El pequeño gran proyecto del incombustible chef Álvaro Ávila nos sorprende con una atrevida propuesta gastronómica que nunca defrauda
La Alvaroteca ha despegado por todo lo alto durante el pasado año. El rompedor espacio gastronómico del incombustible chef malagueño Álvaro Ávila está cosechando reconocimientos muy merecidos por su pequeño gran proyecto que jamás genera indiferencia. Tras haber sido premiado como chef revelación novel por el diario la Razón, en la VI edición de los Premios Gastro&Cía, Ávila recibía el ansiado Solete de la Guía Repsol. Unos galardones que han sido fruto de mucho esfuerzo y de un trabajo bien hecho.
Traspasar el umbral de La Alvaroteca significa arrancar una aventura única que traspasa los límites de los puramente gastronómica. Una experiencia que deja huella y que nos deleita con una sublime propuesta gastronómica que está a la altura de los paladares más exigentes. En su salón principal, bautizado como el psiquiátrico comienza una experiencia inolvidable que hará las delicias de los paladares más intrépidos.
Nosotros, comenzamos gozando con un formidable amontillado, un palomino fino For Long, que acompañamos de un original pan de calabaza de un llamativo color naranja. Continuamos con una original esferificación de aceitunas con aceite Picual que desembocó a un sublime tartar de atún rojo de Almadraba con caviar Oscietra y regañá Don Pelayo de algas.
El gunkan de ortiguillas de mar con huevo de codorniz y jamón ibérico Dehesa de los Monteros que degustamos a continuación, nos sorprendió muy gratamente y nos condujó a una espectacular Ostra de Normandía Nº2 con leche de tigre de coco y perlas de maracuyá. Un delicioso bocado que dio paso a una original tosta de arroz negro deshidratado con anguila ahumada alioli, ajo negro y salicornia. Posiblemente uno de nuestros platos preferidos de La Alvaroteca.
Seguimos con unos rotundos higaditos al Jerez con jugo de pichón y mostaza antigua, que compartieron protagonismo con una riquísima crema de caldillo pintarroja con buñuelo.
Terminamos con una excepcional ventresca de atún rojo de Almadraba con jugo concentrado, caramelo, ponzu de naranja y espuma de coliflor. Un espectáculo en toda regla que nos llevó directos al dulce momentos del postre.
En este caso, Álvaro nos sorprendió con una espectacular seta, que preparan con base de mousse de trufa blanca, toques de coco, chocolate, menta y frutos rojos, y que parece sacada de un cuento de hadas.
La Alvaroteca, una parada obligada en la bella ciudad de Málaga que hará las delicias de los paladares más intrépidos. Arriesgado. Canalla. Rompedor. Ávila nos conquista con pequeños grandes bocados que derrochan sabor… ¡Y saber Hacer!
La Alvaroteca
Dirección: Calle Gerona, 38 bis,
29006 Málaga
Web: https://la-alvaroteca.jimdosite.com/
Precio Medio: 50€