Fémina (Ático de los libros) promete ser una nueva historia de la Edad Media a través de las mujeres. Lo cierto es que es consecuencia de que a la Edad Media se le haya liberado de la losa de oscuridad que pesaba sobre ese tiempo entre los historiadores y en el mundo cultural. Aquí en FANFAN ya comentamos el libro de Jaume Aurell, editado por Rialp, en el que afirma que la atribución de una extendida misoginia en los tiempos medievales no tiene ningún rigor histórico. De hecho, afirma Aurell, el estatuto de la mujer se deteriora en las épocas sucesivas, desde el Renacimiento del siglo XVI a la época Victoriana del siglo XIX. Y hasta bien entrado el siglo XX no se volvieron a recuperar algunos de los valores que las mujeres medievales se afanaron en conquistar. Ramirez es de la misma opinión. En su libro no elude a las grandes mujeres, pero se fija con más detalle en otras figuras menos conocidas: Hildegarda de Bingen, Juliana de Norwich, Margery Kempe. Empresarias, guerreras, abadesas, artistas, el resultado es un mosaico de una gran riqueza, narrado con brío que nos revela vidas de la gente común que sostienen la afirmación de que no estamos en un tiempo de tinieblas, sino todo lo contrario.
Janina Ramirez es una mujer que transmite pasión. Es el gran atributo de los comunicadores. Y ella lo entrega a manos llenas. Llega puntual a la cita, sin rastro de la fatiga por los viajes de avión. Tiene una risa sonora y fácil. Sus libros, Fémina es el más reciente, ya tienen la condición de superventas en el mundo anglosajón. Le ayuda, sin duda, su presencia en la televisión, en documentales y programas de divulgación.
¿Qué aporta su libro, qué nos enseña que no supiéramos sobre la Edad Media?
Janina Ramirez.- He pasado toda mi vida estudiando este periodo. Se le denomina la edad oscura, un tiempo de superstición y de ignorancia, pero he visto que no, que en este tiempo nacen muchos elementos de la modernidad que nos conforman, identidades que configuran nuestra modernidad. Y todo esto nos lleva a una pregunta ¿por qué ignoramos este tiempo? La respuesta es que a partir de la reforma de Lutero y del renacimiento se constituyen sistemas de poder gobernados por hombres que tenían como intención mantener a cada uno en su lugar para que estos sistemas funcionaran. Mirar al pasado nos da el poder de comprender a personas que rompieron el molde. No solo mujeres, también otras personas a las que se ha mantenido al margen.
Cuando pensamos en la mujer medieval nos viene a la mente de forma inmediata la figura, colosal, de Leonor de Aquitania
Leonor es una figura internacional de aquel momento. Es el ejemplo de mujer que contribuye a asentar el mundo del amor cortés, de los romances. Protege a mujeres en un mundo que es hostil, que está lleno de hombres en armas, de guerreros. Fémina trata de Leonor pero no he querido centrarme en mujeres excepcionales. Porque si nos centramos solo en ellas, olvidamos que esas mujeres crecieron en un contexto que les dio su apoyo. Yo intento dar una visión telescópica de la Edad Media, a través de estas mujeres pero también de otras quizá menos importantes. Leonor da seguridad a las mujeres a través del concepto del amor cortés porque las mujeres vivían en un ambiente, ya en los conventos y ya en los hogares y podían refugiarse en estos conceptos
Hablemos de Hildegarda de Bingen
Es una mujer extraordinaria. Por dos cosas: llegó a vivir 81 años, una edad extraordinaria para aquellos tiempos. y trabajó mucho y contó con el apoyo de las grandes mentes de la época. Fue un portento editorial. Escribió mucho y todos los que encontró a su alrededor la apoyaron. La otra cuestión excepcional fueron sus elecciones vitales, las suyas y las de su familia, porque cuando era pequeña la internaron en un monasterio dúplice: hombres y mujeres en la misma comunidad monástica, pero separados. En esos monasterios, las mujeres tenían acceso al conocimiento. Eso es importante porque, como mujer, Hildegarda sabía que no podía dedicarse a la teología. Pero podía hablar de sus visiones, escribir, publicar. Contó con ayuda de personajes relevantes que fueron sus editores. Creo que si hubiera vivido en el siglo XVIII la habrían silenciado. Hildegarda nos ayuda a ver la Edad Media como un momento luminoso.
