Dos hermanas, un pasado doloroso, dos vidas muy distintas… pero nada es lo que parece
Sinopsis
Una madre y sus dos hijas heredan una casa. La misma noche en que se mudan son atacadas por un grupo de psicópatas. La madre luchará por su familia. Años después Beth ha triunfado pero Vera vive atrapada en su pesadilla. La visita de Beth a su familia traerá de vuelta recuerdos dolorosos.
Ficha técnica
- Director: Pascal Laugier
- Guión: Pascal Laugier
- Reparto: Crystal Reed, Mylène Farmer, Anastasia Phillips, Emilia Jones, Taylor Hickson
- País: Canadá
- Duración: 91 minutos
- Música: Todd Bryanton
- Fotografía: Danny Nowak
Comentario
Se estrena Ghostland, la tercera cinta de Pascal Laugier. Como en Martyrs, Laugier trabaja con un reparto moderado, una duración contenida y escenas en interiores. Y como en Martyrs, con esos elementos consigue crear una atmósfera angustiosa, en la que los protagonistas están atrapados. El peso de la interpretación corresponde a mujeres, de nuevo como en Martyrs. Y finalmente, como en Martyrs, los personajes están atrapados física y psicológicamente por un pasado doloroso.
Aunque la película admite más de un visionado, la primera vez se ha de ver sin perder el factor sorpresa. Sólo podemos decir que en esta cinta hay giros realmente sorprendentes. Pero además de esto se hacen patentes algunos de nuestros terrores más íntimos. Y por supuesto están presentes todos los elementos clásicos del subgénero de casas terroríficas y secuestros por psicópatas. Los momentos de terror están garantizados.
La interpretación de sus 5 personajes principales, todos ellos mujeres, es convincente. Nos creemos a Mylène farmer como Pauline, madre abrumada por las deudas y a cargo de dos niñas a las que proteger. El dúo Taylor Hickson/Anastasia Phillips logra recrear una gran Vera, adolescente rebelde y adulta perdida en la locura . Pero el papel más brillante es el de Beth, si bien es cierto que es el que tiene más posibilidades de serlo. Beth, Emilia Jones/Crystal Reed, es quién lleva el mayor peso en esta cinta. Su caracterización de adolescente introvertida, amante de Lovecraft (que tiene su espacio tanto referido como físico en este trabajo) y como autora de éxito con una familia feliz, resulta al mismo tiempo creíble e inquietante.
En resumen, Ghostland es una película que merece la pena. La atmósfera está lograda. Le interpretación es eficaz. El guión, que inicialmente parece convencional, resulta sorprendente. Y sobre todo, en sus 91 minutos estás atento a lo que sucede en pantalla y a qué será de sus protagonistas.
