Inaugurado durante el pasado mes de mayo, este encantador restaurante familiar nos deleita los genuinos sabores de Beirut
El madrileño barrio de Chamartín tiene, desde hace unos meses, un nuevo destino gastronómico que derrocha ese incomparable exotismo de la cocina libanesa. Bautizado como Beiruti, haciendo un claro guiño a la capital del Líbano, este entrañable proyecto, de la familia Darwiche nos adentra en su bonita historia. Un sólido grupo familiar, que ya lleva décadas promoviendo por medio mundo la irresistible colección de aromas, sabores y matices, que caracterizan a la gastronomía libanesa. Una trepidante aventura que arrancó su andadura allá por el año 1986 en la romántica ciudad de París. Un coqueto restaurante ubicado en pleno corazón de los emblemáticos Campos Elíseos parisinos que no tardó en cosechar una calurosa acogida por parte del publico francés.
Tras consolidar su primer restaurante en Francia, en tiempo record, la familia Darwiche amplió sus miras y continuó su expansión en Panamá donde llegaron a abrir hasta siete sucursales de su restaurante libanés. En todos ellos se preparaban esas tradicionales recetas de la su abuela Fátima, que les hicieron ganar una amplia clientela que ahora continúa aumentando entre el público madrileño. El afán emprendedor de esta incansable familia libanesa, les llevó a abrir su siguiente local en nuestro país. Sin duda, un golpe de suerte, gracias al cual podemos disfrutar de una apetecible colección de riquísimos platillos de la auténtica gastronomía libanesa en nuestra ciudad.
Nuestra velada en Beiruti comenzó con un exquisito hummus que acompañamos con unas sensacionales pitas artesanas recién horneadas. Un insuperable comienzo, que dio paso a un irresistible surtido de entrantes compuesto por falafel, kibbe frito, sambusek de carne, rakayek de queso y unas exóticas hojas de parra rellenas de arroz con perejil y especies que en carta aparecen como warak enab. Continuamos con un delicioso mankushi de queso, una finísima masa libanesa de queso recién hecha al horno que nos conquistó desde el primer bocado.
Las bata harra (patatas bravas a la libanesa) que vimos en la seductora carta del restaurante nos generaron curiosidad. Una receta que preparan con cilantro, pimentón y ajo. Con un sabor potente que hará las delicias de los paladares más intrépidos nos condujeron a los correctos langostinos al carbón que quedaron eclipsados por el fantástico shawarma de pollo que acompañamos con unas mini pitas, patatas fritas caseras y una sabrosa salsa de ajo.
Para terminar, sucumbimos a los encantos del baklawa y de la osmaliye, dos dulces típicos de la gastronomía libanesa que preparan de forma artesana en Beiruti y que se convierten siempre en el broche final perfecto de la velada.
Beiruti nos sorprende con un inolvidable viaje sensorial que nos traslada al Líbano a través del paladar. Un encantador local ubicado en el numero tres de la calle Padre Claret, donde nos espera una exquisita colección de platillos de la auténtica cocina libanesa que nos obliga a repetir pronto la visita para continuar saboreando esas delicias que nos trasladan directamente a Beirut con cada bocado.
BEIRUTI
Dirección: Calle del Padre Claret 3
28002 Madrid
Teléfono: 682 28 30 61
Web: https://beiruti.es/
Ticket Medio: 25€