Los coches de Volvo siempre han sido robustos, fiables, tecnológicos y muy seguros. Ahora nos presentan este eléctrico de más de 500cv, con hasta 7 plazas y muy premium. Para que viajemos unos cuantos sin quemar gasolina y de la manera más cómoda, lujosa y segura. Incluso si tienes prisa, también puedes llegar el primero porque es muy rápido cuando se lo pides.
Con este coche, Volvo sigue mirando al futuro sin olvidar su esencia. Este nuevo SUV 100% eléctrico de siete plazas es bonito, amplio, lujoso y muy tecnológico. El nuevo buque insignia de una marca que lleva décadas combinando seguridad, diseño y una filosofía de vida tranquila pero sofisticada. Hemos probado el EX90 y esto es lo que nos hemos encontrado.
Diseño exterior: discreción elegante que impone
El EX90 no grita, pero tampoco pasa desapercibido. Su diseño es limpio, sin estridencias ni líneas agresivas. Se nota que detrás hay un equipo que valora la simplicidad bien pensada. El frontal es robusto, con una parrilla cerrada que ya se ha convertido en seña de identidad de los eléctricos, y unos faros que le dan personalidad sin caer en lo excesivamente futurista. Es grande, sí —más de cinco metros—, pero está bien proporcionado y transmite equilibrio. Es el tipo de coche con el que uno se imagina haciendo largos viajes.
Interior: lujo contenido y espacio para siete
Si por fuera este coche invita a la calma, al abrir la puerta el efecto se multiplica. El habitáculo está bañado en materiales sostenibles, con tejidos reciclados y madera tratada con aceites naturales y sin perder un ápice de calidad. El diseño interior sigue esa estética minimalista tan de la casa, donde todo está donde tiene que estar y no sobra nada. Hay espacio para siete plazas reales, lo cual no es poca cosa, y el confort de marcha es altísimo. Incluso en la tercera fila los adultos pueden viajar sin sentirse castigados. Cada asiento parece pensado para que te olvides de cuánto falta y disfrutes de cada momento ahí dentro.
Todo conectado
Aquí Volvo ha apostado fuerte. En el centro del salpicadero reina una pantalla vertical de 14,5 pulgadas desde donde se controla casi todo. La interfaz es clara, intuitiva y se integra perfectamente con Google. Lo mejor es que no necesitas adaptarte a un nuevo sistema, simplemente usas el coche como usarías tu móvil. Además, el EX90 aprende de tus rutinas y se anticipa a tus necesidades: sabe que, si cada lunes llevas a los niños al colegio, probablemente el jueves también. La conectividad no es un extra, es parte esencial de la experiencia de conducción y en Volvo lo están haciendo muy bien.
Prestaciones: potencia, autonomía y seguridad. Todo muy Volvo
En cuanto motores, hablamos de un sistema de propulsión eléctrica dual con tracción a las cuatro ruedas que ofrece hasta 517 CV. No es un coche pensado para correr, pero puede hacerlo si se le pide. Su autonomía ronda los 600 kilómetros, lo que lo convierte en un modelo perfectamente válido para viajes largos sin demasiada ansiedad por la recarga. Y, como no podía ser de otra forma, la seguridad vuelve a estar en el centro: sensores LIDAR, radares, cámaras y un sistema que supervisa el estado del conductor para detectar fatiga o distracciones. Volvo no quiere que corras, quiere que llegues.
Volvo: de símbolo de seguridad a referente de la nueva movilidad
Volvo ha sabido reinventarse sin traicionar su esencia. Nacida en Suecia hace casi un siglo, durante décadas ha sido sinónimo de seguridad, estabilidad y coches familiares. Pero en los últimos años, con el impulso del grupo Geely, la marca ha dado un paso más allá. Hoy compite en diseño, tecnología y electrificación con marcas premium de todo el mundo, pero con un enfoque diferente: más humano y más cálido. En España, la presencia de Volvo ha ido creciendo poco a poco y ya es habitual ver sus modelos en cualquier entorno, aunque aún conserva ese aire de coche “con criterio propio” que no sigue las modas, sino que las piensa. El EX90 representa bien esta nueva etapa: es moderno, pero tranquilo; potente, pero no agresivo.
¿Vale lo que cuesta? Una decisión tan emocional como racional
El Volvo EX90 no es un coche barato. Pero es que tampoco es un coche cualquiera. No está hecho para quien busca lo más llamativo ni lo más rápido, sino para quien valora el confort, la sostenibilidad, la seguridad y un diseño del que no te cansas nunca. Es una compra que se hace con la cabeza, sí, pero sobre todo con la tranquilidad de saber que estás invirtiendo en un coche que te va a cuidar, que va a cuidar de tu familia y que te va a acompañar en muchos momentos importantes. Porque hay coches que te llevan, y otros, que te acompañan. El EX90 es de estos últimos.
