Cuando una película sabe que es francesa
SINOPSIS
Abel vive con Marianne, que le deja por estar embrazada del mejor amigo de Abel, Paul. Años después, a la muerte de Paul, Abel tratará de reconquistar a Marianne. Mientras tanto Eve, la hermana pequeña de Paul, tratará de conquistar a Abel.
FICHA TÉCNICA
- Director: Luis Garrel
- Guión: Louis Garrel, Jean Claude Carrière
- Reparto: Louis Garrel, Laetitia Casta, Lily-Rose Depp, Joseph Engel
- País: Francia
- Duración: 75 minutos
- Música: Philippe Sarde
- Fotografía: Irina Lubtchansky
COMENTARIO
Louis Garrel lleva años demostrando su competencia como actor. Pero siendo hijo del director Philippe Garrel y de la actriz y directora Brigitte Sy, casi parecía genéticamente destinado a convertirse también en director. Tras dirigir Dos amigos, Un hombre fiel es su segundo largometraje y, como en aquella, es co-guionista, director y protagonista. Curiosamente es Abel en ambos casos.
Estamos ante un drama que se transforma en comedia con toques de suspense. Estos son aportados por el hijo de Marianne (el niño siempre es el terror) que se opone a la relación de Abel con su madre. Garrel ha contado con la ayuda de Jean Claude Carrière, mítico guionista de Buñuel, y esto se nota. No en vano recibió el premio al mejor guión, compartido con Yuli, en el 66 Festival de Cine de San Sebastián.
Muy entretenida de ver, esta cinta es un trabajo que, sin ser perfecto, supera lo meramente correcto. La química entre Garrel y Casta es innegable, al fin y al cabo son pareja. Depp resulta una convincente, e irresistible, enamorada adolescente de Abel. Y Joseph Engel borda su papel (los niños, de algún modo, siempre están bien).
Un ingrediente muy importante para el resultado es la contenida duración de 75 minutos durante los que no dejan de surgir temas y suceder cosas (ese guión Garrel-Carrière). Otro importante apoyo a la película es la fotografía de Irina Lubtchansky, delicada, centrada en los primeros planos, tratando de extraer emociones y sentimientos de los actores. La música de Philippe Sarde, quien ya colaboró en el anterior largometraje del director, es el broche que remata esta obra.
Pero el trabajo tiene dos pequeños defectos. El primero es que el director parece amar al protagonista, y así llena la pantalla de planos de gestos afectados y miradas al infinito de éste. La otra es la cantidad de explicaciones en off. Por supuesto así la película se entiende perfectamente. Pero es un pequeño fracaso del director no ser capaz de transmitir esos pensamientos e inquietudes sin recurrir a voces en off y diálogos explicativos.
Un hombre fiel es ideal para amantes del cine francés a los que no les importe recrear los temas y el estilo cinematográfico de la Nouvelle Vague, a la vez sufren una leve sobredosis de Luis Garrel.
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