Nos deja Little Richard. Fallece uno de los últimos padres del Rock and Roll
Little Richard, el hombre del tupé imposible y la voz aguda, ha cruzado el arco iris a los 87 años. Con una tremenda fuerza escénica y un estilo y estilismo completamente personales, el músico contribuyó a dar forma al primer rock’n’roll. Admirado por James Brown y Jimmy Hendrix, maestro de McCartney, llamó la atención de unos Dylan y Bowie infantiles. Más tarde, su sexualidad ambigua y su puesta en escena influirían en ese mismo Bowie, en los contoneos de Jagger o en la actitud de Prince.
Ahora sólo nos queda Jerry Lee Lewis, esperemos que por mucho tiempo.
Biografía breve
Nacido Richard Wayne Penniman en 1932 en Macon, Georgia. Su familia era muy tradicional con un padre diácono, albañil, pero también destilador clandestino. Más cerca de su madre que de su padre, recibió clases de piano gracias a ella.
Su familia se unió a diversas iglesias adventistas, baptistas y pentecostales. Allí aprendió música gospel, una de sus primeras influencias musicales. Las iglesias han sido un gran caldo de cultivo para los músicos de color en EE.UU.
Ser pequeño y de aspecto delicado, unido a una cierta cojera, lo convirtieron en blanco de burlas en el colegio. Y aunque sus notas no eran buenas, aprendió a tocar el saxofón y se unió a la banda de marcha en quinto grado.
Pero sus aficiones musicales eran más amplias, aunque su familia condenaba el rythm and blues. El cantante diría «vine a una familia a la que no le gustaba el rhythm and blues. Pennies From Heaven de Bing Crosby y a Ella Fitzgerald era todo lo que podía escuchar».
Su padre lo echó de casa con 15 años por sus tendencias sexuales. A partir de ahí comenzó a ganarse la vida tocando en bares o en la calle. Entre otras cosas actuó como drag haciéndose llamar Princess LaVonne.
Comienzos en la música
Con 14 años su admirada Sister Rosetta Tharpe lo escuchó en el Auditorio de Macon City. Le invitó a abrir su show y le pagó. Esto inspiró a Richard para convertirse en músico profesional.
El músico declaradamente homosexual Billy Wright le ayudó a definir su estética. Fue quién influyó para que saliera maquillado, con su tupé pompadour, su fino bigote y sus ropas coloridas. El músico tenía un directo muy agresivo, tocando de pie, levantando la pierna sobre el piano, saliendo y entrando en escena.
Penniman diría que parte de su estética la adoptó para que no pensaran que iba «detrás de las chicas blancas», algo muy peligroso para un negro de Georgia en aquella época.
En 1951 gana un concurso local y graba varios temas para RCA. En 1953 forma su propia banda, The Upsetters, y graba para Peacock. Pero malvive con trabajos ocasionales y en 1955 decide enviar una maqueta a Speciality Records. La discográfica lo invita a una sesión de grabación en nueva Orleans. Le ofrecen un contrato si abandona su banda y toca con músicos de prestigio. De allí surge Tutti Frutti.
El resto es historia, sus éxitos, su vida de abandonos y retornos a la música, su entrega intermitente a la religión, sus contradicciones y excesos.
Sus éxitos
Tutti-Frutti (1955), A-wop-bop-a-loo-bop-a-wop-bam-boom! Su primer éxito del que vamos a hablar un poco más adelante, pero podemos citar otros muchos.
Long Tall Sally (The Thing) (1956), que ha inspirado a innumerables músicos y ha sido grabado en múltiples versiones, entre otras por los Beatles.
Tenemos Slippin’ and Slidin‘ (1956), Ready Teddy (1956), Heeby-Jeebies (1956), All Around the World (1956), The Girl Can’t Help It (1956), uno de los pocos temas en que Little Richard se apoya en unos coros. Después vendrían Rip It Up (1956), Send Me Some Lovin (1957), un tema de soul o la acelerada Jenny Jenny (1957).
Posteriormente llegaron tres temas inolvidables Lucille (1957), Keep A-Knockin’ (1957) y Good Golly, Miss Molly (1958). Esta última tomaba un latiguillo de un DJ, Jimmy Pennick, y la intro de piano de Rocket 88, de Ike Turner y Jackie Brenston.
Posteriormente llegarían Ooh! My Soul (1958) y Kansas City/Hey Hey Hey Hey (1959). Richard grabó en 1955 dos versiones del clásico tema de Leiber y Stoller. La segunda se publicó en 1959 y fue interpretada más tarde por los Beatles, lo que supuso buenos ingresos por derechos de autor para Penniman. Y tras ésta están By the Light of the Silvery Moon (1959), Bama Lama Bama Loo (1964), I Don’t Know What You’ve Got but It’s Got Me (1965), o I Need Love (1967)
Freedom Blues (1970), fue el último éxito de Richard que resistió la tentación de volver a sus orígenes. Con este tema trata de estar en su época, incluido el mensaje sobre los derechos civiles. Tiene elementos de funky y el colorido de la época.
