El restaurante de la familia De Pedro Meño, nos conquista con una cocina tradicional con toques vanguardistas, protagonizada por su impresionante horno de leña
Los últimos merecidos reconocimientos de El Pedrusco de Aldealcorvo, recomendado en la última edición de las guías Repsol y Michelin, ponen de manifiesto que este encantador restaurante familiar, esconde tras sus cuatro paredes mucho más que su llamativo horno de leña centenario. Toda una reliquia que sus artífices se encargaron de traer piedra a piedra de Aldealcorvo, el pueblecito segoviano del que son originarios. El matrimonio compuesto por Antonio De Pedro y Sagrario Meño, arrancaron este bonito proyecto en la década de los ochenta, para deleitarnos con una cocina honesta y rotunda, que desde su apertura, se ha hecho famosas por sus sensacionales asados.
En la actualidad, regentan el restaurante la segunda generación de la familia De Pedro Meño, los hermanos Gonzalo y Antonio, con la gran ayuda en cocina de la incansable Sagrario. Una nueva etapa de El Pedrusco de Aldealcorvo, en la que mantienen la elegancia de la alta cocina tradicional, aportándole algunos toques más modernos para adaptarse a los nuevos tiempos.
La propuesta gastronómica de El Pedrusco de Aldealcorvo, parte siempre de las mejores materias primas que elaboran a fuego lento y con mucho amor, logrando conquistar a los paladares más exigentes. En la carta del restaurante, el protagonismo recae en su omnipotente horno de leña, de donde salen unos impresionantes asados que nunca defraudan. Un restaurante con alma y esencia, dónde siempre nos hacen sentir como en casa, mientras disfrutamos de la buena mesa y coleccionamos bonitos momentos con sabor a tradición.
En nuestra visita a El Pedrusco de Aldealcorvo, comenzamos compartiendo una original y riquísima ensaladilla de atún y pulpo aliñada, que compartió protagonismo con sus míticos torreznos asados a la leña y después fritos en AOVE. Un verdadero espectáculo, que dio paso al sensacional salmorejo con jamón de bellota y huevo mollet. Una receta equilibrada, saludable y repleta de sabor, que nos condujo a unos fantásticos espárragos blancos y a unas adictivas piparras en tempura, porque en El Pedrusco de Aldealcorvo, no faltan nunca los mejores productos de temporada.
No podíamos dejar de probar sus míticos asados y en esta ocasión, nos decantamos por el cochinillo deshuesado y asado a la leña. Una delicia en toda regla, que culminó con un espectacular carpaccio de picaña de vaca madurada con dos meses de maduración, que hará las delicias de los paladares más carnívoros.
Haciendo verdaderos esfuerzos, rematamos la velada con una riquísima tarta de queso casera que elaboran con queso Galmesano (D.O Galicia) con veinte meses de curación y queso azul Posada de Valdeón, que acompañan de un rico helado de galleta. Un magnífico final que hace que merezca la pena saltarse la dieta.
El Pedrusco de Aldealcorvo, nos adentra en esa entrañable cocina de las abuelas, haciendo que con cada bocado afloren bonitos recuerdos del pasado que se saborean plenamente con todos y cada uno de los platos que salen de su famoso horno. Sabor y tradición toman forma en una solemne propuesta gastronómica que sin duda, hará las delicias de los amantes del buen comer.
El Pedrusco de Aldealcorvo
Dirección: Calle de Juan de Austria, 27,
28010 Madrid
Web: https://www.elpedruscorestaurante.es/
Precio Medio: 50€