¿Es la RX100 modificada la cámara de bolsillo soñada por los YouTubers? Esta es la gran pregunta. La promoción de la cámara ha sido brutal. Entre el confinamiento y los primeros días de libertad, casi no se hablaba de otra cosa entre los adictos a la tecnología ligera adaptada para blogueros que trabajan con video, es decir, que se dedican al vlogging.
Vlogging
En 2020, nadie cree ya que el vlogging es una actividad frívola, sino un verdadero género de video que puede variar desde un pasatiempo hasta un trabajo a tiempo completo o un medio de comunicación en toda regla para una empresa. Por eso resulta sorprendente que tan pocas cámaras estén diseñadas para llevarlo a cabo. La ZV-1 de Sony es un intento de llenar ese vacío, y también dar el salto entre lo que puede lograr un móvil inteligente y lo que puede hacer con una cámara sin espejo más cara. Sony apuesta firme por el vlogging.
Sin embargo, en lugar de comenzar desde cero, Sony ha modificado su venerable RX100 en algo más, específicamente diseñado para hacer los videos uno mismo. El resultado es una cámara que en el mercado ronda los 700 euros que tiene características de video muy avanzadas y unas cuantas de limitaciones que resultan frustrantes. Es lo suficientemente pequeña como para llevarla en el bolsillo, y también es fiable para tomar fotos. Es inútil para quienes no la necesitan pero es el regalo ideal para quien es aficionado al vloggear.
Ventajas
Cabe en un Bolsillo
Funciones de video avanzadas
Precio
Inconvenientes
Poca duración de la batería
La lente no es lo suficientemente ancha
Las peculiaridades de hardware como la Micro USB, no funcionarán con lentes de sol polarizadas
ZV-1 versus RX100
La forma más fácil de describir la Sony ZV-1 es compararlo con la Sony RX100. Sony ha eliminado algunas de los componentes más caros de la RX100 VII, ha mezclado la lente de una RX100 V, y luego ha añadido algunas características específicas de vlogger.
A menos que esté familiarizado con la RX100 de Sony, esa descripción probablemente no le será de utilidad. Así que hablemos un poco de la RX100. Durante ocho años, ha sido (con disculpas a Canon) el ejemplo canónico de una cámara que integra todas las características avanzadas de una DSLR en un cuerpo pequeño para apuntar y disparar. Puede dar la impresión de ser una cámara de bolsillo que se alquila por cuatro euros en cualquier sitio, pero la realidad es que puede hacer cosas que normalmente solo permiten las cámaras profesionales.
Lo mejor de la RX100 es que al cambiar a un sensor más pequeño con lentes no intercambiables por capacidad de captura, no hay que renunciar a la versatilidad o las características. Puede hacer casi cualquier cosa: grabar videos largos de 4K , conectartse a un Mac y escribr en el blog en las notas clave de Apple en directo.
La RX gana de calle
Los modos automáticos completos son adecuados, pero puedes jugar con el ISO, el obturador, el equilibrio de blancos, la apertura del diafragma, los perfiles de color, el modo de enfoque y demás. Tiene gran alcance. Pero como puede atestiguar cualquiera que haya intentado navegar por el obtuso sistema de menú de Sony, también es complicado. Sin embargo, una vez que te acostumbras, a menudo cumple la promesa de «DLSR en tu bolsillo«.
Eso nos lleva a la ZV-1, que tiene todas las características y funcionalidades de la RX100 y modifica el hardware de la cámara para optimizarlo para el vlog. Sony ha reunido las partes de dos modelos diferentes de RX100: así consigues el sensor y la inteligencia del último RX100 VII, pero la lente más brillante y el filtro ND (para disparar al aire libre) de la RX100 V. Quieres la inteligencia del VII para el enfoque automático, pero quieres la lente de la V porque proporciona un mejor desenfoque del fondo. La funda del micrófono protege del el viento y se monta a través de la zapata incluida.
Una pantalla articulada
La Sony ZV-1 tiene una pantalla totalmente articulada y el objetivo es equivalente a un fotograma completo de 24-70 mm. Tiene un conector de micrófono, salida HDMI aunque (desafortunadamente) se carga a través de Micro USB.
Además, la pantalla se articula de una manera mucho mejor, permitiendo colocarla en posiciones mucho más cómodas con versatilidad que esto supone: una pantalla completamente articulada es la diferencia entre obtener la toma o no, y la bisagra lateral de la ZV-1 permite girar la pantalla sin que se bloquee. Otras mejoras son: un botón de e más grande, una empuñadura más agradable, un indicador de grabación de «luz indicadora», una nueva matriz de tres micrófonos y una zapata para accesorios. Este último accesorio es importante: no tener que preocuparse por cables o equipos externos solo para poder conectar un micrófono de escopeta es un alivio
Reducir costes
Sony también está tratando de hacer que la ZV-1 sea más accesible con una bajada de precio. Una RX100 VII nueva cuesta 1.100 euros, y la ZV-1 se basa en esa cámara. Gran parte del trabajo de la ZV-1 no está destinado a el vlogging sino a reducir costes. Para bajar a el precio a 700 euros, Sony ha reducido costes en el visor electrónico, el cuerpo de magnesio, el anillo de enfoque, el flash y también en la pantalla; se oscurece por completo si usas lentes de sol polarizadas.
