El valle de los arcángeles – Rafael Tarradas Bultó – Espasa editorial – 19,90€ – 645 páginas
Tras la publicación de El heredero, Rafael Tarradas Bultó se ha consolidado en el terreno literario y más aun si cabe tras El valle de los arcángeles, una novela de corte histórica donde ahondará en el sistema esclavo de Cuba del siglo XIX. En esta historia llena de matices de colores y personajes singulares, nos adentraremos en una trama donde la redención y el perdón también son el fruto de la desgracia
Sinopsis Inicial
Gabriel Gorchs es el hijo del barón de Santo Ponsa, su vida transcurre sin más novedad que la de asistir a algunos eventos pero donde no tiene más cabida que su título nobiliario. En una de sus habituales correspondencias le llega una carta del todo particular, viene dirigida a él y desde La Habana. En el interior de aquel sobre está la información que cambiaría su vida para siempre, en donde se le notificaba que tras la reciente pérdida de su tío por un presunto asesinato, él queda como heredero de una importante plantación azucarera en el Caribe.
No es mucho el tiempo que pasa meditando sobre qué hacer, pero sabe que esa podría ser la oportunidad de su vida de hacer algo emblemático, por lo que cogió su pertenencias y viajó al otro lado del Atlántico en el Santa Graciela, su nuevo futuro estaba por llegar, sin saber aun que una de las personas implicadas en tal cambio estaba también presente en aquel Clíper.
Pepa Gómez, ese era su nombre, una mujer bella, inteligente y algo obstinada. Había vivido entre la maldad y la pobreza pero eso no impidió hacer sombra su gran sueño de ser una importante dama de sociedad. Siempre había residido en Barcelona, ese era su hogar pero tuvo que huir de allí, no tenía donde ir pero vio una buena oportunidad de futuro tras escuchar alguna que otra conversación de sus patrones, por lo que decidió embarcarse en la que sería sin duda la aventura más importante de su vida.
Pero para ello debía dejar atrás su pasado y es que nunca más sería Pepa, ahora llegaría a Cuba tras una nueva identidad, sería Isabel y tras esa máscara de mujer poderosa se encubría también una mujer capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir sus propósitos.
El valle de los arcángeles
Las tierras cubanas tenían un brillo especial al igual que las personas que allí residían, la mayor parte de la población era pobre y casi todos los terratenientes o al menos los más importantes se congregaban en El valle de los arcángeles, ese paisaje formado por cultivos azucareros estaba determinado por tres territorios conocidos como San Gabriel, San Rafael y San Miguel correspondiente a los nombres de los arcángeles más significativos de la biblia y que casualmente y en ese periodo de tiempo estaba gobernado por tres hombres con el mismo nombre que el de la tierra que dirigían. El último en llegar fue Gabriel que se puso al frente como uno más y que contaba con la ayuda incondicional de su tía paterna Lucía.
La relación entre los tres terratenientes en un principio fue sostenible y casi de unidad pero pronto empezaron las disputas, casi todas relacionadas con el trato indiscriminado a los esclavos que trabajaban allí. Trabajar era un eufemismo de lo que padecían, y es que los azotes eran su cadena habitual de trabajo, los castigos y las injusticias sociales eran una realidad que poco a poco se iría rompiendo y es que los enfrentamientos sociales se hicieron cada día más candentes, especialmente tras la unión de Isabel Palau con el señor Rafael Viader.
Ella había despojado toda su rabia y tensión en los trabajadores de la finca, todo debía ser suyo, nadie debía detenerla pero no estaría sola, contaría con un aliado, un ser que guiado como un títere haría caso omiso a sus propias opiniones y se dejaría llevar por los impulsos y deseos de la nueva dueña y señora de las tierras.
Entre medias de las revelaciones sociales por combatir la esclavitud, también quedaban pendientes varias situaciones como encontrar el asesino del marido de Lucía, pero también cabría un pequeño paso a la esperanza, la determinación y el amor. Esta novela es un cóctel de emociones, que engancha y atrapa en cada página donde los personajes secundarios alcanzan notoriedad hasta lograr ser protagonista. Una novela sensible, liberal, aventurera, refrescante y humana, una buena dosis de literatura.
Mi opinión personal
No es la primera vez que me embarco en una novela del autor, pero creo que en esta segunda novela el autor ha sobresalido y con creces y es que desde mi punto de vista es mucha más ágil, vital, emotiva que su anterior trabajo. Es una historia llena de matices de toda índole y donde cada personaje tiene una función principal en la trama. El papel de Gabriel se ve eclipsado por una Isabel o Pepa, genuina, auténtica, su papel de mujer ambiciosa y codiciosa es sublime, hasta el punto de querer saber más de ella.
La trama en sí está bien definida y tiene alguna que otra situación que puedes presentir pero a grandes rasgos está completa, aunque es cierto que algunos personajes pierden fuelle durante la narración y es que al principio son muy relevantes pero luego apenas tienen cabida en la trama, eso sí, el final es exquisito, se te queda un nudo en la garganta y aunque tiene un pequeño epílogo ese nuevo personaje que emerge se merece un título en solitario, necesita contar su historia y estoy segura de que nosotras querremos leerla.
Una historia delicada, reivindicativa, amena, emotiva y muy personal, así es El valle de los arcángeles y espero que vosotros podáis disfrutarla tanto como yo, y es que es uno de esos libros que van al podio de los mejores del año.
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