El monitor G2 Q27G2S de AOC aúna características y rendimiento orientados a gaming con un diseño discreto, funcional, y lo más importante: un precio asequible. Con una tasa de refresco de 165Hz, tiempo de respuesta de 1ms, y Nvidia G-Sync incorporado, los movimientos se notan más fluidos y dinámicos, y la resolución 2K, unida al modo HDR, permite mostrar nuestro catálogo de juegos mejor que nunca, siempre que tengamos una tarjeta gráfica con suficiente potencia.
Nunca he pensado que las pantallas gaming fueran para mí. Personalmente siempre he creído que, a la hora de gastar mi dinero, una buena gráfica era casi lo único importante. Sin embargo, durante el último mes, y gracias a la gente de AOC, he podido darme cuenta de mi error. Mis primeras impresiones nada más instalarla fueron simples. Su diseño es discreto, con algunos acentos en rojo y un pie muy anguloso que dan pistas sobre que este no es otro monitor cualquiera, y una base en forma de X que le permite no ocupar mucho espacio, a la vez que da buena estabilidad. Fue más adelante, una vez enchufado el cable DisplayPort y configurado las opciones a mi gusto con la herramienta G-Menu, cuando me di cuenta de mi error.
El juego con el que decidí estrenarme fue Guardians of the Galaxy. Incluso con baja cantidad de FPS (con mi gráfica llego a oscilar entre los 45 y 120), el movimiento se siente mucho más fluido. Ahora puedo girar la pantalla en medio del combate, y la sensación es casi cinemática, sin borrones ni imágenes partidas por la mitad. La resolución 2K da imágenes más nítidas, y bordes mejor definidos, lo cual me permite también situarme más lejos de la pantalla sin dejar de ver las cosas.
En otro juego como Counter Strike, la mejora es aún mayor. Sin ser yo ningún prodigio, sí que noté que la mayor tasa de refresco, unido a unos 165 fps estables, te hace sentir más rápido, y el tiempo de respuesta de 1ms de la pantalla nos permite corregir nuestro apuntado más rápidamente, y apuntar así de forma más fiable. Esto, unido a la opción “trampa” de poner un punto en medio de la pantalla (incluida en el configurador), me ha permitido convertirme en un as del AWP en menos de un mes.
Respecto a la configuración y opciones, es importante descargar la herramienta G-Menu y usar el cable DisplayPort incluido si queremos sacar el mayor rendimiento posible. Con el configurador podremos personalizar las opciones de manera más fácil, ya que navegar los menús con las teclas de la pantalla resulta severamente engorroso. Aquí podremos editar una gran cantidad de opciones (incluyendo la resolución, tasa de refresco, contador de fotogramas, indicador de puntero…) lo cual nos permitirá poder visualizar nuestros juegos como mejor gustemos.
Asimismo, podremos elegir entre varios perfiles predefinidos que se ajustan al tipo de juego en que estemos (carreras, FPS, estrategia) o personalizar los nuestros propios y guardarlos para reutilizarlos en el futuro. Por último, cabe mencionar que podremos también activar desde aquí el modo HDR propio de la pantalla. A pesar de que Windows nos permitirá habilitar un modo propio desde la configuración al conectar la pantalla, en mi experiencia, lo que nos dará un verdadero y mejor rango de colores y contrastes. Esta opción hará que escenas con mucho contraste entre claro y oscuro se puedan ver mejor, sin perder información de blancos y negros, y que escenas muy coloridas se vean con una correcta saturación.
En definitiva, si has estado buscando una manera de mejorar tu experiencia de juego más allá de los componentes de tu PC, AOC tiene la solución que buscas. El modo HDR que da imágenes más vividas, la resolución 2K que las hará más nítidas, la tasa de refresco de 165Hz que hace el movimiento más fluido, el G-Sync que ayuda a prevenir el tearing, y el tiempo de respuesta de 1ms se aúnan en una pantalla que nos da una de las mejores experiencias de juego en el mercado ahora mismo.
Y toda esta calidad gaming digna de un profesional, a alrededor de 350€, uno de los precios más bajos de su categoría, lo cual lo hace un regalo perfecto para estas navidades.
