirán desde entonces en un mundo mezcla entre lo real y lo ficticio, entre la realidad y los sueños.
Un baño muy imaginativo directamente al Océano
Con Mary Poppins todo es posible, hasta lo imposible. Y ella nunca da muchas explicaciones. Así que cuando llega a hacerse cargo de la familia, lo primero que dice es que los niños necesitan un baño.
Y el baño será directamente al Océano, a un océano muy particular. Lo que hay que hacer es disfrutar. ¿Lo podéis imaginar?
Viaje al interior de la sopera en ‘El regreso de Mary Poppins’
El farolero Jack, Mary Poppins, los niños, se enfrentarán a situaciones curiosas y divertidas, aunque no exentas de momentos trágicos, como cuando el lobo que encuentran en el interior de la sopera secuestra por un tiempo al más inocente y menor de los niños, Georgie.
La sopera se ha roto y los niños querían venderla para pagar la deuda de la casa. Pero entre todos la han roto. ¿Qué hace Mary Poppins? Muy sencillo, se introduce con los niños en el interior de la sopera de cerámica para ayudar a arreglar el carruaje dibujado en la misma.
De esta forma, los niños subirán a dicho carromato conducido por un perro que habla y llegarán al estupendo Royal Doulton Music Hall para disfrutar de una actuación musical conjunta de Jack y Mary Poppins
Qué pena que a la puerta el lobo y sus compinches están intentando robar las cosas de los Banks y como son sorprendidos por Georgie, lo raptan y lo llevan con ellos. Los demás van al rescate…
Pero esto parece una pesadilla de todos, ¿no?
La prima Topsy tendrá que reparar la cerámica
Como la madre les había dicho que esa especie de vasija de cerámica valía mucho dinero, los niños quieren reparar la sopera. Y, ¿quién mejor para hacer eso? La prima Topsy (Meryl Streep) de Mary Poppins.
La prima Topsy se encuentra con la casa al revés, el tejado como suelo y el suelo como tejado.
Y aunque les da a entender que las cosas tienen un valor, no por el dinero que cuestan, sino por lo que significan para nosotros, les promete que arreglará la sopera
El lobo de la pesadilla es el señor banquero
Cuando Mary Poppins decide ir a hablar con el director del banco (Colin Firth), los niños descubren que es el lobo de su pesadilla y que bajo ningún concepto quiere que Michael Banks, el padre, recupere su casa.
Pero no todo está perdido, ni mucho menos, y menos si Mary Poppins está en la dirección de la situación.
La cometa del principio
Después de descubrir, cuando están marchándose de casa, que en la cometa está el certificado de las acciones del banco, lo único que tienen que hacer es parar el reloj para llegar antes de las 12 a entregárselo al malvado banquero, que tendrá una sorpresa muy especial: el señor Dick van Dyke que le abronca por haber sido tan usurero
La película finaliza con una primavera de cerezos en flor y un viaje de gran parte del vecindario de Londres en globo. ¡Ahí es nada!
El regreso de Mary Poppins» estuvo nominada a cuatro Oscar: producción, vestuario, música y canción («The Place Where Lost Things Go», de Marc Shaiman y Scott Wittman)
