El secreto del rey cuervo – Elly Griffiths – Editorial Maeva – 352 páginas – 21.90€
¡Vuelve Ruth Galloway! Y lo hace a lo grande en El secreto del rey cuervo. Una quinta entrega de la saga en la que no faltan ni enigmas ni secretos, ni los descubrimientos ni el suspense. Y es que nuestra arqueóloga forense favorita se traslada en esta ocasión hasta Pendle, situado en el norte de Inglaterra, cuna de leyendas, mitos y brujería, para resolver un caso y, de paso, descubrir si los huesos hallados son del Rey Arturo. Una ficción magníficamente ambientada y escrita que combina a la perfección historia y actualidad.
¿Cuál es el argumento?
Te pongo en situación. Imagínate, por un momento, que te enteras de que un amigo tuyo de la juventud fallece, y tan solo dos días después recibes una carta suya solicitándote que colabores con él. La verdad es que puede resultar algo inquietante, ¿no crees, estimado/a lector/a? Pues eso mismo es lo que le ocurre a Ruth Galloway.
Sus días son algo rutinarios entre el trabajo y el cuidado de su hija Kate. Sin embargo, todo cambia cuando, de manera inesperada, le comunican que su compañero Dan Golding ha fallecido y, horas más tarde, recibe una misiva suya informándole de su increíble descubrimiento arqueológico. Ella que creía conocerlo bien (pues han pasado muchos años ya, y ya se sabe que el tiempo y las vivencias de cada uno pueden conseguir que una persona cambie), siente que entre sus frases hay algo no concuerda demasiado. Ni con lo que le cuenta ni con su personalidad. Por un lado, se muestra feliz del hallazgo, «porque podría cambiarlo todo«, pero por otro «confiesa tener miedo«. Mucho miedo. Pero no desvela de qué o de quién.
Una petición de la Universidad
No tarda en recibir noticias de la Universidad de Pendle, donde su compañero de la Universidad trabajaba. Y la petición la coge por sorpresa. Al principio, se siente indecisa. Su amigo ya le informaba en la carta que «los ánimos estaban un poco crispados«. Y, por alguna razón, «tiene sus dudas de que en Pendle quieran invitarla a que estudie el descubrimiento de Dan, fuese cual fuese. También le había confesado que tenía miedo y ahora está muerto«. Demasiadas casualidades.
Sin embargo, a ella nunca le ha importado meterse en la boca del lobo y en esta ocasión no iba a ser diferente. Y toma una decisión. Resuelve preparar una pequeña maleta, coger a su hija Kate y a Cathbad, que le hará de niñero, y emprender el viaje a la costa norte de Inglaterra, la que vio nacer a Harry Nelson que, para más inri, es el lugar donde este disfruta de las vacaciones junto a su mujer. Y este año tampoco iba a cambiar de rutina.
¿Quién se esconderá detrás de esos huesos?
A nuestra arqueóloga forense favorita le encargan que vea los huesos, debido a su notoriedad. Llega hasta la Universidad, conoce a los compañeros de trabajo de Dan y no sabe muy bien qué pensar de ellos. Del entorno. De la propia Universidad. No entiende muy bien cómo su amigo, el mejor de su promoción, ha podido acabar en un lugar como ese. Sin pena ni gloria.
Por muchas vueltas que intente darle a las múltiples preguntas que le van surgiendo, no llega a obtener respuestas, por lo que opta por hacer lo que se le da bien: Investigar, comprobar a quién pertenecen esos huesos y confirmar si las sospechas de Golding eran ciertas. Sin embargo, no todo resulta tan sencillo. A la vez que se entera de que su amigo ha sido asesinado, hallan al amigo de Cathbad inerte y ella misma continúa recibiendo mensajes de texto amenazadores exhortándole que se mantenga lejos de los huesos. Y, por si fuera poco, los compañeros de Dan no le inspiran ninguna confianza. No tarda en darse cuenta de que está envuelta en un misterio relacionado con la leyenda de las brujas de Pendle y el rey Arturo y que este hallazgo no será como los demás, sino que se hablará de ello durante mucho tiempo.
Sobre la autora: Elly Griffiths
(Londres, 1963) se trasladó a Brighton cuando tenía cinco años. Estudió Lengua Inglesa en el King’s College de Londres y, tras licenciarse, trabajó en una biblioteca, en una revista y luego se dedicó varios años al mundo editorial.
Empezó a escribir mientras estaba de baja por maternidad, y ya había publicado cuatro libros cuando le llegó la inspiración para escribir su serie protagonizada por la arqueóloga forense Ruth Galloway, una protagonista irrepetible.
