La virreina criolla – Almudena de Arteaga – Editorial HarperCollins – 20.90 € – 380 páginas
Almudena de Arteaga vuelve al panorama literario con una nueva novela histórica. Se titula La virreina criolla y con ella nos transporta varios siglos atrás, hasta el XVIII concretamente, y nos hace viajar a la Luisiana de la época, la Florida, el Caribe, México así como a Madrid, de la mano Felicitas de Saint-Maxent, su protagonista. Una mujer inteligente, con una vida tan fascinante como desconocida, que no deja de sorprender por su personalidad y por cómo se desarrolla su historia vital, llegando incluso a ser desterrada.
¿Cuál es el argumento?
Felicitas es una joven muchacha que vive en la plantación Chantilly, al sudeste de Nueva Orleans, junto a su familia. Hija de criollos de Nueva Orleans, y por tanto de origen y educación franceses, ve de ciento en viento a su padre, un comerciante que se pasa gran parte del año viajando y la llegada de este es una alegría y todo un acontecimiento tanto para su madre como sus hermanos. Y en esta ocasión no va a ser diferente, porque este nuevo reencuentro llegará con novedades.
El tiempo vuela y Felicitas no tarda en seguir los pasos de Isabel, su hermana mayor. Se casa con Juan Honorio y tiene a su primera hija. El destino, sin embargo, le juega una mala jugarreta y hace que la felicidad se evapore casi sin darse cuenta al perder a su marido.
Comienzos hacia una nueva vida
Tal como su amiga Ágata, hija de Nana, la esclava que había criado a todos sus hermanos, le había augurado en su momento, no tarda mucho tiempo en llegar un nuevo hombre a su vida. Y no es otro que el malagueño Bernardo de Gálvez, recién nombrado gobernador. Y con él, su vida vuelve a cambiar por completo. Tras casarse en segundas nupcias, acompañará a su marido a nuevos destinos: desde la florida al Caribe, pasando por México llegando a convertirse en virreina de la Nueva España para, posteriormente y tras enviudar nuevamente, poner rumbo al país que vio nacer a su marido. Una vez aquí, no tarda en convertirse en una conocida anfitriona de tertulias en las que participan ilustres literatos y políticos.
Las cosas se complican
A pesar de que son muchos los que acuden a las tertulias que ofrece la virreina criolla y disfrutan con cada encuentro, también hay personas que opinan todo lo contrario. Algunas de sus ideas o sus formas de ver la realidad no convencen a todos y no tardan en tacharla de afrancesada.
Pero es a finales de septiembre de 1790 cuando realmente todo empieza a torcerse más de la cuenta. Cuando menos se lo espera, destierran a su amigo Cabarrús y no tardan en dar el mismo destino a otro de sus amigos, Gaspar Leal. Una vez más, Ágata vuelve a tener razón con sus oscuros vaticinios, porque a los pocos días le llega una orden de destierro a la condesa de Gálvez. No se le consiente alegar nada en su defensa, porque según le informan, tras hablar con unos y otros, llegan a la conclusión de que en sus tertulias se ha estado confabulando asiduamente a favor de los ideales revolucionarios de igualdad, libertad y fraternidad y en contra de la monarquía.
El rey decide enviarla a Valladolid para cumplir el destierro. Ocho meses después, tras implorar un sinfín de veces comprensión y solicitar un traslado, acaban informándole que se acepta el mismo, pero no será en ninguna de las ubicaciones solicitadas por ella, sino que irá a Zaragoza.
¿Qué pasará una vez en Zaragoza? ¿Logrará el ansiado indulto? ¿Qué pasará con sus hijos? ¿Y con ella misma?
Seguro que te han surgido estas y muchas otras preguntas y estarás deseando saber cuál es el desenlace, ¿verdad? Pues, bien, solo hay una manera de obtener todas estas respuestas: dándole una oportunidad a La virreina criolla.