Sony tampoco ha invertido dinero en hacer un cuerpo de cámara completamente nuevo, lo que significa que la ZV-1 de Sony todavía tiene una lente que no es ideal para vlogging y que también usa Micro USB para cargar su batería demasiado. Pero quizás la parte más molesta de cualquier cámara Sony es el mencionado sistema de menús. Es confuso, arcano y sin razón aparente no permite navegar con la pantalla táctil. En teoría, el vlogger novato no necesitaría pasar por todo el esfuerzo de aprenderse s el sistema de menús de Sony ni siquiera los detalles de la apertura, etc. En modo totalmente automático, la ZV-1 es competente, y Sony ha agregado un par de botones preestablecidos para que todo sea un poco más accesible.
Efecto desenfoque
Uno revive el nombre de «Desenfoque de fondo», y está diseñado para cambiar todas las configuraciones para maximizar la cantidad de desenfoque del fondo. Es una herramienta simple y útil para las personas que no quieren preocuparse por configurar la apertura manualmente y luego compensar el ISO o cualquier otra cosa. Funciona, pero conviene tener en cuenta que debido al sensor relativamente pequeño de la ZV-1, no se obtendrá el tipo de resultados de bokeh que se consigue con cámaras mucho más grandes.
La ZV-1 de Sony está diseñada para el vlogging. Esta función garantiza que la cámara se centrará en un producto que presentará a sus espectadores en lugar de quedarse estancado en el rostro de quien graba. La explicación menos técnica es que deshabilita la Prioridad de cara en la configuración de enfoque, lo que le permite enfocar algo que está más cerca de la cámara que la cara.
Este es un buen ejemplo de lo buenas que son las capacidades de enfoque en la ZV-1. Se puede fijar un ojo o incluso en el ojo de una mascota, y rara vez sufre la «búsqueda de enfoque» que se da en otros sistemas de enfoque automático. Puede cambiar su enfoque en el medio de una toma, y no distraer gracias a su velocidad
El sonido, la apuesta de Sony por el vlogging
La combinación de los tres micrófonos consigue un sonido sensiblemente mejor que el micrófono medio de una cámara (y el filtro realmente funciona), pero para quienes lo prefieran existe un conector de micrófono. Lamentablemente no dispone de toma de auriculares para esos momentos en los que deseas verificar el sonido de tus vídeos cuando está en movimiento.
Si bien hay que reconocer que Sony ha hecho un gran esfuerzo al completar la RX100 y personalizarla para vlogging, tiene sus inconvenientes. La principal y más desalentadora es el campo de visión. Es el equivalente de un fotograma completo de 24 mm en su arte más ancha, y se vuelve un poco más estrecho cuando se usa la estabilización. Esto supone que no es lo suficientemente ancho como para enmarcar la cabeza cómodamente en una toma, sin tener que sostener la cámara a una distancia no sea incómoda para el brazo. Algún tipo de palo selfie pequeño es imprescinidible.
Una batería corta
Otra consecuencia es la batería. Es increíblemente pequeña y se agota mucho antes de lo que quisieras. Sony afirma que permite 260 disparos o 45 minutos de grabación, pero ambos cálculos son demasiado optimistas. Afortunadamente, los repuestos son baratos ya que la RX100 lleva mucho tiempo en el mercado y la ZV-1 usa la misma batería. La ZV-1 es una especie de cámara intermedia. En el modo automático completo, no exiten razones para usarlo en vez de hacer los vídeos y los fotos con el móvil. Un iPhone es más ágil a la hora de hacer correcciones rápidas para sacudidas o corregir el brillo cuando sea necesario.
Pero es verdad que hay un límite para lo que puede hacer un teléfono, y ahí es donde entra la ZV-1. Con sus muchos controles y funciones, puede sacar videos que un teléfono no puede. Pero la ZV-1 tiene sus limitaciones: no puede cambiar los objetivos lo que a la larga puede ser frustrante. Sin embargo, si eso sucede, la ZV-1 hace un gran papel como una cámara secundaria. Si la curva de aprendizaje en el sistema de menús de Sony fuera un poco menos pronunciada, incluso es ideal como cámara de nivel de entrada para aprender algunos términos y habilidades de video más avanzados.
El vlogging es un trabajo profesional, y muchos de los profesionales que lo practivan están mucho más allá de lo que la ZV-1 es y les puede proporcionar. Sin embargo, muchos no lo son, y otros tal vez solo quieran algo que se pueda guardar en el bolsillo. Sony se ha lanzado con fuerza a ese mercado del vlogging, estamos atentos a los resultados.