La diva de la televisión nos ha dejado de repente
Raffaella Carrà era una mujer enérgica y explosiva, una de esas personas que piensas que nunca se van a morir. La infatigable cantante, a la que un musical y una película habían traído a la actualidad recientemente, fallecía este 5 de julio con 78 años de edad.
Breve biografía de Raffaella Carrà
Nacida en 1943 en Bolonia, Raffaella Maria Roberta Pelloni Dellutri manifestó su atracción por la danza desde niña. Tras obtener un pequeño papel con 9 años, tuvo una carrera como actriz que la llevó hasta Hollywood y de regreso. A mediados de los 60 cambió su nombre por el de Raffaella Carrà. Y desde principios de los 70 se centró en ser cantante, bailarina y presentadora, abandonando la interpretación, salvo pequeños papeles.
Tras su éxito en los 70 en la televisión italiana, no exento de polémica, Raffaella Carrà viajó a España y a diversos países latinoamericanos. Casi coincidiendo con su presencia en el año 1975 en RTVE lanzó un álbum con temas en español. Su trayectoria fue imparable combinando discos, giras y programas de televisión, tanto en Italia como en España. Como ejemplo Canzonissima, o también Pronto…Raffaella?, que fue un programa que ocupó la franja de mediodía de la televisión italiana, que hasta entonces no emitía, Una fórmula similar española se llamó ¡Hola, Raffaella!
También presentó el Salvemos Eurovisión, en que se elegía el concursante español en Eurovisión 2008. También fue presentadora de la gala de Eurovisión 2011 para la RAI, que regresaba al concurso tras 13 años de ausencia. En 2013 y 2014 fue profesora en un talent show italiano de la RAI2 llamado The Voice of Italy.
Como curiosidad, en 2011 junto a Bob Sinclair realiza una remezcla de su A far l’amore comincia tu (Explota, explota en España). El tema se titula simplemente Far L’amore y formará parte de la banda sonora de La gran belleza.
Icono social y sexual
Conocida por sus simpatías comunistas, quienes trabajaron con ella la describen como una segunda madre, siempre inquieta por sus problemas y por sus condiciones laborales (vamos, igual que José Luis Moreno) y esforzándose por mejorarlas. Las declaraciones de la show woman hablan mejor que nosotros.
«Me considero una persona de izquierdas a mi modo. Me he sentido siempre culpable. Durante toda mi vida he estado de la parte de los trabajadores, de la gente que lucha, porque yo misma he trabajado muchísimo.»
«Siempre me he preocupado por los derechos laborales de los que están a mi lado. Pero al mismo tiempo, el éxito ha hecho que haya tenido una vida cómoda. Teóricamente, debería estar del lado de los ricos, de todos los afortunados a los que nada les importa los demás. Ésa es la derecha. Pero no. Siempre he creído que es fundamental pagar los impuestos y me alegro de pagarlos.»
Fue escandalosa en su tiempo, por sus coreografías imposibles y por mostrar el ombligo. Que tiempos tan inocentes. También sus letras, que abogaban por la liberación sexual femanina, Hay Que Venir Al Sur o por la masturbación, 53 53 456, que con sutileza pasó bajo el radar de todas las censuras. Incluso tuvo un tema en que hablaba abiertamente de la homosexualidad, Lucas.
Considerada como un icono de la comunidad gay, apoyó la campaña por el matrimonio homosexual en Italia. En 2017 recibía un premio del World Pride, y quiso participar en la bandera que preparaba el Ayuntamiento madrileño tejiendo un punto verde. Y declaraba:
«Este lazo para tener la libertad de mar a quién quieres, con mucho respeto para todos los demás.»
Nos deja una diva, una estrella y sobre todo una gran persona vital y alegre. Y nos despedimos con alegría, como ella hubiera deseado.
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