Autor: Will Eisner, Editorial: Norma Editorial, Edición: Trilogía por el centenario, Formato: Cartoné con sobrecubierta, 536 págs., PVP: 32 euros
Objetivamente no existe un autor más importante para la historia del cómic que Will Eisner, considerado además el padre de la novela gráfica. Y su obra maestra es Contrato con Dios. Ya en los años 40 revolucionó el mundo del cómic cambiando drásticamente el estilo típico de narración visual e incorporando elementos propios del cine a este tipo de publicaciones. De hecho, uno de los premios más importantes de este mundillo, equivalente a los óscar, lleva su nombre.
Una trilogía
La trilogía Contrato con Dios es una colección de tres novelas gráficas individuales: Contrato con Dios, Ansia de vivir y La avenida Dropsie. Cada título constituye una historia en sí, pero poseen un hilo conductor común y es que los tres se desarrollan en el 55 de la Avenida Dropsie, en el Bronx, un edificio de apartamentos construido para albergar la avalancha de inmigrantes que llegó a Nueva York después de la Primera Guerra Mundial. Los argumentos se centran sobre todo en el racismo, el fanatismo religioso y en general, las duras condiciones de vida durante la Gran Depresión, contados desde el patetismo y el humor negro.
Nadie obtiene lo que busca
En general, la estructura de Contrato con Dios es trágica; son historias rodeadas de un evidente halo de pesimismo, en las que la vida es dura, nadie obtiene lo que busca, que es básicamente amar y ser feliz. Las relaciones humanas están basadas en el miedo, el odio, el temor a lo desconocido, a lo que es diferente. Los personajes están a menudo desbordados por sus emociones, la principal de las cuales es la tristeza. Son personajes trastornados, que gritan al cielo gesticulando, levantando el puño amenazadoramente a un Dios invisible, que nadie ve. En una palabra, sobreactuados en unos sentimientos simples y básicos, donde lo bueno es ser honesto, la avaricia es algo malo y nadie está por encima de Dios.
La novela deja un poso melancólico y deprimente. Al fin y al cabo, Eisner nació en 1917, y vivió y sufrió las consecuencias de la Gran Depresión. De hecho, muchas de las historias nacieron de su propia experiencia. Como él mismo explica en una introducción escrita en 2005, poco tiempo antes de morir, la historia que da título al libro fue la más personal, basada en la muerte de su hija. La desesperación, el dolor y el desasosiego que transmite toda la obra, junto a unos dibujos increíbles anegados en una lluvia inmisericorde y continua hacen que hasta el lector más frío se emocione.
Una obra maestra
En esta trilogía, Will Eisner se abstiene de juzgar, se limita a retratar aquello que ve, como si lo mirara desde su ventana, transmitiendo una sensación que todos hemos tenido alguna vez en la vida, en mayor o menor medida: la injusticia absoluta ante las desgracias de la vida.
Contrato con Dios fue publicada en 1978, cuando el autor contaba ya con 61 años, y aunque en su momento pasó sin pena ni gloria, enseguida se convirtió en lectura obligada para cualquier amante de la lectura en general. Se trata de una obra maestra, que revolucionó el estilo de narración de los cómics americanos de la época, dando origen a un nuevo género, la novela gráfica, totalmente atemporal, honesto, moderno y de calidad, En definitiva, el cómic convertido en una obra de arte.
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