Siempre fue Georgie – Kate Clayborn – Titania Editorial – 348 páginas – 19.50€
Kate Clayborn ha escrito una novela dónde el pasado no determina tu futuro pero sí te ayuda a seguir la estela de aquel adolescente que anhelaba con una vida de ensueño. Siempre fue Georgie no es la novela romántica por antonomasia pero es mucho más porque a través de un diario se ha reencontrado con ella misma y ha descubierto qué es lo que quiere. Una novela que nos da una lección de vida donde disfrutas con los personajes y la trama, una historia emotiva con tintes de comedia y amor que nos hace sacar la mejor versión de nosotros mismos
Sinopsis inicial
Georgie Mulcahy no pensó nunca en regresar al pueblo de su niñez pero su vida laboral estaba estancada y es que trabajaba como asistente personal pero su jefa se había jubilado por lo que con menos de treinta años y tras años de dedicación se había quedado en el paro, adoraba su trabajo por estresante que fuera pero ahora tenía un tiempo para parar y volver a reconducir su vida, y ese momento coincidió con el embarazo de su mejor amiga, Bel. Esta sí que había vuelto allí por decisión propia, se había mudado a una urbanización de lujo y tenía la casa perfecta para empezar una familia, Bel parecía feliz pero necesitaba de Georgie para afrontar esos últimos meses de embarazo y ella no podía negarle nada.
A pesar de la gran casa que tenían Bel y su marido, Georgie no se podía alojar allí por lo que tendría que volver al hogar familiar, pero allí estaría sola porque sus padres se encontraban de viaje y quizás fuera mejor así esa soledad le ayudaría a replantearse su vida de nuevo. Tras unos minutos en casa escuchó ruido y ella se sobresaltó y es que allí no debería haber nadie pero la sorpresa fue más grande cuando la persona que estaba allí era Levi Fanning, este era el hermano de su amor platónico del instituto pero lo que era peor es que era la “oveja negra” de una de las familias más influyentes del pueblo, la pregunta era ¿Qué hacía él en casa de sus padres? ¿Por qué no le mencionaron que Levi tenía llaves de su casa?
Los padres de Georgie siempre habían sido diferentes al resto y no es que quisieran ocultarle que Levi residiría allí un tiempo y que coincidiría con su visita es que simplemente se le pasó, Georgie solo conocía a Levi de vista pero sabía de su “historial” del pasado, pero aquel chico provocador, gamberro del instituto se había convertido en una persona reservada que apenas salía y se relacionaba con gente. Ella no podía echarlo puesto que no era su casa, por lo que durante esos dos meses que se quedara en su pueblo natal compartiría alojamiento con Levi, no es lo que ella esperaba pero era otra adaptación más en su nueva etapa.
El reencuentro con el diario, el descubrimiento de su identidad
Bel y Georgie han sido inseparables desde su niñez, ambas soñaban con cómo serían sus vidas de hecho Georgie tenía anotado en un diario todas aquellas cosas que debía hacer durante su adolescencia. Un ramillete en su muñeca en la fiesta de final de curso y acompañada del chico de sus sueño sería el colofón final pero en esa lista había sueños y quizás ahora tenía la oportunidad de tacharlos, pero en esa aventura donde pondría a su yo del pasado por delante de quién es ella ahora tendrá de compañero a Levi, él le ayudará a tachar todas aquellas misiones que quedaron pendientes, pero este que a priori parece un simple juego despertará en ella un nuevo ser, una nueva forma de ver y transmitir la vida y de esto también se hace eco Levi. Ese diario supone un antes y un después en ellos y es que ambos experimentan una nueva forma de sentir y por fin entiende el porqué de aquel diario y es que ella está siendo fiel a sí misma cumpliendo con quién siempre fue pero también estos “retos” le ayudarán quién quiere ser y cómo afrontar su nueva vida.
Dejar atrás Hollywood y volver a su pueblo natal no hizo que Georgie bajara la cabeza, no había dejado de triunfar y es que la vida le tenía preparada otra sorpresa, ella a medida que cumplía un objetivo estaba más cerca de abandonar a la niña soñadora de hace más de una década pero sin perder la esencia que la hace tan especial. Sin duda, ella Siempre fue Georgie y ahora es más evidente de que es el reflejo de lo que de verdad anhela.
Mi valoración personal
Con la novela de Kate Clayborn me esperaba la típica historia romántica de chica que regresa al pueblo y descubre allí el amor de un chico popular del instituto pero Siempre fue Georgie va más allá, es una novela con un toque reivindicativo extraordinario, nos hace ver que los sueños del pasado quizás son ilusiones y nos hace plantearnos qué os lo que queremos en este momento y sin renunciar a nada.
A medida que lees el libro y a pesar de su corta extensión te das cuenta del gran avance personal de los personajes pero no solo de Georgie y Levi también de Bel, quién nos da una cura de humildad al final del libro. El amor aparece pero no solo en sentido romántico porque se refleja en el sentimiento de Georgie hacia Bel, en cómo cambia su vida por estar al lado de su amiga, pero también está en su espíritu de superación y en la inconmensurable ayuda de Levi durante todo el proceso de aprendizaje. Es una historia con una gran carga emocional que te hace reflexionar pero también disfrutar porque ves como el cariño y el apoyo hacia una persona puede ser determinante en su vida.
He leído el libro con una gran sonrisa por ver cómo se van cumpliendo sus sueños y a la vez porque tú también cómo lector te vas dando cuenta de tus metas y por ver si se han cumplido o por cuanto queda para llegar hasta allí. Tenía ganas de leer este libro pero no sabía que me iba a gustar y sorprender tanto porque es una historia que leería cada poco tiempo para darme cuenta de cómo decía la canción Cuanto hemos cambiado. Y es bonito saber que aun mantenemos algo de aquellos niños ilusos que planteaban su vida como un sueño y ver cómo algo de esa esencia siempre queda y nunca hay que renunciar a ella porque es lo que hace que seamos nosotros. No es que recomiende Siempre fue Georgie, es que creo que es una lectura con apariencia ligera pero que te hace reflexionar sin los consejos “típicos” pero con la satisfacción de leer y sentir algo más a través de la aventura de los personajes principales.
Otros libros de Titania son: El amor no tiene planos, Escrito por cualquiera, Dorado, violeta y verde menta
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