Ubicado en la zona suroeste de Madrid, encontramos una enorme marisquería donde disfrutar de una amplia variedad de platos a buen precio. Un enorme espacio con varias zonas, que da cabida a todo tipo de público. Bálamo es uno de esos sitios que nunca defrauda, y que se adapta al cliente según sus necesidades. Familias con niños, parejas, grupos de amigos, comidas de negocios… En Bálamo siempre nos hacen sentir como en casa, garantizando ese disfrute tan necesario en estos tiempos.
Emplazado en una zona en plena expansión urbanística en el sur de la capital, este agradable restaurante, que debe su nombre al término Bálamo, que no os otra cosa que un banco de pesca, enfoca su carta a los productos del mar. Sabrosos pescados y mariscos, que no van ligados a cuentas excesivas. Algo que es de agradecer y que hace que quien visita Bálamo no dude en volver. Un magnífico festín gastronómico a muy buen precio, una grata sorpresa nada fácil de encontrar en la actualidad.
El amplio espacio que cuenta con más de cuatro mil metros cuadrados, nos sorprende con una llamativa puesta en escena. Con un jardín vertical, que según dicen es el más grande de Europa, y una gigantesca nave, Bálamo es un agradable local con cálidos materiales que resulta sumamente acogedor. Una entrañable casa de comidas, donde existe una complicidad inmediata, favorecida por un ajustado ticket medio, que ha cosechado un público fiel desde su apertura en 2018. Un restaurante ideal, teniendo en cuenta la crítica situación actual, que posibilita disfrutar de una correcta propuesta gastronómica a precios más que razonables.
En nuestra primera visita a Bálamo, comenzamos compartiendo unas riquísimas alcachofas naturales a la plancha, antes de pasar a probar sus famosos productos del mar.
Seguimos con unos sabrosos berberechos de Noia, que acompañamos de un Marqués de Vizhoja bien fresquito, un vino blanco gallego con el que maridamos el resto de los platos. Las almejas a la sartén que pedimos a continuación estaban tan ricas que nos supieron a poco. También tomamos unas navajas a la plancha de un tamaño considerable y unas sabrosas zamburiñas, que dieron paso a las gambas al ajillo. Una acertada selección de platos que nos transmitió perfectamente el concepto de este descomunal espacio gastronómico.
De postre, nos recomendaron las filloas con sorbete de limón. Un dulce agradable para terminar, que ayuda a refrescar el paladar gracias al toque cítrico del sorbete.
Bálamo, el lugar perfecto para darse un buen homenaje sin que sufra el bolsillo. Un espacioso restaurante en la zona sur de la Comunidad de Madrid, donde nos deleitan con una propuesta honesta, asequible y de calidad. Una fórmula que nunca falla y que nos tienta a volver… mucho antes de los que teníamos previsto.
Bálamo
Dirección: C/ Cooperación 11, 28922, Alcorcón (Madrid)
Precio Medio: 35€
