Yo me quedé allá para siempre. La década española (1914-1924) Alfonso Reyes. Antología de Jordi Soler. Editorial Debate
Alfonso Reyes, según Borges el mejor escritor de las letras españolas, vivió en Madrid entre 1914 y 1924, y retrató con precisión y agudeza el mundo literario y cultural de la capital en aquella época. Compartió años con Ortega, Azaña, Azorín, Valle Inclán, Baroja, Unamuno y Juan Ramón Jiménez. Jordi Soler nos presenta ahora una antología de aquellos textos sobre una España que apenas se asomaba al mundo. «Yo me quedé allá para siempre», fue publicado originalmente en 1945, es un relato autobiográfico. . El viaje marcó profundamente al autor, quien plasmó sus experiencias y reflexiones en este texto.
Un viaje a través del tiempo y el espacio
En octubre de 1914, orillado por la Guerra Mundial, Alfonso Reyes deja su empleo en la Legación de México en París y se refugia en Madrid ya sin cargo diplomático y confiando en poder sostener a su familia con su talento literario.
Al llegar a España, con veinticinco años, comenzó a traducir y a escribir artículos y fue introduciéndose en el mundillo del Ateneo, que se extendía hacia los bares y los cafés de la época, en los que convivía con Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Miguel de Unamuno, Azorín, Manuel Azaña y un largo etcétera de presencias que palpitan en las páginas de esta antología. José Ortega y Gasset lo invitó a escribir en El imparcial -ahí empezó la espinosa relación del filósofo con el escritor mexicano- y luego lo reclutó como columnista de El Sol y de la Revista de Occidente.
E relato comienza con la llegada de Reyes a Madrid, donde se reencuentra con su pasado familiar y cultural. A medida que explora la ciudad y sus alrededores, el autor rememora momentos de su infancia y juventud en México, comparándolos con las nuevas experiencias que vive en España.
Reyes describe con gran detalle los lugares que visita, las personas que conoce y las obras de arte que admira. Sus impresiones están impregnadas de una profunda nostalgia por su tierra natal, pero también de un gran aprecio por la cultura española.
Un encuentro con la identidad
El viaje a España representa para Reyes un viaje hacia sí mismo. A través de sus recuerdos y reflexiones, el autor explora su identidad como mexicano y como universal. Se cuestiona sobre el significado de la patria, la lengua y la tradición.
Reyes también reflexiona sobre el papel del escritor en la sociedad. Para él, el escritor tiene la responsabilidad de preservar la memoria y transmitir la cultura a las nuevas generaciones.
Alfonso Reyes Ochoa (1889-1959) fue un polígrafo mexicano, considerado uno de los escritores más importantes de la literatura en español del siglo XX. Su vasta obra abarca diversos géneros, incluyendo poesía, ensayo, narrativa, teatro y traducción. Además de su labor literaria, Reyes también se destacó como diplomático, jurista y filósofo.
Primeros años y formación intelectual
Nacido en Monterrey, Nuevo León, México, Reyes recibió una educación cosmopolita, estudiando en México, Francia y España. Desde temprana edad mostró un gran interés por la literatura y las humanidades, publicando sus primeros poemas y ensayos a finales del siglo XIX.
El Ateneo de la Juventud y la Revista Contemporáneos
En 1909, Reyes se unió al Ateneo de la Juventud, un grupo de intelectuales mexicanos que buscaban renovar la vida cultural del país. Junto con figuras como José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña y Antonio Caso, Reyes participó activamente en la revista Contemporáneos, una de las publicaciones literarias más importantes de México en la década de 1920.
Obra literaria
La obra literaria de Alfonso Reyes se caracteriza por su erudición, su humorismo y su profundo conocimiento de la cultura clásica. Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- Poesía: Los Cisnes (1919), Pausa (1926), Vitral (1950)
- Ensayo: El Pez y la Sirena (1909), Ifigenia o la Expresión de la Voluntad (1912), El Deslinde (1926)
- Narrativa: El Terno (1914), Caleb y otros Cuentos (1953), Un Pescador de Ilusiones (1956)
- Teatro: Ifigenia Táurica (1944), Landrú (1950), Apolo y Dionisio (1956)
- Traducciones: Oedipus Rex de Sófocles, Prometeo Encadenado de Esquilo, Antología Griega
Labor diplomática y académica
Además de su prolífica carrera literaria, Alfonso Reyes también desempeñó importantes cargos diplomáticos para el gobierno mexicano. Fue embajador en España, Argentina y Brasil, y contribuyó significativamente a la promoción de la cultura mexicana en el extranjero.
En 1940, Reyes fundó El Colegio de México, una institución educativa dedicada a la investigación y la difusión del conocimiento. También fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y de otras importantes instituciones culturales.
Reconocimiento y legado
Alfonso Reyes recibió numerosos reconocimientos a lo largo de su vida, incluyendo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1943. Fue nominado al Premio Nobel de Literatura en cinco ocasiones.
El legado de Alfonso Reyes es vasto y duradero. Su obra ha influido a generaciones de escritores y pensadores en México y América Latina. Reyes es considerado una figura fundamental en la historia de la literatura en español y un símbolo de la cultura mexicana.
Conclusión
Alfonso Reyes fue un hombre de letras excepcional, cuya obra ha enriquecido la cultura universal. Su legado como escritor, diplomático y pensador lo convierte en una figura imprescindible para comprender la historia intelectual de México y América Latina.
Para profundizar en la vida y obra de Alfonso Reyes, se pueden consultar las siguientes fuentes:
- Sitio web de la Fundación Alfonso Reyes: https://en.wikipedia.org/wiki/Alfonso_Reyes
- Biografía de Alfonso Reyes en la Enciclopedia de la Literatura en México: https://www.facebook.com/escalfonsoreyestm/?locale=es_LA
- Artículo sobre Alfonso Reyes en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: https://www.cervantesvirtual.com/obras/autor/reyes-alfonso-1889-1959-8501