La cita es a primera hora de la mañana en el hotel Urso. Madrid, antes de la pandemia. Una ciudad y su tráfico. José Cruz García, fundador de GDP, se mueve en moto. Ha olvidado, seguro, los atascos de Ciudad de México. Asegura que la moto le permite moverse de un lado al otro de la ciudad. El mapa que traza en sus rutas diarias es la red de sus clientes. José Cruz García fundó GDP en 2007. Desde entonces se dedica a traer empresas mexicanas a España y a llevar españolas a México. Este abogado titulado en México y Master por la Universidad de Salamanca trabajó primero para Naciones Unidas, en Viena. Luego descubrió que lo que realmente le apasionaba era el mundo empresarial, y ejercer una especie de diplomacia que consiste en invitar a los empresarios a dar el salto. El viaje, asegura, si vas bien acompañado, es más sencillo y eficaz. Es la primera consultora dedicada a la internacionalización que tiene sedes en Ciudad de México y en Madrid.
-¿Y qué ventaja le da a GDP y a José Cruz García esa bicefalia mexicana y madrileña?
José Cruz García (GDP).-Cuando pensé en entrar en este mundo de las empresas descubrí una cosa interesante. No había ninguna consultora que tuviera dos sedes. Cuando la empresa española decidía instalarse en México hablaba con un despacho de Madrid, o de Barcelona. Lo consultaban con uno de los grandes. Y este a su vez, lo hablaba con otro despacho grande en México. Y así iban las cosas. Eso limitaba mucho el número de empresas, porque a las medianas, a las pequeñas, el trato con esos gigantes del derecho les da mucho respeto. Así que decidimos abrir GDP como una consultoría que tiene despacho en las dos capitales. Y por tanto el que decide hacer el viaje va siempre de nuestra mano, aquí y allá.
En distancia empresarial, México y España están realmente muy cerca.
José Cruz García, Fundador y CEO de GDP
-¿Conoce la empresa española las ventajas de trasladarse a México?
Esa es nuestra función, que las conozcan. Pensamos que México es la mejor opción para la empresa española que se quiere internacionalizar. De la misma forma que España es la mejor opción para las mexicanas. Por muchas razones. En primer lugar por el mercado. México es un mercado potencial de 120 millones de clientes. Es una economía del tamaño de la española pero con la ventaja de la población. Pero además México, por los tratados de comercio, es la puerta a América, tanto a la del norte, como a la del sur. Entrar en Estados Unidos desde México es más fácil que si lo quieres hacer directamente. Y lo mismo sucede con países como Colombia, Perú o Panamá.
-Pero ustedes hacen también el viaje de vuelta, desde México a España.
Tenemos muchos clientes mexicanos que han decidido instalarse en España. También inversores que ven oportunidades de negocio. Y a todos prestamos el mismo servicio. Un servicio jurídico de alto nivel, pero también el conocimiento del mercado, y de la cultura local. Y servicios de gestión de personal, de asesoramiento financiero y contable. Conocer el terreno, detectar oportunidades, tener una buena red de contactos, son valores que llevan mucho tiempo y exigen una alta especialización. Permiten que GDP pueda ofrecer un servicio de alta calidad.
-¿A cuantas empresas de ambos lados han ayudado?
Son muchas si las ponemos en número, pero pocas si pensamos en el campo que tenemos de crecimiento. México es un país lleno de oportunidades y de ventajas. Piense que muchas empresas españolas salvaron la crisis del año 2008 porque se internacionalizaron, y fueron a México. Empresas medianas y pequeñas, algunas con servicios muy innovadores, de alto valor tecnológico. Otras que fabrican jabones o toallas. Hemos ayudado a muchas decenas de empresas y aspiramos a hacerlo con muchas más, porque en GDP somos profesionales convencidos de la gran oportunidad que tanto México como España tienen al otro lado del océano.
-Dígame ventajas para la empresa española.
Por ejemplo, muchos empresarios no saben que pueden enviar a sus trabajadores a México y seguir cotizando en España. Es posible en virtud de los acuerdos y convenios de Seguridad Social. Tenemos además acuerdos de protección de inversiones, y de doble imposición, que suponen que si pagas impuestos en un país, no vas a pagar por lo mismo en el otro. Los acuerdos entre países están muy desarrollados. En distancia empresarial, México y España están realmente muy cerca.
-¿En todos los sectores económicos?
En todos. Pero conviene tener en cuenta que hay que conocer el país. Uno puede tener una determinada imagen, y si no responde a la realidad, se puede llevar sorpresas. Hay que estudiar el mercado, conocerlo. México, por ejemplo, tiene sectores de innovación tecnológica, de informática, que están muy desarrollados, y que son mercados muy maduros, donde la competencia puede ser difícil. Aquí es importante ir de la mano de quien conozca el país, no solo en sus aspectos jurídicos, sino también en los mercados, que sepa detectar oportunidades.
-¿De dónde le viene la idea de los seminarios que anualmente organiza GDP?
Pues fue en Naciones Unidas donde me surgió la idea. Trabajaba en prevención de delitos y de corrupción. Y uno de mis jefes tuvo la brillante idea de organizar seminarios a los que traíamos a jueces antimafia, o a fiscales que trabajaban en ese terreno. Y eso nos daba una gran riqueza de ideas y de experiencias. De ahí la idea de los seminarios. Este año el primero será en Madrid, en noviembre. Los empresarios podrán conocer de primera mano experiencias de éxito de otros empresarios que han viajado a México, se han instalado allí, y van a contar cómo les fue, con todo detalle. Las facilidades, y también las dificultades.
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