Antes de Martin Parr estaba Ray Jones. A Parr se le atribuye la mirada más corrosiva e irónica de la fotografía contemporánea. Antes que Parr, hubo otro fotógrafo, menos conocido (porque nació en un tiempo sin redes), que se llamó Tony Ray-Jones. El Centro de Documentación de la Imagen de Santander le dedica una exposición abierta hasta el 20 de octubre. Uno no necesita motivos ni pretextos para viajar a Santander, pero ésta es una gran ocasión para no perderse la obra de uno de esos fotógrafos que sabían mirar. Ray Jones no es un creador como fotógrafo, pero si un gran mirón.
Así que vamos con Ray Jones y su forma de ver. La exposición de Santander se llama Pequeños placeres. Quizá porque muchas fotos recogen esos momentos de sorpresa que un turista ocasional, que un paseante que deambula sin destino se encuentra en la calle, o en el campo. Ray Jones se formó en los Estados Unidos, y allí tuvo como maestros a Joel Meyerowitz y Garry Winogrand, dos de los maestros de la fotografía callejera. Los dos eran paseantes habituales de la Quinta avenida de Nueva York, a la caza y captura del momento único, de la composición sorprendente, o de los sujetos excéntricos que habitaban en los laterales de la calle. Con los dos, Ray Jones compartió días de búsqueda de lo absurdo, de lo melancólico, de lo que despierta la piedad en un observador. Es decir, que aprendió a mirar y a hacer una fotografía cruda, emocionante, llena de humor.
Ante todo, no seas aburrido
«No hagas fotografías aburridas», era uno de sus principios básicos. Ray Jones dejó algunas notas en las que desarrolla, sin ser un pelmazo, los consejos fundamentales para todo fotógrafo que comienza en este arte, hoy tan cotidiano y al alcance de cualquiera. Hablar con la gente es otro gran consejo. Uno a veces ve fotógrafos que acaban de llegar a una ciudad como turistas y buscan la imagen de un vendedor de sopa de lentejas en El Cairo. ¡Sin hablar con él, sin dedicarle un minuto, como si fuera un mono de feria! Error.
«Persevera». Es decir, ten paciencia, insiste, no te rindas. La fotografía es un arte exuberante: uno tiene que disparar muchas veces para encontrar «la foto». A veces, como explicaba William Klein en un video, la diferencia entre la fotografía que salvamos y la que desechamos es sutil, un pequeño cambio que se produce ante nuestro objetivo en un segundo.
Fotos simples y cercanas
Ray Jones no estaba interesado en «lo bonito», no quería postales, no era eso lo que buscaba. Tampoco se reconocía en la categoría de «artista». En sus fotos no hay posados, y a menudo disparaba sin mirar por el visor, buscando una composición que diera información sobre lo que estaba ocurriendo en el cuadro de la imagen. Quería retratar la vida de la sociedad inglesa, su mentalidad, su espíritu, las modas, las contradicciones, las ironías. Y para conseguir ese propósito necesitaba «fotos simples». ¡Haz fotografías simples!
«Más cerca, acércate más» Este consejo, ya saben, se repite mucho en las recomendaciones de los grandes fotógrafos. Unos rechazan el zoom como herramienta («usa lentes fijas, el zoom son tus pies»); otros recomiendan la proximidad como elemento de calidad («si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no estás lo suficientemente cerca»). Todos avisan de la proximidad. Ray Jones recomienda salir a la calle con una lente de 50 milímetros.
Magnum le rechazó por dos veces
A Ray Jones le rechazaron por dos veces en la agencia Magnum. No pudo entrar. Se ve que la legendaria Magnum no estaba preparada para su estilo, un tanto desmadejado para la época. Sin embargo, sus fotos inspiraron a Martin Parr, tanto que encontró en Ray Jones su propio camino. Parr es miembro de Magnum. ¡Qué ironías!
De Tony Ray Jones se va publicar un libro con su obra completa. Lo tienen en Amazon en preventa. Si les gusta su obra, es una ocasión estupenda para repasarla, y aprender. En su libro de notas escribió que la fotografía es un espejo por el que se puede acceder a otro mundo, como hizo Alicia al atravesar el cristal que le separaba del país de las maravillas.
Les aseguro que los consejos que da Ray Jones son trece. Están en un texto titulado Approach. Si quieren conocerlos todos, acérquense a Santander. Antes de terminar el artículo no quiero dejar en el tintero uno de ellos, porque todos los novatos hemos caído en el vicio de no practicarlo: «no dispares mucho».