Nos contaron que el capitalismo y la igualdad entre sexos eran productos de la mentalidad protestante y ahora usted nos dice que no.
Para mi fue sorprendente. Soy polaca irlandesa y mi marido es español, Y había asumido esta idea de que la iglesia sustentaba esta separación radical de hombres y mujeres. Pero en realidad se trata de una operación de marketing de la Reforma y de los pensadores de la Ilustración. Muchos de los conceptos de la Edad Media como época oscura vienen de los textos de la Ilustración. Cuando vamos a las fuentes nos encontramos otra realidad: mujeres que fundan conventos, que traen el cristianismo a Inglaterra, mujeres que tienen una gran capacidad de acción. Lo vemos entre los cátaros. Tendemos a pensar que el mundo del pasado es un mundo previo al nuestro, primitivo, pero cuando lo miramos de cerca vemos que somos nosotros mismos, con las mismas preocupaciones. Por cada beato, encontramos alguien que está desafiando el poder y apoyando la igualdad. La Edad Media somos nosotros mismos en otro tiempo.
Volvamos a Martin Lutero
Martin Lutero es el que dice la frase: el lugar de la mujer es el hogar. Antes de la Reforma las mujeres tenían opciones. la mayoría tomaba la de dedicarse a la crianza de los hijos. Era peligrosa, porque muchas morían en el parto. Pero también podían ser abadesas, o tener un lugar en un monasterio dúplice. La Reforma cerró esos conventos, que eran lugares seguros para las mujeres, lugares de conocimiento. Eran los hospitales de la época. Al cerrarlos, los hombres pudieron dedicarse al mundo militar, pero para las mujeres solo quedó el hogar. Con este cierre de conventos se perdió una gran creatividad femenina.
Aunque viene de un mundo medieval, Teresa de Ávila escapa al periodo que usted estudia en Fémina
Hay muchas mujeres fundadoras de movimientos religiosos medievales. Pero en el libro intento fijarme en personas menos conocidas. Porque Teresa, Hildegarda, Leonor de Aquitania, son colosos. Pero yo intento preguntarme si alguien corriente como yo podría situarse en la Edad Media y cómo sería nuestra vida. Así puedo escuchar las voces de las campesinas, a veces confirmadas por resquicios arqueológicos. Incorporo descubrimientos recientes, como el ADN, y utilizo un método interdisciplinar para llegar más lejos en la historia. Así conocemos los tiempos pasados con una visión holística. Es como si dentro de 300 años alguien se pregunta por nuestra vida. Nunca será la vida que llevaban Cristiano Ronaldo o la Reina de Inglaterra.
Fémina ya es un éxito, entiendo que le ayuda su condición de divulgadora.
No formo parte de la élite. Tengo un origen inmigrante. Intento encontrar a gente que sea como yo, y esta es mi pasión, y me ayuda a entenderme a mi y a mi familia. La historia está cambiando. Intento llevar al centro lo que antes estaba en los márgenes del discurso histórico. A veces estos conocimientos marginales se aplican a individuos marginales. Yo intento llevarlo para que se pueda aplicar a las formas de ver la historia. Estudié literatura porque en cierto modo me sentía descontenta de la historia académica, porque se transmitía como la gran verdad, y esto nunca lo puedes decir, tampoco del pasado.
En el cruce de identidades que forman a Janina Ramirez, usted es polaca, irlandesa, casada con español, y nacida en Dubai. ¿Cómo me lo explica?
El dinero. Mis padres fueron a Dubai por trabajo. Vivían en el sur de Londres. En los 80 no había trabajo, y fueron a Dubai cuando aquello era lo que no es hoy. Ahora he vuelto con mis hijos, para que vean donde nací, pero no queda nada de lo que yo conocía. Es fascinante. De repente no hay nada y ahora ves este desarrollo y te preguntas porqué. Mis hijos tienen hoy este trasfondo polaco, irlandés, español, escocés y también de Dubai y lo aman.