El pasado 10 de mayo se estrenó en España la película ‘Timadoras compulsivas’, una comedia dirigida por Chris Addison (‘The Thick of It’, ‘In the Loop’) y protagonizada por Anne Hathaway (‘Los Miserables’, ‘Princesa por sorpresa’) y Rebel Wilson (‘Dando la nota’, ‘¿No es romántico?’)
Timadoras compulsivas narra la historia de dos grandes estafadoras que recurren al engaño como medio de vida. Mientras que una de ellas (Anne Hathaway) utiliza elegantemente el arte de la seducción para levantar su imperio, la otra (Rebel Wilson) opta por dar pena ofreciendo una imagen de vulnerabilidad y desgracia para vivir muy por encima de sus posibilidades. Un día sus caminos se cruzan y, ante la negativa de repartirse a sus víctimas, deciden competir por el territorio. Cualquier estratagema es válida. La única regla es que no hay reglas.
Con un panorama así es complicado no divertirse, pero, si a eso le sumamos dos actrices de la talla de las protagonistas, la comedia se vuelve desternillante. Cada vez que Rebel Wilson aparece en pantalla no podemos mover nuestro foco de ella y es que, aunque Hathaway está más que correcta en su papel, lo cierto es que, posiblemente ayudada por las características de su personaje, Wilson acapara toda nuestra atención.
Personajes algo pobres
A pesar de que los dos personajes principales sean el punto fuerte del largometraje, quizás, a su vez, les falte ‘algo más’ ya que, aunque logren su objetivo más que de sobra teniéndonos en una carcajada continua, se quedan en algo demasiado superfluo y estereotipado, haciéndonos partícipes del gran choque social existente entre una mujer pija y una basta. Y ya.
Una adaptación que ha desaprovechado una gran oportunidad
Este remake de Un par de seductores (1988) se ha quedado en una versión femenina y más actual de la obra original cuando podría haberse convertido en un verdadero alegato feminista contra la cosificación que aún hoy sufrimos las mujeres en todo el mundo. La idea de aprovechar eso y darle la vuelta para lucrarnos nosotras de aquellos que piensan que somos un trozo de carne al que pueden comprar (idea expuesta al comienzo del film), me resulta sencillamente magnífica. Sin embargo, el final de la obra me ha parecido el peor posible: rápido, incoherente con el resto de la película y, por ello, decepcionante.
Valoración final
El largometraje cumple con las expectativas que nos deja su tráiler y es una gran opción para disfrutar tanto solo como en compañía y evadirse de los problemas del día a día, ya que las risas están aseguradas, y es que, cuando la idea original es buena y no se aprecian notables cambios, las adaptaciones seguirán siendo buenas. Eso sí, no esperes mucho más que unas risas.
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