En busca de Nuncajamás. Crónicas políticas e intelectuales de un largo viaje. Josep M. Colomer. Anagrama Crónicas
El viaje que cuenta Colomer en En busca del Nuncajamás es un viaje de toda una vida, desde sus orígenes hasta casi el tiempo presente. Peter Pan y el viaje de sus padres a Estados Unidos, cuando el autor era apenas un niño, atrapa su imaginación. Los padres evocarán los recuerdos de aquel viaje, que fue corto, apenas un par de meses, durante mucho años. América era, para los españoles del franquismo, una especie de tierra prometida, en la que las familias vivían con todas las comodidades, con un espíritu prágmático, y en el reino de la abundancia y la libertad política. Ese impulso inicial es el que anima a Colomer. El conocimiento, la alegría y la libertad, son las tres búsquedas permanentes de su vida, las que le permiten reconocer la cercanía del Nuncajamás o identificar la distancia del sueño.

En la lectura de En busca del Nuncajamás el lector tiene la impresión de que Josep M. Colomer ha pasado más de medio siglo saltando de un lugar a otro, pero siempre en el sitio en el que había que estar. Las crónicas, narradas con un estilo ágil y ameno, en el que se mezcla la sabiduría académica con las observaciones humanas, comienzan en Barcelona. Primero para establecer las coordenadas familiares, en las que se cruzan al republicanismo nacionalista y la adhesión al régimen, y un poco más adelante para detallar algunos episodios del antifranquismo, y el final de la dictadura.
La vocación de Colomer fue siempre la política como Ciencia. Los libros que hasta había firmado tienen que ver con la política: Contra los nacionalismos, La transición a la democracia, el modelo español, o Grandes imperios, pequeñas naciones, entre otros muchos. La curiosidad, virtud imprescindible, es la que le lleva a Europa, donde apenas tantea un puesto en una Unión que está a punto de dar entrada a España, y luego allá donde se percibe el cambio, el movimiento del mundo contemporáneo, desde la caída del muro (estaba en Berlín) a los viajes por la Unión soviética cuando el régimen moría para quedarse en un Rusia que pretendía volver al Imperio.
En busca de Nuncajamás tiene mucho de esos viajes académicos e intelectuales. Detalla, y es muy interesante, sus conversaciones con el entonces Príncipe Felipe, sobre la posibilidad de un gobierno de técnicos en España, un gobierno al modo italiano, que permitió a la República transalpina cumplir algunas reformas imprescindibles en tiempos de división política. Posibilidad remota en España, si no imposible, como se ha demostrado en estos años, en los que se ha preferido compartir gobierno con fuerzas extremistas y contrarias a la nación. Colomer toca la política pero no desdeña nada de lo que pasa alrededor. Son brillantes las dos páginas que dedica a los nuevos filósofos franceses, a sus métodos, a su auge y también a la mediocre caída de aquella corriente o moda, que tuvo mucho de verborrea narcisista.
Despiertan también un enorme interés sus trabajos sobre el sistema político colombiano, donde trabajó como asesor para llevar a la política de aquel país un sistema que permitiera organizar el bien común en torno a opciones políticas sólidas, frente a la fragmentación de pequeños partidos que aprovechaban un resquicio del sistema electoral para conseguir escaños. Lo mismo en México, donde el autor apunta consideraciones sociológicas y de mentalidad mexicana muy agudas, imprescindibles para conocer el modo de pensar y de actuar de los mexicanos.
Las crónicas pasan por Haití, Panamá, Guatemala, y se detienen en la Universidad de Chicago, donde describe el ambiente y la forma de trabajar de aquel núcleo de profesores, con Gary Becker a la cabeza, que llevaron la Ciencia de la Economía a las parcelas más cotidianas de nuestra vida, analizando desde el punto de vista de la racionalidad económica aspectos como el sexo, la prostitución, la delincuencia. En este itinerario hay mucha curiosidad, mucha pasión, y muchas ganas de entender el mundo. Colomer lo aplica a la Política con mayúscula, si, pero no desdeña el análisis de las mentalidades o del lenguaje. El resultado es un libro vibrante, entusiasta por revelar el gran espectáculo del mundo, lleno de aportaciones agudas y algunas anécdotas, historias que muchas veces nos dicen más que un tratdo científico.