El Teatro Tablao Flamenco Torero, por segunda vez, conmemora el día de la Hispanidad, como acontecimiento social importante para el desarrollo de un gran arte.
Más allá de las ideologías, este tablao madrileño, quiere dignificar un arte universal, patrimonio inmaterial de la humanidad, con actuaciones como esta que muestren a sus asistentes una realidad histórica y social del flamenco. En este espacio cultural dedicado al Flamenco, de una manera cercana en su histórica cueva de ladrillo, el día 12 de octubre se disfrutará de una programación especial sobre los “Cantes de ida y vuelta” en todos sus pases, divulgando la originalidad de estos estilos originados a partir de la música popular hispanoamericana.
Estos palos del flamenco, son de una belleza estética única y exclusiva, cuyo toque, cante y baile nos recuerdan un pasado. Los emigrantes españoles que habían llegado a América, llevando cultura y costumbres, como nuestros cantes y bailes, regresan trayendo consigo el arte transformado por las diferentes culturas, formando así un nuevo estilo,que ha llegado hasta nuestros días como “cantes de ida y vuelta”.
Es indudable que acontecimientos históricos influyen a nuestro arte más universal, el flamenco y que el día de la Hispanidad nos recuerda que somos un pueblo capaz de hermanarse y transfigurase sin perder la esencia.
Recordando a los flamencos que han hecho posible este estilo
Pepa de Oro, cantaora y bailaora de familia de artistas que viaja con su padre a Sudamérica y trae los sones de la milonga del folclore argentino, con un sello personal con aires de tango flamenco, con sonidos habaneros y antillanos. A ella le debemos el prestigio de la milonga, un cante de ida y vuelta que trajeron los soldados, indianos, artistas que volvían de las Américas a finales del XIX
Manuel Escacena, primer cantaor que grabó un repertorio significativo de cantes de ida y vuelta, popularizando la milonga de “Juan Simón” que aprendió de los toreros mexicanos.
Silverio Franconeti, uno de los grandes de los cantaores y transformadores del flamenco. Tras viajar a las américas, retorna a España, como un indiano rico, sorprendiendo por su torrente de voz y aquella manera de cantar.
