La cocina libanesa se extiende por todo el Oriente Medio con su fuerza deliciosa, simple, refinada, y su síntesis de la cocina mediterránea. Toda la cocina del cercano oriente es libanesa, o tiene su base en el Líbano. Recuerdo una comida en Israel, en un restaurante popular, en el que un comensal, árabe, denunciaba a voz en grito que todo lo que estábamos comiendo venía del país del cedro. Tenía razón. No cabía reproche. Hace unos días cené en un restaurante kuwaití de Riad (Arabia Saudí) Todas las recetas eran libanesas. Como está casi tan extendida como la cocina italiana, no es fácil que un libanés te sorprenda. Solidere lo consigue con algunas recetas de una excelencia suculenta. Tuvieron éxito en Chamartín y ahora su artífice, Basem Alawartany se atreve con el corazón de Chueca.
Si admiten un consejo, si son dos para la cena o el almuerzo, pidan la mesa que se asoma a la calle de La Libertad. Ver pasar la vida es un espectáculo. Se sentirán cerca del Líbano, quizá en alguna bulliciosa calle de Beirut. En Solidere hay exotismo, aromas y sabores que te llevan hasta el oriente medio. Solidere es un precioso restaurante que abrió sus puertas hace ya una década, en el madrileño barrio de Chamartín. Ahora se abre en el corazón de Chueca. Su carta es canónica: responde a lo que uno espera, pero supera la expectativa por su sabor, por la intensidad de los aromas, y por algunas recetas, desconocidas para el que frecuenta la cocina libanesa. Es decir, que dentro de lo conocido, tiene la capacidad de sorprender. El hummus tiene un sabor intenso de sésamo que lo hace único. Uno aborrece esos hummus que saben a garbanzo y eluden el sésamo. El de Solidere es excelente, untuoso, fresco, y tostado. Lo mismo que la crema de berenjenas, de un ahumado que a uno le transporta hasta una jaima en el campo libanés, a las hogueras del desierto saudí.
Basem Alawartany, animado por el éxito de su primer restaurante, se ha lanzado a la aventura de abrir una nueva sucursal de Solidere en el centro de Madrid, concretamente en el numero trece de la calle Libertad, en pleno corazón de Chueca. Un nuevo proyecto que nos adentra en la esencia de la genuina cocina libanesa. Solidere es auténtico, es exótico. No encontrarás nada que no puedas hallar en la carta de un restaurante popular en Beirut, en Damasco, o en Bagdad.
En Chamartín y en Chueca, los Solidere comparten la misma carta, que nos adentra en el espíritu cosmopolita de Beirut. Hay tradición en la carne asada, en los shawarma, en los falafel. Vanguardia y tradición confluyen en los platos de Solidere, perfilando un original concepto que le ha convertido en el que es con probabilidad, el mejor restaurante libanés de España.
El paso por Solidere es obligado para probar la Muhamara (una riquísima crema de pimientos rojos crudos, nueces, aceite de oliva y zumo de granada). Los entrantes estaban todos deliciosos, pero esta receta, tal como la preparan en Solidere, eclipsa cualquier otra delicia que pruebes en la casa. También el Mutabal (una deliciosa crema de berenjena asada y ahumada al carbón, yogur, toque de salsa de sésamo y granada), y el Hummus (la famosa crema de garbanzos y salsa de sésamo) o la saludable ensalada Fatuch (con tomate, rábano, lechuga, pan tostado y hierba aromática sumak).
También merece la pena destacar el típico Falafel (croquetas vegetales a base de garbanzos y verduras) y el Farruj (pollo marinado deshuesado al carbón). Entre los postres de Solidere es ineludible el Otmaliye (masa filo tostada crema libanesa, toque de agua de Azahar, almibar y pistacho) que comparte protagonismo con las Atayef (tortillitas con queso y pistacho) y sus características Baklavas que acompañamos con un digestivo té moruno. El Baklava es una de esas delicias asiáticas que uno podría estar comiendo semanas sin cansarse: miel mantequilla, pasta filo, frutos secos. El paraíso.
Solidere constituye así un inolvidable viaje al Líbano a través de una gastronomía que aquí respeta los fundamentales de lo auténtico de su cocina. Los platos tienen una gran capacidad evocadora. Y eso hace que se trate de una una inolvidable aventura gastronómica, diferente, única y original, que nos adentra en el universo exótico, fresco e informal de la cocina libanesa, una cocina que se come con las manos, mientras ves pasar la vida desde la ventana de la mesa que se asoma a la calle de Solidere.
Solidere Chueca
Dirección: Calle de la Libertad, 13,
28004 Madrid
Web: https://restaurantesolidere.com/
Ticket Medio: 30€