Funes el memorioso es uno de los grandes cuentos de la literatura española. Un cuento breve sobre el conocimiento, y sobre la relación del hombre con el mundo, con el pensamiento, con Dios. Platón decía que las ideas son universales, y que las cosas responden a esas formas divinas. La experiencia de Funes es la contraria: cada cosa es única en el espacio y el tiempo.
El relato
Hoy les proponemos, en nuestra serie Cuentos únicos, Funes el memorioso tiene fecha de 1942. Fue publicado por primera vez en el diario La Nación de Buenos Aires. El relato, narrado en primera persona, rescata del olvido el encuentro entre el narrador e Ireneo Funes, un joven de Fray Bentos dotado de una especial sensibilidad para el tiempo cronológico. Después de un accidente de caballo, Funes desarrolla una memoria prodigiosa que le impide dormir, y le bloque el pensamiento: «pensar es olvidar» precisa el narrador. Funes es incapaz de elaborar conceptos.
Borges explicaba Funes el memorioso como una gran metáfora sobre el insomnio. Es eso y es mucho más. Es una reflexión sobre la relación entre el hombre y el Universo. En el relato, Borges investiga sobre la necesidad de abstracción para el pensamiento y para la ciencia. Funes se convierte, por su memoria, en un autista, sin capacidad para enumerar, o para manejar ideas. Solo tiene impresiones, las recuerda todas. El perro visto a las tres y cuarto de perfil no puede tener el mismo nombre que el mismo perro, visto de frente, tres horas más tarde. Ireneo Funes no duerme. La caída del caballo cambió su vida, y dejó de ser, como todo cristiano «un ciego, sordo y abombado». Es decir, dejó de ser alguien con capacidad para el olvido.