El 20 de julio de 1969 se produjo uno de los mayores hitos de la historia del mundo, el astronauta Neil Armstrong llegó a la Luna y aunque a día de hoy este asunto sigue levantando polémica también levanta curiosidad porque hay muchos detalles que aún se guardan, para ello y con motivo de su aniversario la editorial LID ha publicado «Viaje a la luna» donde se desvelan algunos detalles y anécdotas ocurridas durante ese inolvidable viaje
Viaje a la luna
Viaje a la luna es el nombre que recibe el libro creado por Cristina Mosquera, Javier Reyero y Nacho Montero este último ha realizado una entrevista que expondré a continuación, donde explica algunas de las curiosidades y hechos insólitos que podremos leer en este libro.
El libro además cuenta con documentos y fotografías extraídas de los archivos de la NASA por lo que es una maravillosa oportunidad para poder conocer más sobre el acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia del mundo y que nos dejó una de las frases más icónicas como es «Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad»
Entrevista a Nacho Montero, autor de Viaje a la luna
La magia de un hecho histórico
Se cumplen 50 años de la llegada del hombre a la Luna… En todo el mundo se celebra el aniversario de este extraordinario acontecimiento. En vuestro caso, lo conmemoráis narrando algunos de los hechos más curiosos e insólitos de esta odisea…
Basta con alzar la vista, como hicieron nuestros antepasados y harán nuestros descendientes, y maravillarse ante la visión de la Luna. Incluso a las personas que estuvieron allí les seguía pareciendo un lugar enigmático y asombroso. Ahora, 50 años después de la llegada del ser humano a la Luna, su magia ha vuelto a cautivar la imaginación de todos. La fascinación por la Luna sigue siendo muy intensa y merecía la pena recordar esta hazaña sin precedentes, algo que nosotros hemos querido hacer relatando algunos aspectos poco difundidos de las misiones de alunizaje de la NASA.
Sin duda, poner en marcha el Programa Apolo no fue fácil. En particular, el entrenamiento de los astronautas tuvo que ser muy exigente…
Sí, fue un entrenamiento muy riguroso y extremadamente realista. Necesitaban unas 1.000 horas de severa preparación para obtener la más mínima capacitación. Además de la instrucción más conocida, en nuestro libro hemos incluido también la menos popular y quizá más llamativa, la que los llevó a ejercitarse en las junglas de Panamá o en el desierto de Nevada o a aprender a orientarse mediante la posición de las estrellas.
Era un adiestramiento de supervivencia diseñado para sobrevivir en caso de que, al retornar a Tierra, fueran a caer en algún entorno inhóspito. Por suerte, siempre amerizaron, como estaba previsto, pero el mar no está exento de peligros, entre ellos, el ataque de los animales acuáticos; de hecho, los astronautas llevaban un repelente de tiburones.
Destapando verdades
Por desgracia, las misiones Apolo se cobraron algunas vidas… ¿Es cierto que incluso Neil Armstrong estuvo a punto de morir durante los entrenamientos?
La mayor tragedia de las misiones Apolo fue el devastador incendio que destruyó al Apolo 1 matando a los tres tripulantes. La catástrofe ocurrió durante unas pruebas en tierra, y pudo haber paralizado todo el programa aeroespacial de la NASA. En cuanto a Neil Armstrong, sí, estuvo a punto de perder la vida en un accidente durante un entrenamiento. Fue un año antes del alunizaje del Apolo 11. Armstrong estaba realizando un ensayo con el módulo lunar “Eagle” y perdió el control de la nave, que explotó en pleno vuelo y comenzó a arder. El astronauta logró salvarse por muy poco; consiguió eyectar su asiento minutos antes de que la cápsula se estrellase contra el suelo.
