Quizá sí quiero – Violeta Reed – Grijalbo – 20,90€ – 463 páginas
Violeta Reed se ha convertido en la reina de las comedias románticas, su sutileza a la hora de escribir una historia con todos los clichés posibles y aun así ser un acierto, no es una tarea sencilla. Quizá sí quiero es la segunda parte de la bilogía Quererte. En la historia anterior (Yo también no es te quiero) conocimos a los protagonistas de esta novela, una historia entretenida, emotiva, tierna, pasional y con dosis de humor donde conocemos más a Zac y Grace, o lo que es lo mismo a una de las mejores parejas ficticias narrativas
Sinopsis
Zac Anderson nunca ha creído en el amor, no cree que eso vaya con él. Tiene numerosas conquistas románticas pero no pone una etiqueta y menos sentimientos. Es un chico guapo, atractivo, divertido e inteligente, su labor como médico hace que todos suspiren por él y este no se decrece ante ello, le gusta gustar y que le miren. Solo hay una chica que se ha resistido a sus encantos y esta es Grace Harris, la editora de su hermano.
Will Anderson es uno de los escritores más prestigiosos en la editorial de Grace, cada novela suya es más vendida que la anterior, es único contando historias románticas y tiene grandes lectores que siempre hacen que sus libros escalen entre las mejores posiciones, este tampoco creía en el amor pero recientemente empezó una relación con Rachel y desde entonces el felices para siempre se ha convertido en su fe de vida. Rachel es íntima amiga de Grace por lo que cuando empezó su relación con Will creyó que sería interesante presentarle a su cuñado, Zac, la primera impresión no fue la más acertada y desde ese momento se declararon enemigos íntimos, aunque han de reconocer que la atracción entre ambos fue algo más cercana.
Grace tiene una vida apacible, es una loca enamorada de su trabajo aunque en él se pase más horas de las estrictamente necesarias, trabaja sin cesar y su vida personal y especialmente amorosa ha quedado relegada a un segundo plano. Ahora es editora jefe pero tiene que arreglar muchos frentes abiertos y no sabe cómo puede conseguir cerrarlos todos, solo habrá una manera pero quizás no sea la que a ella le hubiera gustado y es que tendrá que recurrir a la persona que menos le hubiera gustado, el doctor Anderson.
Un viaje en carretera
Zac en breve va a comenzar una nueva vida, ha conseguido un nuevo puesto de trabajo como médico en Manhattan, estará cerca de su hermano pero tiene que hacerse hueco en una ciudad en la que apenas conoce a nadie y necesita también algún ingreso extra para poder pagar su nueva estancia y es ahí dónde empieza el acercamiento de esta entrañable pareja y es que él pondrá voz a uno de los personajes de una de las novelas más importantes del año en la editorial de Grace, es un trabajo pero también es un favor, el primero de varios. Y es que esta extraña “química” no ha hecho más que empezar.
Tras la grabación de ese audiolibro, Grace ha resuelto uno de sus numerosos problemas con su nuevo cargo pero hay otro más importante y es que Will quiere dejar la editorial, tiene una nueva propuesta y la salida de este marcaría el fin de su carrera, debe de buscar una solución y la única persona que puede ayudar a convencerle es su hermano Zac, pero convencerle tendrá un precio y es que debe ayudarlo a recoger su coche a California y traerlo de vuelta, eso significan más horas de las debidas con alguien al que cree que conoce pero con el que descubrirá que quizás las novelas románticas no son solo ficticias.
Ella tiene su propia lista de objetivos, no es una lista a corto plazo pero es una lista de anhelos. Grace tiene que ser protagonista de su vida, tiene que vivir su propia aventura y este viaje en carretera pondrá un punto y seguido a cómo enfrentarse a todo lo que acontece, sin duda, este transcurso será el autodescubrimiento definitivo de dos personas que les hará ver como la vida tiene muchos puntos de vista diferentes y todos son correctos si fijas bien la perspectiva.
Opinión personal
Quizá si quiero es una novela romántica y cómica que te envuelve en cada página porque es inteligente, sugerente, atractiva y adictiva. La autora tiene el poder de crear unos personajes que pueden ser inverosímiles por los perfectos que son pero que aun así adoras. No falla en clichés pero los supera con creces por la manera de plantearlos, ahí está la dicotomía entre alguien que escribe libros y alguien que crea historias.
Violeta Reed se supera en cada capítulo y tiene la brillantez de empezar cada nuevo comienzo con la definición de una palabra pero en un argot más cotidiano y relevante. Me ha gustado por su calidez a la hora de desnudar emocionalmente a los personajes, de darles candidez y ese toque más ‘spicy’ que también se necesita en este tipo de novelas.
Se dice que la comedia romántica no es literatura y eso como todo es según cómo se exprese y es que si alguien lee Quizá si quiero se da cuenta de quela literatura romántica no es un género inferior porque es difícil crear una historia que tenga valores familiares, sociales, te haga replantearte el por qué a muchas cosas y mientras creas todo eso te envuelve en una burbuja de amor y comicidad de la que es difícil escapar.
Sé que voy a seguir leyendo a Violeta Reed porque permite que disfrutes de la lectura de manera inagotable y solo piensas que el final está cerca y eso en vez de resultarte agradable te produce el efecto contrario, el problema lo tiene la lectura posterior porque no se va a disfrutar con la misma intensidad, ojalá saber más de Will, Rachel, Zac y Rachel, un placer poder haberos conocido.
Otros títulos que podrían gustarte son: Tus veranos y mis inviernos, ¿Y a ti qué te pica?
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