Regreso a París – Jacinta Cremades – Duomo editorial – 20,00€ – 387 páginas
El 17 de mayo sale a la venta Regreso a París, la ópera prima de Jacinta Cremades, y yo he tenido la suerte de leerla y os garantizo que es toda una delicia. Una trama sencilla pero llena de matices que nos hace ver cómo seguimos los patrones familiares, donde el amor y el perdón pueden ir de la mano. Tras la muerte de Maite, su hija Teresa, narrará la vida de ella a la pequeña Lucía y quizás visto desde la retrospectiva pueda entender quién fue aquella mujer auténtica que huyó de su país para formar una nueva vida en París
Sinopsis inicial
Una llamada trastoca la vida de Teresa, en ella le comunican que su madre Maite acaba de fallecer. Ella no sabe bien como abordar esa noticia, incluso duda sobre la posibilidad de asistir al funeral pero quería darle el último adiós, quizás no se lo perdonaría si no asistiera. A su madre llevaba sin verla casi una década, los mismos años que tiene ahora su pequeña Lucía, ella es el motor de su vida y quiso alejarla de ese París que por el momento solo le traía malos recuerdos. Pero decidió coger una pequeña maleta e ir a la capital francesa, pero esta vez no iría sola, lo haría con su hija y entre ambas reconstruirían la vida de Maite, La Maga.
Tan solo fue llegar al que fue su hogar y la nostalgia le invadió por dentro, aun seguía reviviendo algunos de los momentos que pasó en aquel lugar que debía llamar «hogar», pero Teresa había sido una niña a la sombra y es que apenas nadie la conocía, ella no era ni siquiera la hija de Maite, la Maga, era una niña que vivía oculta porque nadie debía saber que ella existía. Con un gesto inocente, la pequeña Lucía cogió un peluche, el cual era de su madre y ambas se alegraron de que ahora estuviera con ella, también la protegería y la ayudaría a superar nuevos obstáculos.
Cuando ambas llegaron allí desconocían a quiénes ahora eran importantes en la vida de Maite, y es que para la niña, su abuela no existía, pero a través de pequeños cuentos que le narra Teresa, le explica en resumidas cuentas quién era la abuela.
Aunque Lucía sí que compartía algo con ella, algo especial que fue uno de los puntos de desencuentro entre madre e hija pero que con esa bella unión entre abuela y nieta se reabre, y es que es difícil comprender esa conexión, comparten un secreto, algo que las hace especiales, pero con el que es a veces difícil convivir.
¿Quién era Maite?
Teresa es el narrador casi omnisciente de esta novela, donde nos expone quién era su madre. Y es que Teresa era un ser único y ya lo demostró desde su pubertad. Ella era una hija la alta sociedad de Barcelona, sus padres solo la tuvieron a ella y la colmaron de toda serie de lujos. No era una chica caprichosa pero sí idealista, su sueño era ser cantante y poder actuar fuera de los límites de España y es que para ella, la capital condal era un espacio demasiado pequeño, necesitaba explorar otros lugares. Pero ese sueño no estaba muy cerca de realizarse y es que su madre tenía otros planes para ella, casarse con un hombre de bien y formar una familia, algo muy lejos de su auténtica felicidad.
En el sueño de ser cantante, le apoyaba su mentora y cómplice Jacinta, ella sí que quería la verdadera felicidad de Maite, quien por aquel entonces no tenía el sobrenombre de “La Maga”, pero los sueños de ambas se truncaron y tuvieron que superar un obstáculo bastante fuerte. La batalla aun no la había perdido, decidió seguir luchando y contra todos huir a París. En ese lugar tomaría muchas decisiones, algunas más acertadas que otras, allí conoció a bastantes personas; una de ellas cambiaría su vida para siempre y es que será el padre de Teresa, aunque esta desconoce quién es y por medio de este relato descubrirá a esa persona, y la verdadera relación entre su madre y su padre. Pero también le serviría como hilo conductor para saber si relatar a su hija quién era el padre de Lucía. Ambas habían seguido un mismo patrón, el de no revelar la identidad del progenitor y eso quizás les hizo más daño pero ahora puede que fuera el momento de remediarlo.
Entre las tensiones sobre la muerte de Maite, el regreso a París y la exposición de su vida también se sumaba la búsqueda de Dorotea, una de las herederas de La Maga quiénes todos desconocían, pero quién sin duda también sería una pieza clave para este enredo familiar, donde la ternura y el perdón son lazos conductores.
Mi valoración personal
Qué privilegio, emoción y agradecimiento tengo al poder haber sumergido en esta bella novela. Regreso a París es una de esas historias que siempre recuerdas, recomiendas y disfrutas leyendo porque la sencillez de su palabra envuelta en ese halo de misterio y unión familiar es tan íntimo que te hace partícipe de la novela. Expone con sentimientos las emociones de las dos protagonistas, aunque Teresa es casi una mera narradora y merecería una segunda oportunidad, donde ella se dé a conocer y no viva siempre en un segundo plano.
La vida de Maite es apasionante, vive en Barcelona y París, rompe reglas y vive en libertad. Es un ser despierto y emocionante, que sabe que ha tenido errores e intenta solventarlos, aunque sea desde la distancia. Aprende de las experiencias y no tiene maldad aunque sí es un poco vanidoso. Tiene un punto de locura y aparece en la novela en múltiples formas, porque ejerce de hija, madre, abuela, maga, cantante, amiga, amante y siempre deja huella. Es alguien quien con su muerte no ha dejado indiferente a nadie y sigue siendo protagonista.
Teresa al comienzo la vemos más apagada, reacia a ese “reencuentro” con su madre, pero que le sirve también como salvoconducto para librar sus batallas personales, no quiere cometer los mismos errores, quiere proteger a su hija pero debe emprender un nuevo rumbo y no ser solo madre e hija. Aprende a medida que va exponiendo la vida de su madre a vivir, se reencuentra con viejos amigos y ve que el futuro puede darle una nueva oportunidad. Ella se merece, ese lugar propio y creo que lo tendrá. La niña Lucía, es puro amor y desprende optimista, magia y verdad a raudales.
He alargado esta novela dos días porque no quería que acabara, es una primera novela de calidad, de gusto por la buena narración y recreación de personajes. Es una historia con matices históricos, románticos, intimistas pero todos muy personales. Es de esos libros que te recuerdan el gusto por la narrativa, por leer, solo espero que este sea solo el primero de muchos libros de Jacinta Cremades, que alargue esta saga familiar porque aun hay cosas que no se terminan de exponer en Regreso a París y eso es algo fantástico porque nos invita a pensar que tendrá continuidad, y no hay nada que me pueda hacer más ilusión.
De verdad, no dejéis escapar esta novela porque yo no dejaré de recomendarla y es que os aseguro que os enamorará.
Otras recomendaciones literarias son: El tejido de los días de Carlos Aurensanz o El jardín de las mujeres Verelli de Carla Montero
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