Religión, drogas y sexo, el Little Richard más contradictorio
Sexo
Little Richard tiene una frase mítica «Si Elvis es el rey del Rock’n’Roll, yo soy la reina». Esta frase subraya la actitud provocativa de Richard sobre su sexualidad. A lo largo de los años se ha descrito como homosexual, bisexual u omnisexual. El propio cantante reconocía haber tenido sexo con chicas y chicos durante su adolescencia. Fue detenido por practicar el voyeurismo, al observar a parejas que tenían sexo en la parte de trás del automóvil del cantante.
Tuvo una novia, Audrey Robinson, que le estimulaba sexualmente mientras mantenía relaciones con otros hombres. Aunque ella negó que esto fuera cierto. Se casó con Ernestine Harvin (1959-1964). Tanto Jones como Harvin negaban que el cantante fuera homosexual pero Richard dijo que no lo notaban porque era «un gran follador en aquella época».
Así mismo tuvo que dejar el Oakwood College, en el que estudiaba teología, por practicar el exhibicionismo. Pero también condenaría la homosexualidad por ir «contra la forma en que Dios quiere que vivamos».
A menudo se ha considerado que jugaba con su sexualidad para obtener impacto mediático. A pesar de todo el público femenino lo adoraba y fue de los primeros músicos al que arrojaron ropa interior. Las fans le enviaban fotos desnudas con sus números de teléfono y a menudo hubo que parar sus actuaciones para controlar a las mujeres que querían subir al escenario.
Religión
Educado en una familia religiosa, Penniman tenía mucha inquietud. Durante un vuelo vio una esfera de fuego (al parecer el cohete del Sputnik I) y creyó que los ángeles sostenían su avión. Días después, adelantó su retorno a EE.UU. y pudo leer posteriormente que el vuelo previsto originalmente se había estrellado. Lo sintió como un mensaje de dios y fue a estudiar teología. Pero como hemos comentado, hubo de abandonarlo. A lo largo de los años entró y salió de la religión de forma muy radical, siendo ocasionalmente pastor.
Drogas y alcohol
Richard, bajo la presión de la fama, fumaba marihuana y bebía en abundancia. A lo largo de los años y a pesar de sus conversiones adquirió adicciones a la cocaína, la heroína y el PCP. Reconoció que en los 70 llegaba a gastarse 1000 dólares diarios en drogas. En 1977 tuvo una experiencia traumática con otro amigo drogadicto, que lo amenazó de muerte por una deuda de droga. Esto, unido a la muerte de otros amigos asesinados a causa de las drogas, le convencieron de dejar su consumo, el del alcohol, el Rock’n’Roll y volver a ser predicador.
La polémica Tutti Frutti
El primer gran éxito de Little Richard no estuvo exento de polémicas. Por un lado por su autoría. Por otro la supuesta letra obscena original.
Sobre la autoría hay dos versiones. La de la compositora Dorothy LaBostrie, que figura como co-autora de Tutti Frutti pero que siempre señaló que Panninam no había tenido nada que ver. Por otro lado está la versión del músico y su banda. El artista ya había grabado unos cuantos discos de poco éxito y estaba frustrado porque las grabaciones porque no lograban capturar su estilo. Durante una pausa de una grabación, Richard comenzó a tocar un tema que solía interpretar en sus conciertos. Blackwell (el productor) percibió que podía ser un éxito y llamó a a LaBostrie para hacer una letra más apropiada.
Y, si aceptamos esta última versión, la segunda polémica es el obsceno contenido original. Tutti Frutti era una referencia a hombre homosexual y la letra era algo así:
Tutti Frutti, good booty (Tutti Frutti, buen culito)
If it don’t fit, don’t force it (si no entra no lo fuerces)
You can grease it, make it easy (lo puedes engrasar para hacerlo fácil)
O según el percusionista Charles Connor:
Tutti Frutti, good booty (Tutti Frutti, buen culito)
If it’s tight, it’s all right (si es estrecho está bien)
And if it’s greasy, it makes it easy (si está engrasado se hace más fácil)
Ya se puede entender por qué una letra así no podía grabarse en 1955. Y quedó ajustada como:
Tutti Frutti, aw rooty (Tutti Frutti, todo bien)
Tutti Frutti, aw rooty.
Aquí tenemos la versión suavizada.
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