Sobre la autora: Almudena de Arteaga
Almudena de Arteaga, XX duquesa del Infantado (Madrid, de junio de 1967), es reconocida por la crítica como una e las más estacadas escritoras españolas de novela histórica actuales. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, correspondiente de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras, y diplomada en Genealogía Heráldica y Nobiliaria. En 1997 publicó su primer novela La princesa de Éboli. Después del éxito obtenido dejó el ejercicio del Derecho para dedicarse en exclusiva a la literatura. A esta primera novela le siguieron veinte obras de distintos géneros. Sus libros han llegado a permanecer más de cuatro meses en las listas de los más vendidos, con numerosas reediciones, y se han traducido a varios idiomas. Premio de Novela Histórica 2004 Alfonso X el Sabio con María de Molina. Tres coronas medievales. En marzo de 2012 fue galardonada con el XIX Premio Azorín de Novela por su obra Capricho, un recorrido histórico con intriga por el Madrid del siglo XIX. Actualmente continúa escribiendo, conferenciando en foros literarios e históricos y colaborando como articulista en periódicos y revisas de ámbito nacional.
Podrás conocerla un poco más de cerca en esta entrevista que nos ha concedido con motivo de la publicación de esta novela.
Opinión personal sobre La virreina criolla
Dostoyevski decía que «El sufrimiento y el dolor van necesariamente unidos a un gran corazón y a una elevada inteligencia. Los verdaderos grandes hombres deben de experimentar, a mi entender, una gran tristeza en este mundo«. Y esta frase era la que iba repitiéndose una y otra vez en mi mente conforme iba acercándome al final de la lectura de La virreina criolla de Almudena de Arteaga. Y es que, en mi humilde opinión, el sufrimiento y la inteligencia, han sido dos de las constantes en la vida de la condesa de Gálvez, una de las grandes protagonistas de La virreina criolla. Si bien disfrutó de una infancia en la que no le faltó de nada, porque su padre era «un reconocido comerciante de pieles, armas y toda suerte de mercancías Misisipi arriba«, si que empezó a sufrir relativamente pronto: Con el fallecimiento de Juan Honorio, su primer marido, primero y con el del segundo después. Y no nos podemos olvidar del destierro al que fue sometida cuando vino, para cumplir la promesa realizada a Bernardo de Gálvez, a España.
Y así, con esta frase, es como arranco la reseña de esta novela histórica sorprendente y tan bien escrita. Con una narrativa ágil, Almudena de Arteaga vuelve a fascinar a los amantes de la novela histórica con su manera de plasmar, a través de las palabras, el ambiente político, histórico y social dieciochescos de diferentes lugares (ya citadas en la entradilla de la reseña) y descubrirnos a una mujer inteligente, interesante y adelantada a su tiempo (en algunos aspectos) y que, a pesar de que estuvo un poco a la sombra de su marido, supo luchar con uñas y dientes por sus hijos para luego acabar cayendo en el olvido.
Pero en La virreina criolla no solo conocemos a Felicitas de Saint-Maxent, también a su marido, el conde de Gálvez, entre muchos otros personajes más. Se nos muestra como un hombre cabal y justo que no para, luchando contra viento y marea, hasta lograr los objetivos que se ha ido marcando en cada momento y siempre en interés de su país. Y a través de ellos, conocemos un poco más, la ayuda que España brindó a la independencia de Estados Unidos.
Mis conclusiones finales sobre esta novela
Imagino, estimado lector, que por todo lo anteriormente expuesto habrás deducido que me ha gustado esta nueva novela dela autora. Y así es, me ha gustado y no puedo hacer otra que recomendarla encarecidamente. Y es que la prosa y los universos que crea Almudena de Arteaga tienen algo inexplicable que magnetizan al lector. Aunque para serte totalmente sincera, estimado lector, me hubiera gustado imaginarla más, físicamente hablando, porque apenas se la describe y soy de las que me gusta conocer a los personajes tanto por su físico como por su personalidad. A excepción de ese pequeñisimo «pero», por llamarlo de alguna forma y si me permites la expresión, he de decir de La virreina criolla que se trata de una novela fantástica que te adentra en ella sin apenas darte cuenta y te hace pasar buenos momentos. ¡Ay, la magia de la lectura!
Si te consideras aventurero y te apetece viajar en el tiempo hacia la Luisiana, la Florida o el Caribe; si eres un amante de la historia y quieres conocer más de cerca la ayuda proporcionada por España a la independencia de Estados Unidos; si te gusta verte envuelto en batallas y lidiar con apaches y con piratas; o si quieres saber qué se siente cuando te destierran, solo tienes que darle una oportunidad a La virreina criolla, ¡te sorprenderá!
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