Zen Pozuelo, un bistró asiático de cocina refinada y servicio exquisito

Lo primero que llama la atención en Zen Pozuelo es la decoración, el interior. Es un compendio asiático, desde las lámparas hasta los armarios empotrados, adornados con celosías, y las puertas, que transportan a un mundo lejano, de una estética exótica y refinada. No es un chino. Es un asiático. En apariencia han conseguido una síntesis lograda. La mesa responde a esa misma filosofía de tomar algo de China, algunos elementos de Filipinas, alguna sugerencia de Tailandia, y formar una carta en la que hay mucho respeto por los productos y una técnica refinada, muy sutil y sabrosa, que son los dos adjetivos que uno pone a la cocina asiática. Añadan a estos dos elementos la excelencia de un personal que cuida los detalles con rigor: los platos se cambian con la misma frecuencia que los servicios, la manos de los camareros siempre cubiertas por servilletas de blanco impecable. Jerry dirige un equipo formado en su mayor parte por filipinos a los que ha enseñado con exigencia los modos más refinados de las altas mesas.

Roger Chen, artífice del grupo Zen remite en su carta y en la decoración a los orígenes del grupo. Lo que empezó como un negocio familiar es ahora un grupo fuerte que ha hecho un largo camino orientado siempre por una filosofía que mantiene su identidad y a la vez se adapta. En Zen Pozuelo estamos ante la nueva vida de un restaurante que abrió en 1997. El camino no ha sido fácil. Zen Pozuelo fue uno de los primeros asiáticos de Madrid que buscó su sitio entre los restaurantes excelentes con la tozudez de quien sabe esperar y cree en lo que hace. Hoy dirige nueve restaurantes y sigue creando proyectos que irán naciendo en los próximos meses.

La carta

El menú reúne a los clásicos de Zen. Comenzamos con unos langostinos de cobertura crujiente, bañados en una salsa cremosa. La tempura mantiene el frescor del marisco y la salsa le da el acorde de aromas que acompaña al pescado. La ejecución es precisa, y el plato vuela en la mesa como un aperitivo exquisito. Lo mismo sucede con los Dumplings de Sichuan, que flotan en una salsa ligera y oscura de aromas chinos, con un picante nivel 6: calienta la boca, excita el apetito pero no disimula los sabores del relleno de carne. El maître mide al comensal y acepta la invitación a subir el tono picante. Y nos recuerda que en una población filipina donde la temperatura no baja de treinta grados con una alta humedad, el aperitivo comienza con una guindilla que solo un habitante local puede comer sin terminar calcinado. Siempre hay infiernos peores que los conocidos.

Viene luego una lubina blanca, sobre una salsa de soja con algunas alubias y un ramillete de verduras sobre el pescado. Estamos en la misma vibración: aromas exóticos, ligeros, florales, y un respeto reverencial al pescado, al que solo se le pueden añadir algunos detalles de sabor que combinen con su origen marino.

zen pozuelo

Seguimos con el pato. El pato es siempre un ave complicada, porque lo difícil es conseguir el equilibrio de sabores y texturas. El equilibrio es siempre el desafío de la cocina asiática, que logra un castillo de naipes aromático e imposible. El pato laqueado de Zen Pozuelo es sobresaliente: la salsa de marisco con la que se pintan las tortillas, finas como el papel de fumar, es ligera. El pato está en su punto, tanto que nos lanzamos a la piel crujiente sin despreciar la carne, que se mezcla con las tiras de puerro y de pepino. El resultado es ligero, sabroso, sutil.

En los postres, que suele ser un talón de Aquiles de los asiáticos, Zen Pozuelo sorprende. Un coulant de chocolate con helado de vainilla es un coulant de verdad. Y la tarta de queso con helado de fresa es una tarta muy lograda, con fondo crujiente y sabor intenso de queso. El restaurante tiene una atmósfera budista, tranquila y pacífica. La cocina es excelente y permite la entrega en domicilio si uno quiere tener en casa lo mismo que se sirve en el restaurante. No es fácil superar la excelencia de los platos. Pero el servicio lo consigue con una refinada exquisitez.

ZEN POZUELO

DirecciónCalle de Inglaterra, 3,

28224 Pozuelo de Alarcón, Madrid

Teléfono913 51 02 19

Web: https://zenvintage.es/

Ticket Medio: 35€

Menú lunch special: 15€

zen pozuelo
Alfredo Urdaci
Alfredo Urdaci
Nacido en Pamplona en 1959. Estudié Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra. Premio fin de Carrera 1983. Estudié Filosofía en la Complutense. He trabajado en Diario 16, Radio Nacional de España y TVE. He publicado algunos libros y me gusta escribir sobre los libros que he leído, la música que he escuchado, las cosas que veo, y los restaurantes que he descubierto. Sin más pretensión que compartir la vida buena.

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