Aunque la pandemia sólo nos ha traído dolor, nos ha dado la oportunidad de recuperar grandes clásicos para el cine. Entre ellos tenemos Apocalypse Now: Final Cut
Estas primeras semanas sin tremendas novedades nos han dado la ocasión de disfrutar de películas clásicas que de otro modo difícilmente volverían a las salas. Dada la desgracia, vamos a sacar lo que podamos de bueno. Gracias a Studiocanal y especialmente gracias a 39 Escalones Films, podemos disfrutar de una joya como es Apocalypse Now: Final Cut.
Comentario
Hace pocos días comentábamos que para su 40 aniversario, Coppola de la mano de Studiocanal habían hecho un nuevo montaje de esta gran película. Los negativos originales se han transferido a 4K y el sonido se ha remasterizado para ajustarlo al estándar de Dolby Atmos. Vistos los dos montajes previos tenía que aproximarme a éste. No puedo negar que con cierta desconfianza, pues Apocalypse Now: Redux se me hizo larga, recreándose demasiado en sus imágenes, extendiéndose en exceso en sus explicaciones.
Pero ¡Bingo! La cinta está en su punto. Por un lado se han suprimido escenas de los marines con las conejitas que van a animar a la tropa. Por otro se han mantenido las escenas con los colonos franceses en Camboya.
Francia y EE.UU. en el mismo pantano
Su encuentro es ocasión de reflexionar acerca de la fascinación mutua entre Francia, madura y culta, y Estados Unidos, potente y casi adolescente. Pero es ocasión de pensar también en cómo veían los franceses sus colonias, como parte de Francia.
Sus comentarios sobre la traición de los políticos en la guerra de Indochina, la precuela de la guerra de Vietnam, tan similares a los americanos. Su observación acerca de luchar por algo que es propio, frente a EE.UU. que lucha por algo que no lo es, entronca perfectamente con las reflexiones de Kurtz sobre el confort del soldado de Estados Unidos y cómo es la perdición para la guerra.
Imágenes y diálogos inolvidables
La potencia visual de la película es abrumadora. Sus escenas se han reproducido una y otra vez en cintas posteriores. Si alguien tiene curiosidad, que mire en cuántas películas en que aparece Schwarzenegger se han tomado prestados planos o escenas completas.
Las situaciones son surrealistas, casi oníricas. No sólo cuando se está bajo el efecto de las drogas o del alcohol, también en los momentos de combate. Las respuestas son desmesuradas debido al miedo. Las escenas y diálogos de Kilgore, que parece un imitador de Patton, son imborrables. Se pone en pie desafiando a las balsas y morteros y buscando hacer surf en una playa batida por el enemigo.
Pero son los diálogos, lecturas y reflexiones de Kurtz la que se graba en nosotros. Sus pensamientos sobre la guerra y la voluntad. Es una especie de Nietzsche militar, un poeta guerrero en palabras del periodista interpretado por Hopper. «El horror… el horror».
Los actores
Con un plantel impresionante, hay que ir de menos a más. Un joven Harrison Ford como Coronel que envía a Sheen a matar a Kurtz. Un jovencísimo y muy delgado Laurence Fishburne, como Clean, un tripulante de la lancha que lo lleva río arriba. Scott Glenn como Colby, predecesor de Sheen pero que se ha unido a Kurtz. Su aspecto enjuto y adusto lo hacen la imagen perfecta del soldado duro y correoso. Y Dennis Hopper como reportero gráfico, también fascinado por Kurtz, en su época, cargado de cámaras y con look hippie.
Robert Duvall merece siempre una mención especial. El secundario de lujo, el hombre que imprime personalidad a todas sus interpretaciones, es aquí el coronel Kilgore, tan duro como loco. LLeno de retórica militar pero motivado pro sus intereses particulares. Su diálogo sobre el napalm es memorable.
Sheen, Capitán Willard, es un hombre que no puede volver a EE.UU. a vivir una vida normal porque, como a Kurtz, la guerra se le ha metido dentro. Comprende los métodos de Kurtz pues se dedica a tareas similares, sólo que bajo el control de sus superiores. Logra transmitir su tortura interior, su fascinación por Kurtz y sus dudas ante la misión.
Y Brando en la cumbre. Sus apariciones, a contraluz, como una monumental estatua de buda. Su mirada y su presencia en pantalla absorben todo lo que hay a su alrededor. Transmite perfectamente el sufrimiento de Kurtz, que ha renunciado a todo lo que ama por esta guerra, y el magnetismo con el que mantiene en torno a él a antiguos militares y a los miembros de las tribus que le adoran como a un dios.
Una banda sonora excepcional
La banda sonora, del propio Coppola y su padre carmine, nos acompaña tanto como nos inquieta. Además se acompaña de temas de la época, The End de The doors es ideal para recrear la psicodelia, el consumo de drogas y la evasión de una guerra impopular. Finalmente la Cabalgata de las valkirias de Wagner nos acerca a la acción y a las estrategias de guerra psicológica.
Concluyendo
Su sonido y fotografía cosecharon sendos Oscar. Tres Globos de Oro, dos BAFTA y dos premios (uno de ellos la Palma de Oro) en cannes avalan calidad y la recepción de la crítica y de la industria. Pero aunque cosechó innumerables premios, la cinta fue una ruina para Coppola. El tiempo ha hecho justicia y se ha transformado en obra de culto con dos montajes nuevos.
Hipnótica, onírica, fascinante, abrumadora… merece la pena volver al cine para verla, pare dejarse empapar por sus imágenes y pensar qué haríamos nosotros. ¿Abandonar la misión, unirnos a Kurtz, desertar o cumplir las órdenes?
Sinopsis de Apocalypse Now: Final Cut
El capitán Willard es enviado desde Vietnam a un lugar de la jungla Camboyana para asesinar al coronel Kurtz. El ex boina verde ha organizado su propio ejército y se deja adorar por los nativos. A medida que se adentra en la jungla en su viaje por el río, Willard se ve afectado fuertemente por los poderes de la naturaleza, por diversos conflictos bélicos, y por las infecciones y enfermedades. Sus compañeros se encuentran bajo el efecto de las drogas o sus propios miedos. Poco a poco Willard se convierte en un hombre similar a aquel al que tiene que matar.
Tráiler
Ficha técnica de Apocalypse Now: Final Cut
- Director: Francis Ford Coppola
- Guión: John Milius, Francis Ford Coppola, Joseph Conrad
- Reparto: Martin Sheen, Marlon Brando, Robert Duvall, Frederic Forrest, Sam Bottoms, Albert Hall, Laurence Fishburne, Harrison Ford, Dennis Hopper
- País: EE.UU.
- Duración: 181 minutos
- Música: Carmine Coppola, Francis Ford Coppola
- Fotografía: Vittorio Storaro
Cartel
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