Cuando no queden más estrellas que contar – María Martínez – Crossbooks editorial- 17,95€ -471 páginas
Con el estilo que caracteriza a la autora, María Martínez nos envuelve de nuevo en una novela intimista, con carisma y mensaje, así es Cuando no queden más estrellas que contar. La historia nos relata la historia de Maya cuando a sus veintidós años le prohíben que siga bailando a nivel profesional, esto ocasiona un caos personal en la joven pero también le lleva a emprender un viaje a Italia con un único propósito, conocer más sobre sus raíces, sin saber que este viaje cambiará el rumbo de su vida. Una novela fresca y sensible que manifiesta el poder de la familia en nuestras decisiones y actitudes, una novela contemporánea sobre como volver a empezar sin salir de un universo que no puedes controlar
Sinopsis inicial
Fue un accidente, un accidente que cambió la vida de Maya para siempre. De forma repentina un coche se saltó un semáforo y la atropelló, dejando secuelas en su pierna, y no es que no pudiera seguir andando, sino que su carrera como bailarina ya estaba frustrada. Este no fue la única lesión que había tenido la joven, pero sí la más problemática y es que a causa de esta no seguiría con el ballet, el único mundo que ella había conocido desde los cuatro años. Su abuela lejos de apoyarla la martirizaba más, le decía que había sido culpa suya, no sabía cómo hacerla entrar en razón, ella había perdido una bailarina, pero ella su profesión.
Maya vivía con sus abuelos desde que era pequeña, su madre, la hija de estos no quería hacerse cargo de ella o más bien no sabía o podía. A estas alturas de la vida Maya ya no quería hacer más preguntas al respecto pero el entorno en el que ella vivía no era nada idílico y es que su abuela era una persona fría y muy exigente con ella y es que no solo era su abuela, también su maestra de ballet.
A los cuatro años empezó su debut como bailarina, su abuela tenía una academia y ponía en Maya todo el esfuerzo por ser la mejor, toda la frustración por no haber conseguido su sueño de ser bailarina profesional lo proyectaba en Maya, y aunque es cierto que ella adoraba esa disciplina sabía que era una profesión dura y exigente, pero ella estaba dispuesta a todo con tal de conseguirlo.
A la dura pérdida por no poder continuar bailando, se le sumó que en ese momento ella iba a interpretar un papel protagonista en un Ballet Profesional, pero ahora ya ese sueño también se vio truncado. El tío de esta, Joan, encontró en este momento la oportunidad idónea para que sus padres se fueran con él a la costa, el único problema era Maya a quién no dejarían sola en Madrid en ese piso porque lo alquilarían ¿Entonces qué debía ella hacer? Su vida se trastocó de un momento a otro, tenía que buscar una razón y un sentido por el que empezar algo, un proyecto y de manera repentina así surgió.
Nuevos rumbos
Maya empezó a empaquetar su vida en cajas, no sabía a dónde iría, ni con quien y es que su familia parecía escabullirse de ella. No tenía trabajo y apenas ahorros pero ya se le ocurriría algo. Guardando recuerdos encuentra una foto de su madre de su juventud, y en el fondo la cara de un chico que se parece a ella. No sabe nada más de él pero empieza un proceso de búsqueda para saber quién es aquel hombre al que tanto se parece, quizás sea su padre, aunque siempre le han dicho que ella fue un “error” de una noche” pero ahora era la única puerta que tenía para salir adelante.
Las pistas le condujeron a un pequeño pueblo de Sicilia, allí encontraría a una auténtica familia de esas que se eligen y te marcan para siempre, muchas de ellas se convertirán en seres esenciales en su vida y es que le mostrarán que el amor, el cariño y la lealtad no son producto de la sangre. Cuando no queden más estrellas que contar es una historia con un mensaje profundo y cautivador, que te hacen adentrarte en una novela tierna y emotiva, donde no todo sucede cómo crees.
Opinión personal sobre
He tenido el placer de entrevistar a María Martínez y de leer sus novelas anteriores Tú, y otros desastres naturales y La fragilidad de un corazón bajo la lluvia y debo decir que esta novela es mucho más profunda y reivindicativa que las anteriores, aquí no se centra en el amor romántico, se enmarca más en un entorno de ausencias paternales y de supervivencia humana por lograr el éxito, más que por sí misma por los demás.
Maya vive en un mundo de normas, cautiva y donde nadie la comprende, en ese viaje a Italia su vida cambia y empieza a ser parte de un proyecto humano, quiere querer y que la quieran, es una novela sobre cómo hacer brillar a las personas y de que por mucho que queramos a alguien hay que demostrarlo con hechos y actitudes. Creo que la novela va creciendo a medida que la lees pero que tiene un final algo precipitado y es que necesitas saber más.
He disfrutado de los personajes, aunque hay algunos que podían haberse explotado más como es el caso de Matías, el íntimo amigo de ella. Es una novela donde nos explica cómo la vida te puede cambiar en apenas unos minutos y de que lo importante es saber cómo abordarla de nuevo. En mi opinión, Cuando no queden más estrellas que contar es uno de sus mejores trabajos, no considero que sea del todo juvenil porque el doble sentido de algunos fragmentos y de cómo se hace frente a la pérdida no es tan fácil de afrontar. En definitiva, una novela sensible con un toque romántico pero donde al drama es el principal ingrediente de esta inspiradora historia.
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