La biblia de la cocina vegana. Gloria Carrión. Editorial Oberon
Si hay algo que define a Gloria Carrión es la etiqueta de «creadora de contenidos». Esta mujer cordobesa estudió Dirección de empresas, se fue a trabajar a una multinacional alemana, una cadena de supermercados, y allí se puso a crear ideas y a difundirlas por las redes. Su canal de Youtube está ligado a esa cadena, y está repleto de buenas sugerencias de cocina, y también de buena comunicación, porque Gloria tiene simpatía, cercanía, y hace que las cosas de la cocina sean fáciles, incluso para los más torpes y desanimados. Anotamos de entrada que ha conseguido con este libro algo que nos parecía difícil: convertir la cocina tradicional en una cocina vegana. Adaptarse. Y ese es el principal mérito de este libro.
El principal reto de la cocina vegana no es el de hacer recetas sabrosas. Eso lo consigue con ingredientes frescos que apenas han sufrido la manipulación industrial. El reto, más bien, ha sido el de resistir la comparación con las cocinas más tradicionales, que basan su sabor en caldos y preparaciones previas de la receta, en sofritos (la cocina española está en el sofrito, decía Josep Plá) que le añaden un estilo propio que está en la memoria gastronómica de todos. Carrión veganiza la cocina tradicional, si me permiten ese verbo.
Así esta biblia de la cocina vegana comienza con la descripción y enumeración de todos los ingredientes que va a utilizar, incluidas esas «carnes veganas» que vienen sobre todo del tofu, esa pasta obtenida del procesamiento de la soja, y que es tan versátil porque adopta el sabor de los alimentos que la acompañan. Aquí se les llama carnes porque tienen más consistencia que el resto de los ingredientes vegetales. La soja, como el guisante o el seitán (un preparado a base de gluten de trigo) aportan las proteínas de esta cocina que parte en su primera receta con unas deliciosas croquetas de calabacín.
Gloria es una buena comunicadora. Ha creado un personaje que responde al nombre de La Gloria vegana y con él comparece en las redes sociales, en Instagram por ejemplo, donde tiene casi medio millón de seguidores. Su despliegue en la red es toda una lección de gran marketing: una web persuasiva, un club de socios, cocina a domicilio. Cubre todos los aspectos de la cocina vegana, y todas las necesidades.
Pero si nos centramos en el libro, descubrimos que toca todos los palos de la cocina de casa, desde las torrijas a los panes de hamburguesas, desde los postres tradicionales a la panna cotta italiana, el tiramisú, la tarta sacher o las natillas. Los guisos, la pasta, las cremas de verduras, o los potajes de garbanzos con acelgas, son estrellas en este libro que tiene la factura de las grandes obras de cocina: una buena edición de tapa dura, una excelente organización y muy buenas imágenes.
