Yakiniku, la barbacoa japonesa en el corazón del barrio de Salamanca

El restaurante Ayala Japón, con 20 años de experiencia en la cocina japonesa, introduce la barbacoa a mesa al estilo nipón. Nuevas especialidades acompañadas de una reforma del local y una cuidada decoración inspirada en la vanguardia japonesa

Ayala Japón es desde hace años un lugar de referencia de la cocina nipona en Madrid por su tradición de sushi – elaborado por el chef en el local a la vista del público- y su cuidado y mimo por el sabor y el producto nipón. Ahora, ha reformado su local e introducido nuevas posibilidades en su carta entre las que destaca el yakiniku o barbacoa japonesa.

En la barbacoa nipona, la calidad de la carne es la protagonista. Lomo de Angus cortado a la manera tradicional, sin salsas o maceramientos, sólo con sal al gusto y elaborado en el momento por el propio comensal en el fogón de red típico del yakiniku. Existe la opción de añadir una selección de verduras para acompañar a la carne. Además, las mesas cuentan con un pequeño extractor de humos para evitar las molestias comunes de la barbacoa.

La carta de sushi también ofrece novedades. A sus platos más aclamados como el Volcan Roll, el Kiss Me Roll o el Salmón Trufa Roll, se incorporan nuevas creaciones como, por ejemplo, sushi flambeado con salsas especiales. Lo mismo ocurre con su oferta de tartar que mantiene clásicos como el Yu-Sen Maguro o el tartar de salmón (marinado previamente durante días con sal y luego sake y mirin) y añade nuevas posibilidades como un tartar japonés de carne de ternera con el toque mediterráneo del queso parmensano.

La carta de sushi también ofrece novedades. A sus platos más aclamados como el Volcan Roll, el Kiss Me Roll o el Salmón Trufa Roll, se incorporan nuevas creaciones como, por ejemplo, sushi flambeado con salsas especiales. Lo mismo ocurre con su oferta de tartar que mantiene clásicos como el Yu-Sen Maguro o el tartar de salmón (marinado previamente durante días con sal y luego sake y mirin) y añade nuevas posibilidades como un tartar japonés de carne de ternera con el toque mediterráneo del queso parmensano.

Otras de sus opciones son los pokes, la hamburguesa de Wagyo o un par de guiños a otras regiones asiáticas con sus aclamadas gyozas de pato con boletus y sus dim sum. En cuanto a los postres, aunque existe variedad, el protagonista indiscutible es el té verde matcha en diferentes formas y texturas.

Su carta de bebidas reúne una correcta selección de vinos españoles e internacionales con bebidas típicas niponas. No puede faltar el sake y la cerveza japonesa y nos ofrece otras alternativas menos usuales como un whisky japonés y el chu-hi, una bebida a base de soda y alcohol de cereales.

La reforma del local ha supuesto la incorporación de una acogedora terraza resguardada del frío de estos días. Además de las barbacoas en las mesas, el local nos muestra una nueva imagen que fusiona el espíritu de los restaurantes tradicionales japoneses con elementos más vanguardistas y actuales. El resultado es una sala acogedora con diferentes ambientes y con área reservada para pocos comensales.