La misión del Apolo 11 fue todo un éxito, pero estuvo plagada de riesgos e imprevistos…
Podría decirse que la epopeya del Apolo 11 era prácticamente un sueño imposible, que podría haber acabado en desastre. De todas las dificultades a las que tenían que hacer frente, una muy poco divulgada fue la impresionante tormenta tropical que se estaba formando en el área seleccionada para el amerizaje y que podría haber destrozado la nave a su regreso a Tierra. La detectó el meteorólogo militar Hank Brandli durante una operación secreta pero, valientemente y superando muchos obstáculos, consiguió que se modificase la zona de aterrizaje salvando al Apolo 11 de una destrucción segura.
Como contamos en el libro, el Gobierno del presidente Richard Nixon era consciente de los tremendos riesgos que se corrían; de hecho, su Administración había preparado con gran esmero un emotivo discurso para enfrentarse al hipotético fracaso de la misión. Lo cierto es que si algún astronauta hubiera muerto sobre la superficie de la Luna la humanidad nunca hubiera podido volver a contemplarla con la misma veneración que lo ha hecho hasta ahora.
Curiosidades y anécdotas
Como se explica en el libro, los astronautas pudieron llevar a la Luna algunos objetos personales ¿Cuáles destacarías?
Para mí, personalmente, resulta muy simbólico que Neil Armstrong decidiera transportar en el Apolo 11 algunos pedazos del “Flyer”, el histórico avión de los hermanos Wright. Armstrong llevó pequeños trozos de madera de la hélice izquierda y varios fragmentos de muselina del ala superior izquierda. Parece increíble que sólo hubieran transcurrido 66 años desde el primer vuelo a motor de la humanidad y nuestra llegada a la Luna. Además, Armstrong era oriundo de Ohio, como los hermanos Wright, a los que admiraba y a los que deseaba rendir este homenaje.
Tras un éxito como éste cualquier persona esperaría regresar a la Tierra y poder festejarlo pero… ¿Qué hicieron realmente los astronautas tras su retorno y por qué motivos?
Los astronautas del Apolo 11 emprendieron, casi de inmediato, una gran gira mundial que fue, ante todo, un tour político de alta diplomacia. En tan solo 37 días visitaron 24 países y 29 ciudades, recorriendo América, Europa, África, Asia y Oceanía. En todos los lugares que visitaron fueron recibidos como héroes, con los máximos honores. Fue un tour agotador para ellos, sus esposas y el séquito de casi 50 personas que los acompañaba.
Aquí en España, tuvieron la oportunidad de descansar un poco en las Islas Canarias. A juzgar por las imágenes y los testimonios que hemos recabado, lo pasaron muy bien navegando, practicando pesca submarina y comiendo papás arrugás y tortilla de patata. En Madrid, se les hizo entrega de tres trajes de luces, uno para cada uno. En nuestro libro publicamos una imagen muy curiosa de los tres astronautas con las monteras puestas.
La obra recoge cientos de curiosidades y hechos insólitos. ¿Cuál te parece más interesante?
En mi opinión, una de las consecuencias más destacables del viaje del ser humano a la Luna fue, paradójicamente, la extraordinaria visión que nos proporcionó de nuestro propio planeta. La icónica fotografía de la Tierra llena, totalmente iluminada, que captaron los tripulantes del Apolo 17, se ha convertido en todo un símbolo.
El impacto social fue tan grande que se estima que es una de las imágenes más referenciadas y reproducidas de la historia; a día de hoy su contemplación sigue influyendo en millones y millones de personas. Esta foto, que se conoce como “La canica azul”, es para mí el legado más emblemático de las misiones Apolo. Y resulta todavía más conmovedor pensar que se tomó durante la última misión de la humanidad en la Luna, por ahora…
No te lo pierdas
Esto es tan solo un extracto de la documentación y curiosidades que nos reporta Nacho Montero durante la entrevista, sin duda, Viaje a la luna de la editorial LID es un libro que nos acerca a conocer los aspectos más significativos de uno de los grandes acontecimientos de la historia.
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