Después de Los ecos del pantano, El umbral de la mentira, Una tumba entre las rocas y La herencia de los huesos, se publica en nuestro país la quinta novela de la serie, El secreto del Rey Cuervo.
Opinión personal sobre El secreto del rey cuervo
¿Sabes, estimado/a lector/a, que cada uno de nosotros es un misterio oscuro, un laberinto de pasiones en conflicto, y deseo y aptitudes? Pues sí, así es. En mi humilde opinión, una frase muy acertada. Y no, no lo es porque lo diga yo (¡ojalá se me hubiera ocurrido!), sino porque lo decía una grande entre las grandes; la maestra del suspense o también conocida como la dama del misterio, la gran Agatha Christie. Sí, ella sabía mucho de las personalidades, pero también, indiscutiblemente, del suspense. Y recordando esta frase suya es como arranco la opinión personal sobre El secreto del rey cuervo. Y, si me permites la licencia, emulando un poco a la autora de Noche eterna, entre otros, ¿sabes por qué la he elegido? Porque en mi humilde opinión son esos aspectos los que se muestran en algunos de los personajes de esta nueva ficción de Elly Griffiths.
Y es que, como decía anteriormente, en algunos personajes de El secreto del rey cuervo, son muy visibles estos aspectos. Sí, porque algunos de ellos esconden otra cara que no se ve, ocultan misterios que a ti, como a mí, como lectores, nos hacen preguntarnos constantemente por qué, cómo o quién. Además, «hay pasiones en conflicto» se ven reflejadas tanto en Ruth como en Harry Nelson. Y ¿qué decir del deseo y aptitudes? Pues no te voy a engañar, más de lo mismo. Se perciben y se sienten a lo largo de toda la historia. Indudablemente, Elly Griffiths ha hecho un gran trabajo en esta nueva ficción. No por la historia que se encierra en ella, que también, sino por cómo ha perfilado a sus personajes. Han evolucionado y con sus aciertos y errores, con sus debilidades y fortalezas, consiguen empatizar con el lector.
Breves características de su pluma
Siguiendo un poco la estela de las anteriores entregas de la saga, además de los personajes (muy reales), vuelve a observarse que la autora es única con las descripciones y las ambientaciones. Resultan evocadoras. Y qué decir acerca de ese halo de misterio y magia que acompañan cada uno de los capítulos… Con una trama interesante, quizá no tan compleja y enmarañada como en anteriores ocasiones, la autora ha sabido combinar (como avanzaba en la entradilla) a la perfección la parte histórica con la actual (a base de mezclar neonazis, huesos antiguos, y hippies de la Nueva Era con viajes a Blackpool Pleasure Beach, breve historia y la arqueología de la Gran Bretaña, entre otros, sin olvidarse de algunos toques de humor bastante peculiares).
Con varios giros, inteligentemente llevados, la autora ha optado por dosificar muy bien el suspense y la intriga para mantener al lector pegado a sus páginas, desde el principio hasta el final. Eso sí, he de reconocer que es sobre todo al final cuando estos se tornan más patentes si cabe y, en especial, tras incluir una escena de lo más estremecedora y con la que aumentan significativamente el ritmo y el interés.
Mis conclusiones finales sobre El secreto del rey cuervo
Y ahora que ya has llegado al final de la reseña imagino que, al leerla, habrás sacado tus propias conclusiones. Ya habrás deducido que me ha gustado. Y así es, me ha gustado mucho. Es de esas novelas que tienen todos los ingredientes necesarios para ser devoradas. Tiene una buena trama, algo de acción, suspense, personajes que logran calarte, toca temas como el racismo o la xenofobia así como alguna que otra frase que hacen que reflexiones. No se puede pedir mucho más, ¿no crees estimado/a lector/a? Eso sí, para serte totalmente sincera, te confieso hay un aspecto que me ha resultado más irreal y poco creíble en la investigación, pero si lo pensamos detenidamente se trata de ficción y es normal tomarse algunas licencias, ¿no te parece?
Si quieres lectu-transportante (si me permites la anuencia) hasta el norte de Inglaterra, en concreto a Lancashire; notar de cerca la magia y la brujería que desprenden aquellas tierras y tener como acompañante a un druida; sentir que eres un arqueólogo/a forense y descubrir a quién pertenecen esos huesos; investigar quién es el culpable del asesinato de Dan Golding o simplemente buscas un buen thriller, no lo pienses más y decídete a leer El secreto del rey cuervo. ¡No te arrepentirás!
Otros thrillers que podrían interesarte: En el lado oscuro de la luna, Las hermanas de Crest y La búsqueda.
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