El deseo de los accidentes – Rafael Caunedo – Destino editorial – 20,00€ – 381 páginas
La realidad más exacta de la sociedad actual se muestra en El deseo de los accidentes en esta historia. La anodina vida de un matrimonio convencional se ve trastocada con la reincorporación de Blanca a su puesto de trabajo tras una baja maternal. Es ahí cuando todo cambia.
Sinopsis principal
Casi seis meses son los que ha estado Blanca de permiso por su reciente maternidad, y es que no solo fueron los primeros meses de baja maternal por el nacimiento de la dulce e inocente Edurne los que la tuvieron alejados del trabajo, también tuvo un riesgo de parto prematuro por lo que la tuvieron retenida en su casa medio año, una eternidad de tiempo para una persona dinámica y tenaz como lo es Blanca. Después de todo ese tiempo de baja y con la sensación de sentirse inútil como mujer tras estar tanto tiempo relegada a su labor como mamá vuelve a la acción.
Esa vuelta a la rutina sería de lo más convencional si no fuera por el hecho de que ella es policía antidisturbios, por lo que la presión a la que está sometida es muy alta. Tiene que hacer frente a un partido de fútbol de carácter internacional como es la Champions, y es ahí donde empieza el declive de su cordura y es que de forma accidental hiere a una persona. ¿Fue un error? ¿Cómo estará aquella mujer? Lo sucedido la invade por completo pero no se lo puede contar a nadie y menos aun a su marido, la relación entre ambos es casi inexistente y más desde que Edurne está presente entre ellos.
Alberto, el auténtico protagonista de ‘El deseo de los accidentes’
Alberto es un profesor de instituto de Historia, no lleva mucho tiempo ejerciendo aquella profesión pero justo el tiempo suficiente para aborrecerlo. No tiene ilusión en su trabajo, ni en su vida en general. Alberto quiere a su mujer pero ella está ausente y lo único que hacen juntos en dormir en la misma cama.
No hay complicidad entre ambos, incluso a veces piensa que su hija no ha sido una gran bendición, solo tiene una alegría y esa es escribir una gran novela y parece que los sucesos que suceden a su alrededor dan pie a escribirla, además de ello tiene otro aliciente, una compañera de trabajo que cree en él, pero su vida cada más está más alejada de la sobriedad. El inicio de su novela es el declive de su vida personal, porque ya nada era como parecía y todos ocultaban una verdad a medias.
Mi valoración personal
El deseo de los accidentes es un exponente de realidad, de sugestión, de rabia y de amor. El punto de locura de cada personaje es magnífico creando un clima de tensión a mitad de la novela y es que la trama no es lo importante, es lo que representa y muestra la realidad de muchas personas cuando sufren un trastorno y no son intervenidos a tiempo.
Muestra la culpabilidad, la rabia y el “yo” más profundo por conseguir nuestros sueños, sin pensar a quien le pueda afectar.
Es una novela de corte psicológico pero no de thriller como tal, hay que entenderla como una crítica a la sociedad en la que estamos y es que el conflicto interno de mostrarnos cómo somos tras un proceso duro de cambios. Me gusta esa fluidez a la hora de narrar, ese giro en mitad de la novela y esa explicación final. Creo que me gusta más una vez tomado un tiempo de reflexión sobre ella y es que me sorprendió pero quizás esperaba otra cosa, y de ahí mi fallo porque como novela reivindicativa es toda una proeza.
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