Los aerostatos. Amélie Nothomb. Editorial Anagrama. Traducción de Sergi Pàmies
Amélie Nothomb es una escritora belga en lengua francesa que comenzó a publicar muy joven y que tiene una bibliografía extensísima, además de un gran éxito entre sus lectores. En esta novela, que es básicamente dialogada, nos cuenta la historia de una joven y el alumno al que da clases particulares.
En la novela hay unos pocos personajes, básicamente seis. Uno de ellos es la compañera de piso de la protagonista, con quien empieza la novela, una joven que se demuestra ser una tiquismiquis en grado extremo, pero dada la dificultad de encontrar un techo en una gran ciudad como es Bruselas, la protagonista tiene que conformarse.
La escritura de Nothomb se caracteriza por la fluidez y la facilidad con la que discurren las palabras a lo largo de la narración.
Una historia en la que la autora aprovecha el argumento para razonar sobre el sentido de la literatura y para hacer algunos análisis literarios escuetos pero brillantes de grandes obras de literatura universal.
Una historia en que la narradora-profesora, ayudando a su alumno con sus problemas (un chico triste encerrado en una cárcel de oro), acaba reflexionando sobre cuáles son los problemas de ella misma.
Luego está el tema del voyerismo, que protagoniza el padre del alumno. Y completan el elenco de personajes, una madre insensata y de pocas luces y un profesor entrado en años que quiere beneficiarse a la protagonista.
El evocador título: ‘Los aerostatos’ te hace imaginar un grupo de unos pocos globos flotando inertes en el aire. Así me imagino yo a estos personajes desconcertados, solitarios e incapaces de relacionarse que deambulan por esta novela de la escritora belga Amélie Nothomb.