Bienvenidos al humor de Mark Twain, a la vida en el oeste, en campamentos de buscadores de oro, o buscadores de vida, al fascinante mundo del autor de Las aventuras de Tom Sawyer. Cuentos únicos les ofrece hoy uno de los relatos más célebres de Twain, que ha merecido figurar en la Antología del cuento norteamericano seleccionada por Richard Ford.
La rana saltarina
Mark Twain escuchó la anécdota que forma el núcleo central de esta historia en el bar del Angels Hotel de Calaveras County, una localidad al este de San Francisco. El bar, en aquella época estaba lleno de buscadores de oro y de buscadores de vida. Hoy el hotel ya no existe. La historia de cómo un pícaro había ganado una apuesta por el salto de una rana se convirtió en su primer relato, y en título de su primer libro de cuentos.
De aquel lugar no queda. Pero en Calaveras County se celebra, desde 1928, un concurso de salto de ranas, el Jumping Frog Jubilee, que reúne a miles de personas en el tercer fin de semana de mayo. Ni que decir tiene que el Jubilee es todos los años un homenaje al espíritu de ese tipo divertido y gran humorista que fue Mark Twain.
El autor
Mark Twain (que significa Mark «dos brazas», que indicaba la profundidad del río para los barcos) es el seudónimo de Samuel Langhorne Clemens. Nació en Florida en 1835. Pasó los primeros años de su vida a orillas del río Mississippi, que está muy presente en algunas de sus obras. Trabajó como tipógrafo, ayudante de piloto en un vapor, minero, periodista y conferenciante. Participó en la Guerra de Secesión (1861).
En 1870 contrajo matrimonio con Olivia Langdon y se estableció en Hartfort, Connecticut, donde recibió el influjo de los escritores de Nueva Inglaterra y trabó amistad con Hawthorne. Sus tres obras más celebres son Life on the Mississippi, The Adventures of Tom Sawyer y The Adventures of Hucleberry Finn, basadas en los recuerdos de su infancia y adolescencia.
